Descargue el PDF - Museo Nacional
Descargue el PDF - Museo Nacional
Descargue el PDF - Museo Nacional
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
figura en distintas posiciones respectivamente, sobre una suerte de pasar<strong>el</strong>a. Sobre <strong>el</strong><br />
costado izquierdo, una figura, que solo lleva puestos una pantaloneta de boxeador y un tenis<br />
en un pie, ha perdido su equilibrio. El deportista caído sobre su cabeza tiene los ojos bien<br />
abiertos. Su boca dibuja una enorme mueca. La cara está marcada por un dolor intenso. La<br />
cabeza parece, en la caída, haberse rajado de una forma abstracta.<br />
En <strong>el</strong> ala derecha está puesto un soporte plástico sobre <strong>el</strong> cual hay un cuadro en <strong>el</strong><br />
que se puede distinguir <strong>el</strong> retrato de un hombre de perfil: los ojos semiabiertos, la mirada<br />
seria y dirigida. Paradójicamente, esta pintura parecería resbalarse como una calcomanía<br />
y deslizarse sobre la superficie de la pasar<strong>el</strong>a. Ahí se disu<strong>el</strong>ve en un óleo denso y amorfo.<br />
Pinc<strong>el</strong>adas largas y fuertes parecerían querer detener <strong>el</strong> derrame de esta masa inerte. Así<br />
forman, en este lento movimiento, nuevamente <strong>el</strong> retrato, esta vez de cabeza. Un nuevo<br />
soporte le da sostén en la horizontal. El retratado aparece ahora con los ojos cerrados. La<br />
fisionomía parece aquí sin vida y como petrificada. Está de cabeza y sujeta en perfil, hacia<br />
la izquierda. Sin embargo, la imagen no se deja fijar de manera definitiva. Se disu<strong>el</strong>ve<br />
nuevamente, se sigue derramando en un chorro oscuro sobre <strong>el</strong> piso y llega hasta un charco.<br />
En la parte central hay un hombre en unas escaleras. Tanto su posición como sus gestos<br />
irritan. Sostiene un llave en una puerta semiabierta. Un pierna se encuentra sobre unos<br />
pedazos de periódico, la otra no se ve. Un ángulo de su paso lo hace suponer detrás de la<br />
puerta. Hu<strong>el</strong>las de movimientos sobre <strong>el</strong> ropaje hacen suponer que tiene afán. Un brazo,<br />
color carne, puesto sobre la espalda, surte <strong>el</strong> efecto de dividir a la persona en arriba y abajo,<br />
contrastando los dos movimientos: hace parecer que la figura desde abajo se vea entrado<br />
con afán por la puerta y desde arriba como saliendo con avidez de <strong>el</strong>la. Una luz fantasmal<br />
cae sobre la cabeza sumergida en la sombra. Dirige la mirada, desde su contorno de silueta,<br />
hacia unos baños que se encuentran arriba. La forma de la cara, en ese perfil ladeado hacia<br />
la izquierda, muestra un parentesco con <strong>el</strong> retrato de la derecha.<br />
Esta obra puede claramente valer como testimonio de un arte conmovedor, como<br />
sobresalto ante la inexorabilidad de la muerte, como superación personal de la muerte<br />
mediante la explicación cínica de viejas historias sobre la despedida, ascensión y arribo.<br />
En <strong>el</strong> ábside de una iglesia, esta obra actúa como un <strong>el</strong>emento disonante, como <strong>el</strong> grito<br />
desesperado de alguien “sin ilusión”. Esta contradicción solo encuentra una intermediación<br />
en <strong>el</strong> espacio sensorial interior de aqu<strong>el</strong> que puede atravesar y desentrañar para sí ambos<br />
mundos, <strong>el</strong> d<strong>el</strong> arte y <strong>el</strong> de la r<strong>el</strong>igión. Aquí, en este espacio d<strong>el</strong> altar, tanto <strong>el</strong> arte como la<br />
r<strong>el</strong>igión están, en la modernidad, igualmente fragmentados, quedando comprometidos con<br />
<strong>el</strong> secreto de la vida d<strong>el</strong> hombre.<br />
[52]<br />
Espacio sagrado-espacio museal . Friedh<strong>el</strong>m Mennekes