DISPOSICIN DEL PAO DE PUREZA - Biblioteca de la Universidad ...

SALAMANCA
ROMÁNICO
Esta región está considerada como una de las más abundantes en imágenes
primitivas. Este hecho se basa en el notabilísimo grupo de crucifijos, que, por sus
características
concretas se han denominado Cristos salmantinos.
El más representativo de todos ellos, que podemos considerar como prototipo,
es el
Cristo
de San Cristóbal de Salamanca. Este Cristo de cuatro clavos, representa a un
cristo
muerto, con los ojos y boca cerrados, de marcada verticalidad, tanto en el torso
como en las extremidades.
Es
característico en estos cristos la tendencia a reducir la proporción de la cabeza con
relación
a las proporciones del cuerpo, que se identifica con el canon clásico: el tórax se
modela esquemáticamente,
siguiendo con cierta fidelidad la realidad anatómica.
La técnica de la ejecución por planos, tan acusada en otros cristos de la
época, se suprime, especialmente en los brazos,
para dar mayor
naturalismo mediante la tensión generada por nervios y tendones. En
este Cristo también se observa un carácter oriental en cuanto a la
rotunda placidez del gesto y el esquema facial.
El paño, que llega hasta las rodillas, se sujeta con un fajín o ceñidor que
se anuda en el centro, dejando caer dos tiras. Por ambos laterales se
superpone un pliegue de tela. Los pliegues caen verticales, a excepción
de la parte central, en forma de V.
El venerado Cristo
de las Batallas de la Catedral Nueva, supone una reducción del
modelo propuesto,
aunque en él se confirma la persistencia de los mismos rasgos de
todos los ejemplares
de este grupo.
El paño llega a la altura de las rodillas, con una faja atada a la cintura
sobre la que caen de la misma tela sendos pliegues
a ambos laterales
del cuerpo, aunque se pierde el fino drapeado de éstos.
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