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Catecismo Romano - coro san clemente i

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sacrificó por ella, para <strong>san</strong>tificarla, limpiándola en el bautismo de agua, con la palabra de vida” 491 . En cuyaspalabras se expresa la materia y forma del sacramento.XVI. Por qué a la materia, se añadieron las palabras.270. Fue necesario añadir las palabras a la materia para significar más claramente el efecto delsacramento. Porque entre las señales, es evidente, que las palabras son las más expresivas, y si ellas faltasensería muy difícil entender lo que significaba y demostraba la materia de los sacramentos. Pues, según podemosver en el bautismo, como el agua no menos tiene virtud de refrescar que de lavar, y puede igualmente significarambas cosas, por esto si no se añaden las palabras, aun que alguno pueda por ventura conjeturar, mas nadiepodrá asegurar ciertamente cuál de estos dos efectos signifique el agua que se aplica en el bautismo, pero al oírlas palabras luego entendemos que hace oficio y significación de lavar.XVII. Excelencias de los sacramentos de la nueva ley.271. En esto sobrepujan muchísimo nuestros sacramentos a los de la antigua ley, pues no se guardabaforma determinada que haya llegado a nosotros en su administración, por cuya causa eran muy inciertos yobscuros. Pero los nuestros tienen la forma de palabras tan fija, que si nos apartamos de ella, no puedesubsistir la razón de sacramento, y por este motivo son tan claras que no dejan lugar a duda alguna. Estas sonlas partes que pertenecen a la naturaleza y sustancia de los sacramentos, y de que cada uno de ellos constanecesariamente.XVIII. Cuál sea la naturaleza y virtud de las ceremonias.272. A estas se juntan, por disposición de la Iglesia, las ceremonias, las cuales aunque no se puedenomitir sin pecado 492 , a no ser que la necesidad obligue a ello, no obstante si alguna vez se dejan, se debe creerque no por eso se disminuye en un solo punto la verdadera esencia del sacramento, ya que ellas no pertenecena la substancia de éste. Y a la verdad con mucha razón se observó siempre desde los primeros tiempos de laIglesia, al administrar los sacramentos con ciertas solemnes ceremonias. Porque, en primer lugar, es muy justoque a estos sagrados misterios se les tribute este culto de religión, para que se conozca que tratamos las cosas<strong>san</strong>tas <strong>san</strong>tamente. Además, estas ceremonias manifiestan más y ponen casi ante los ojos los efectos delsacramento, e imprimen profundamente en los ánimos de los fieles la <strong>san</strong>tidad del estos <strong>san</strong>tos misterios.Asimismo, elevan los entendimientos de los que las miran y observan atentamente, a la contemplación de lascosas más sublimes, y avivan en ellos la fe y la caridad. Por todo lo cual se ha de cuidar con gran diligencia quelos fieles sepan y entiendan la significación de las ceremonias con las cuales cada sacramento se administra.XIX. Cuántos son los sacramentos de la Iglesia Católica.273. Sigúese que se explique también el número de los sacramentos, pues este conocimiento trae lautilidad de que con tanto mayor afecto emplearán los fieles todas las fuerzas de su alma en alabar yengrandecer la benignidad singular de Dios hacia nosotros, cuanto conozcan que más socorros estánpreparados por su bondad divina para nuestra salud y vida eterna. Siete, pues son los sacramentos de la IglesiaCatólica, como lo prueba por las Escrituras 493 , enseña la tradición de los Padres 494 , y atestigua la autoridad delos Concilios.XX. Por qué los sacramentos no son más ni menos que siete.491 ―Christus dilexit ecclesiam, et seipsum tradidit pro ea, ut illam <strong>san</strong>tificaret, mundans lavacro aquse in verbo vite”.Ephes. , V, 25, 26.492 “Si quis dixerit, receptos et approbatos Ecclesias catholicae ritus, in solemni Sacramentorum administrationeadhiberi consuetos, aut contenmi, aut sine peccato a ministris pro libitu omitti”. A. S. Sess., 7, can. , XIII. Conc. Trident.493 ―La Sabiduría se fabricó una casa, a cuyo fin labró siete columnas‖. Prov. , IX, 1‖.He aquí la piedra que yo puse delantede Jesús, piedra única, y la cual tiene siete ojos‖. Zacha, III, 9‖.Y díjome: ¿Qué es lo que ves? Yo veo, respondí, aparecer uncandelero todo de oro, que tiene encima una lámpara, y siete lamparillas‖. Zach. , IV, 2.494 Como prueba de la tradición de los Santos Padres de la Iglesia Oriental recordaremos aquí la del Patriarca Jeremías, elcual se expresa así contra los Protestantes: ―Confesamos que los Santos Padres nos enseñaron claramente que había una,<strong>san</strong>ta, católica y apostólica Iglesia, y en la misma católica y ortodoxa Iglesia existían siete sacramentos, Bautismo, etc.Pues como los dones del Espíritu Santo, según dice Isaías, sean siete, conviene que también sean siete los Sacramentos,los cuales reciben su eficacia del mismo Espíritu; que no sean más ni menos su misma plena participación lo demuestra. Ytodos estos remedios de nuestra salud nos los confió el mismo Jesucristo Señor Nuestro y sus <strong>san</strong>tos apóstoles‖.130

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