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Catecismo Romano - coro san clemente i

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Estos, por una parte, al estar privados de la gracia, no perciben el fruto espiritual que se comunica a loshombres justos y piadosos; pero, por otra parte, al estar dentro de la Iglesia, gozan de la ayuda de los justospara recobrar la vida de la gracia que perdieron, y de algunos frutos de que se encuentran privados los queestán totalmente separados de la Iglesia.[27] 2º También los carismas o gracias «gratis datas», entre las que se cuentan la ciencia, laprofecía, el don de lenguas y de milagros, y otras (I Cor. 12 8-10.), las cuales, al ordenarse al bien público de laIglesia, y no al bien particular de cada uno, pueden concederse tanto a buenos como a malos.Esta comunión de bienes espirituales debe llevar a todo cristiano a compartir con los demás sus bienestemporales, socorriendo las miserias de los necesitados. Sólo así mostrará tener la caridad y gozará de unaverdadera felicidad.CAPÍTULO XDEL 9° ARTÍCULOCreo en la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los SantosI. Dos motivos por los cuales ha de explicarse ron gran cuidado este artículo.134. Cuán grande deba ser el cuidado, con que los Pastores han de explicar a los fieles la verdad de estenoveno artículo, fácilmente se conocerá considerando principalmente dos cosas.La primera: es que según San Agustín, más clara y abiertamente hablaron los Profetas de la Iglesiaque de Cristo, porque preveían que muchos más eran los que podían errar en este artículo, que en el de laEncarnación. Porque no habían de faltar hombres impíos que a imitación de la mona que se finge hombre,profesarían ser solos ellos católicos, y afirmarían no menos sacrílega que orgullosamente que la Iglesia Católicasolamente residía entre ellos.Y la segunda: que si tiene uno impresa firmemente esta verdad en su alma, se librará fácilmente delpeligro horrendo de la herejía. Porque no cualquiera que falta contra la fe debe llamarse luego hereje, sino elque despreciando la autoridad de la Iglesia, defiende con pertinacia impías opiniones. Siendo, pues, imposibleque se Inficione con la peste de la herejía quien esté firme en cuanto se propone en este artículo para creer,cuiden los Pastores con la mayor diligencia de que los fieles fortalecidos contra las astucias del enemigo con elconocimiento de este misterio perseveren en la verdad de la fe. Este artículo es consecuencia del precedente,porque después de haber demostrado que el Espíritu Santo es la fuente y dador de toda <strong>san</strong>tidad, ahoraconfesamos que la Iglesia recibe toda su <strong>san</strong>tidad de ese mismo Espíritu Santo.II. Qué se entiende por la palabra Iglesia.135. Como los latinos, habiendo tomado esta voz Iglesia de los griegos, la aplicaron después de ladivulgación del Evangelio a significar cosas sagradas, en primer lugar conviene declarar su sentido. Significa,pues, la voz Iglesia convocación o llamamiento; pero después los escritores la tomaron para designar reunión ojunta del pueblo. Nada importa que el pueblo que se reúne adore el verdadero Dio» o a los dioses falsos, porqueen los hechos de los Apóstoles está escrito que habiendo el notario apaciguado el pueblo de Éfeso, dijo: “Y sitenéis queja sobre otra cosa, podrá decidirse en la legítima Iglesia” 341 . En cuyo lugar se llama legítima Iglesiaal pueblo de Éfeso dedicado a la adoración de Diana. Y no solamente los gentiles que no conocieron a Dios, mastambién las reuniones de hombres malos e impíos se llaman algunas veces Iglesia, pues dice el Profeta:“Aborrezco la Iglesia de los malignos, y no me sentaré en compañía de los impíos” 342 .Pero después, según costumbre de las <strong>san</strong>tas Escrituras, se aplicó esta voz Iglesia para significardeterminadamente la república cristiana y las congregaciones de los fieles, esto es de los que son llamados porla fe a la luz de la verdad y al conocimiento de Dios, para que disipadas las tinieblas de la ignorancia y errores,adoren piadosa y <strong>san</strong>tamente al Dios vivo y verdadero, y le sirvan de todo corazón. Y para declararlo todo enuna palabra con San Agustín: “La Iglesia es el pueblo fiel esparcido por todo el orbe”.III. De los misterios que encierra la vos Iglesia.341 “Si quid autem alterius rei quasritis, in legitima Ecclesia poterit absolvi.” Act., XIX, 39.342 “Odivi Ecclesiam malignatium et cum impiis non sedebo.” Psalm., XXV, 5.93

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