11.07.2015 Views

Catecismo Romano - coro san clemente i

Catecismo Romano - coro san clemente i

Catecismo Romano - coro san clemente i

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

el mundo. Porque si como se confirma con sentencia de San Agustín 409 , mayor obra es hacer justo a un impíoque criar de la nada el cielo y la tierra, siendo cierto que la Creación no puede ser efecto sino de un poderinfinito, es consiguiente que mucho más se ha de atribuir a un poder infinito el perdón de los pecados.VIII. Sólo Dios perdona con propia autoridad los pecados.168. Por aquí conocemos ser muy verdaderas las voces de los Padres antiguos con que confie<strong>san</strong> quesólo Dios perdona los pecados a los hombres, y que una tan maravillosa obra no se ha de atribuir a otro autor,sino a su suprema bondad y poder. “Yo soy, dice el Señor mismo por el Profeta, yo mismo soy el que horro tusiniquidades por mí mismo” 410 . Porque la razón de perdonar pecados parece ser la misma que aquella que debeguardarse en el dinero que se debe. Y por esto así como ninguno sino el acreedor puede perdonar la deuda,estando a solo Dios obligados por las culpas, (pues cada día pedimos: Perdónanos nuestras deudas) asítambién es manifiesto, que por ninguno fuera de él se nos pueden perdonar los pecados.IX. Antes de Cristo a ningún hombre fue concedida esta potestad.169. Mas este maravilloso y divino don no se concedió a criatura alguna, antes que Dios se hiciesehombre. El primero que lo recibió del Padre celestial fue Cristo nuestro Salvador, en cuanto hombre, siendotambién el mismo verdadero Dios. “Para que sepáis, dijo, que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra deperdonar pecados, dice al paralitico: levántate, toma, tu cama y vete a tu casa” 411 . Y habiéndose hechohombre para dar a los hombres este perdón de sus pecados, por esto antes de subir al cielo a sentarse a ladiestra de Dios su Padre para siempre, concedió esta potestad en la Iglesia a los Obispos y Presbíteros, bien quecomo enseñamos, Cristo perdona los pecados por su propia autoridad, y los demás como ministros suyos. Porlo cual, si los demás efectos del infinito poder de Dios merecen nuestra mayor admiración y veneración, esbastante manifiesto, que no menos la merece este preciosísimo don concedido a la Iglesia por la benignidad deCristo Señor.X. Por qué virtud consignen los hombres el perdón de los pecados.170. Más también el medio de que el clementísimo Dios Padre se quiso valer para borrar los pecados delmundo, moverá poderosamente los corazones de los fieles a contemplar la grandeza de este beneficio. Con la<strong>san</strong>gre de su Unigénito Hijo 412 quiso se limpiasen nuestras maldades, de suerte que El viniese a pagarvoluntariamente la pena que nosotros habíamos merecido por los pecados, y El justo 413 fuese condenado paralos Injustos, y El inocente padeciese acerbísima muerte por los reos. Por lo cual si atentamente consideramosque no hemos sido redimidos con oro ni plata corruptibles 414 , sino con la <strong>san</strong>gre preciosa del Cordero sinmancha ni corrupción, que es Cristo, fácilmente nos persuadiremos, que no se nos pudo hacer beneficio másútil y saludable que esta potestad de perdonar los pecados, la cual descubre la inexplicable providencia y suma409 ―¿Por ventura no hace la mayor obra de Cristo aquel que con temor y temblor trabaja en la obra de su salvación? Lacual ciertamente obra en el Cristo, aunque no sin él. En verdad digo que esto es mayor que el cielo y la tierra, y todo cuantose ve en el cielo y la tierra. Pues el cielo y la tierra pasarán, mas la salud y justificación de los predestinadospermanecerán.‖ Div. Augs., Tract. 72 in Joann., 416417.―Hijo, dijo, te son perdonados tus pecados. Diciendo esto quería le reconociésemos Dios, el cual estaba oculto a los ojoshumanos, apareciendo como hombre. No obstante, por sus virtudes y milagros se asemejaba a los Profetas, quienes por élhabían obrado los milagros. Y como perdonar los pecados no lo pueden hacer los hombres, sino que es propio solo deDios, por lo mismo haciendo aquellas obras demostraba a los hombres que era Dios.‖ Ex serm., 50 S. Petr. Chrysologi.406-450.410 “Ego sum, ego sum ipse, qui deleo iniquitates tuas propter me.” Isai., XLIII, 25. ―Et autem sciatis, quia Filius hominishabet potestatem in terra dimittendi peccata, tunc ait paralytico: Surge, tolle lectum tuum, et vade in domum tuam.”Matth., IX.411 “Ut sciatis quia filius hominis habet potestatem in terra dimittendi peccata, ait paralytieo: Surge, tolle lectum tuum,et vade in domum tuam.” Matth., IX, 6. I412 “Christus pro nobis mortuus est: multo igitur magis nunc justificati in <strong>san</strong>guine ipsius, salvi erimus ab ira peripsum.” Horn., V, 9. “In quo habemus redemptionem per <strong>san</strong>guinem eius, remissioneni peccatorum, secundum divitiasgratias eius.” Ephes., I, 7. “Qui dilexit nos, et lavit nos a peccatis nostris in <strong>san</strong>guine suo.” Apoc, I, 5. “Dignus es Domineaccipe librum, et aperire signacula eius: quoniam occisus es, et redemisti nos Deo in <strong>san</strong>guine tuo.” Apoc, V, 9.413 “Christus semel pro peccatis nostris mortuus est, iustus pro iniustis.” I, Petr., III, 18.414 “Scientes quod non corruptibilibus auro vel argento redempti estis de vana vestra conversatione paternae traditionis,sed pretioso <strong>san</strong>guine quasi agni inmaculati Christi, et incontaminati.” I, Petr., I, 18, 19.106

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!