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tarios tales como: La bibliotecaria les enseña expresiones, onomatopeyas, es
que les enseña muchos trucos.
Ronda de libros
Prelectores
1,8
0,55 0,72
0,95
Entonación Gestos Ritmo y
canciones
Fig. 12. Estrategias narrativas
0,52 0,45
1,3
2,8
0,29 0,22 0,45 0,14 0,58 1,1
Interacción Ruidos Onomatopeyas Lecturas
en voz alta
Otros
Por lo que respecta a la etapa de 3 a 6 años, sobresale de manera contundente
la interacción, que era la segunda en importancia en la etapa anterior. (La
bibliotecaria empieza a hacer preguntas sobre los personajes; La bibliotecaria
les hace ver su contradicción; La bibliotecaria sigue haciendo preguntas sobre
las diapositivas). Los gestos, estrategia muy relevante entonces, caen de forma
notable, como también las onomatopeyas. Estas estrategias, que resultan muy
adecuadas para niños más pequeños, algunos de ellos con un desarrollo del lenguaje
incipiente, pierden peso frente a la interacción, más relacionada con la
capacidad de los niños de 3 a 6 años de comprender y participar de los mensajes
de la bibliotecaria. Las canciones ocupan un lugar parecido en las dos etapas,
en cualquier caso poco importante.
Así mismo, en los grupos de discusión, los padres de esta etapa de
Prelectores resaltan que los niños expresan sus gustos sobre estas estrategias,
como se hace patente en el ejemplo siguiente: A mí lo que más me gusta es
cuando se disfrazan, me gusta mucho, muchísimo, porque parece que los personajes
salen del cuento.
Estrategias para finalizar el cuento
La categoría más destacada que utiliza la bibliotecaria para cerrar la narración
colectiva en las dos etapas del programa son las fórmulas de final estereotipadas
como “Colorín, colorado…” o “Viruvento, viruvento y este cuento se lo
llevó el viento”, u otras similares construidas con palabras mágicas que conocen
los niños. También otra estrategia para finalizar el cuento es la que se pone
en marcha cuando se va volviendo paulatinamente a la actividad de lectura por
parejas (Ronda) o individual (Prelectores). Estas dos categorías que se acaban
de comentar son habituales en todas las sesiones observadas y en las dos etapas
que componen el programa. Otras estrategias, como ofrecer los objetos utilizados
durante el relato, son de uso más esporádico, prácticamente nulo en la etapa
de 3 a 6 años.
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