Descargue el PDF - Museo Nacional

Mientras que los espacios interiores del Barroco rechazaban el reconocimiento de
la virtualidad y disimulaban con mucho arte el espacio real de las iglesias, el poder de la
imagen se vinculó con la herencia de los originales en imagen. A pesar de una situación
verdaderamente museal, los íconos mantuvieron firme el recuerdo de la ontología de la
imagen sacra en medio de un nuevo entorno visual y artístico. (Belting, 2007:61)
La serie del maestro anónimo de los siete arcángeles clarianos está localizada a ambos
costados del altar mayor, en la parte más alta del presbiterio, y por ello posiblemente no
sufrió cambios de localización de acuerdo a una revisión preliminar de fuentes fotográficas
(Franco, 1987). El san Miguel perteneciente a esta serie está colgado al costado occidental
del altar mayor, tan alto como si volara (imagen 5). Esta imagen está acompañada de otras
tres, dispuestas también en las zonas altas del presbiterio, haciendo honor a su culto aéreo:
el san Miguel atribuido a Baltasar de Vargas Figueroa (imagen 5.1), colgado frente a él, en el
costado oriental, y el pintado en el cielo raso del coro alto (imagen 5.2), lugar más sagrado
de la clausura conventual, en el centro superior desde donde, mimetizado tras la celosía,
guardaría el espacio posterior de la iglesia. Una cuarta imagen de bulto de san Miguel
(imagen 5.3) habita de manera advenediza uno de los nichos del altar mayor.
[74]
El Museo Iglesia Santa Clara . María Constanza Toquica Clavijo