Descargue el PDF - Museo Nacional
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Aunque Martín Palacios (<strong>el</strong> hagiógrafo de Johanna) lo nombra como áng<strong>el</strong> custodio,<br />
la descripción que hace de su imagen, “armado de peto morreon y espada” corresponde<br />
al arcáng<strong>el</strong> san Migu<strong>el</strong> de la serie de Santa Clara. Es muy probable que en <strong>el</strong> recuerdo d<strong>el</strong><br />
presbítero se fusionaran dos imágenes en una cuando narra <strong>el</strong> encargo que hiciera la monja<br />
ejemplar de esta “lamina que siempre tenía concigo, y con que murió”.<br />
Conclusiones<br />
Este ejercicio interpretativo sobre <strong>el</strong> espacio d<strong>el</strong> <strong>Museo</strong> Iglesia Santa Clara leído desde <strong>el</strong><br />
mod<strong>el</strong>o de la memoria otorgado por <strong>el</strong> concepto de palimpsesto muestra cómo es posible<br />
interpretar un único espacio museal, patrimonial y arquitectónico desde diversos ángulos,<br />
según <strong>el</strong> objetivo buscado por <strong>el</strong> curador, quien, de acuerdo al estado d<strong>el</strong> arte de la<br />
investigación y las fuentes a las que tiene acceso, puede resaltar unas capas d<strong>el</strong> palimpsesto<br />
y dejar ocultas otras tantas.<br />
Actualmente pienso que es un deber renovar la interpretación curatorial de este<br />
espacio de la mano de nuevas fuentes documentales e investigaciones realizadas desde<br />
hace ya más de una década, para aventurarnos más allá de la lectura estilística de la<br />
arquitectura y de las colecciones d<strong>el</strong> <strong>Museo</strong> Iglesia, a entender no solo las prácticas allí<br />
vividas, sino los diferentes significados que las monjas, los devotos, los r<strong>el</strong>igiosos y la<br />
sociedad civil le han otorgado a este espacio desacralizado y a la vez cargado de tanta<br />
memoria sacra, a través d<strong>el</strong> tiempo.<br />
La comunicación de los resultados de las investigaciones sobre esas otras formas de<br />
comprender la vida y la muerte en <strong>el</strong> pasado, a personas que viven en <strong>el</strong> presente utopías<br />
sociales más r<strong>el</strong>acionadas con la juventud y la inmortalidad, es una responsabilidad de<br />
quienes administramos la memoria. Después de todo, ¿quién de nosotros cree aún en <strong>el</strong><br />
purgatorio, en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o o en <strong>el</strong> infierno por fuera de la cruda realidad vivida en <strong>el</strong> día a día de<br />
un país en conflicto, donde mediáticamente se nos exhibe la profanación de los cuerpos de<br />
los vivos y de los muertos como galardón de la victoria de todo tipo de guerras<br />
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El <strong>Museo</strong> Iglesia Santa Clara . María Constanza Toquica Clavijo