11.07.2015 Views

Catecismo Romano - coro san clemente i

Catecismo Romano - coro san clemente i

Catecismo Romano - coro san clemente i

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ordenan este amor al interés por cuya causa le sirven. Otros hay también que únicamente sirven movidos decaridad y piedad, sin mirar otra cosa en aquel a quien sirven que su bondad y virtud, y considerando yadmirando esto, se tienen por dichosos en poderle hacer algún servicio.XXI. Otras exposiciones de esta cláusula.1157. Ahora bien, este último modo de servir es el que se expresa por las siguientes palabras: ―Así en latierra, como en el cielo‖. Porque hemos de hacer todos los esfuerzos posibles para ser obedientes a Dios almodo que, según dijimos, lo son aquellos bienaventurados espíritus, cuyas alabanzas celebra David por una tanperfecta obediencia, diciendo: ―Bendecid al Señor todas sus virtudes y tus ministros que hacéis su voluntad‖1642. Pero si alguno siguiendo a San Cipriano explica esas palabras de manera que diga: ―En el cielo: en losbuenos y justos; y en la tierra: en los pecadores y malos‖, aprobamos también su sentencia. Así como el queentienda por el cielo el espíritu, y por la tierra la carne; para que todos y todas las cosas obedezcan obedientes ala voluntad de Dios en todo y por todo.XXII. Esta petición contiene también acción de gracias.1158. Contiene además de esto esta petición acción de gracias. Porque veneramos la voluntad <strong>san</strong>tísimade Dios, y llenos del mayor gozo celebramos con sumas alabanzas todas sus obras, teniendo por muy cierto quetodo lo hizo bien 1643 . Pues constando que Dios es todopoderoso, necesariamente se sigue entendemos habersido hechas todas las cosas por su voluntad. Cuando además de esto decimos que él mismo es el sumo bien,como es así, confesamos que nada hay en sus obras que no sea bueno, pues él mismo comunicó a todas subondad. Aunque no comprendemos en todas las cosas los designios de Dios, no obstante, en todas,despreciando la duda y desechando toda perplejidad, protestamos con el Apóstol: que sus caminos soninapelables 1644 . Mas por lo que principalmente veneramos también la voluntad de Dios, es por haberse dignadocomunicarnos su divina luz, pues sacándonos del poder de las tinieblas nos trasladó al reino de su Hijoamado 1645 .XXIII. Qué debemos meditar en esta petición.1159. Para declarar últimamente lo que pertenece a la meditación de esta petición, se ha de recordar loque indicamos en el principio, es decir que debe el pueblo fiel hacer esta petición con ánimo rendido y humilde,considerando atentamente aquella fuerza de las pasiones tan arraigada en la naturaleza y tan repugnante a lavoluntad divina, y pen<strong>san</strong>do que en este punto somos inferiores a las otras criaturas, de las cuales está escrito :―Todas las cosas te sirven, Señor‖ 1646 , y que de tal modo somos débiles que no solamente no podemos acabarobra alguna agradable a Dios, mas ni empezarla 1647 siquiera, privados del auxilio divino. No habiendo nada,como ya dijimos, ni más noble ni más excelente que servir a Dios y guardar sus divinos mandamientos, ¿quépuede haber tan deseable para el cristiano como seguir los caminos del Señor, no pen<strong>san</strong>do cosa alguna nihaciendo nada que sea contrario a la voluntad divina? Pues para que practique este tenor de vida, y después deempezado persevere en él con todo desvelo, tome de los divinos libros los ejemplos de aquellos a quienes todaslas cosas sucedieron mal por no haber arreglado sus consejos conforme a la voluntad de Dios.XXIV. Del gran provecho que podemos sacar de aquí para tener la vida muy quieta y sosegada.1160. Últimamente, se enseñará a los fieles que descansen en la sencilla y absoluta voluntad de Dios. Elque pensare hallarse en lugar inferior al que pide su dignidad, lleve su condición con igualdad de ánimo, noinvierta su orden, sino persevere en aquella vocación para que fue llamado, y rinda su propio juicio a lavoluntad de Dios, quien mira por nosotros aún mejor de lo que podemos desear. Si nos aflige la pobreza, si lasenfermedades y persecuciones, si otras molestias y angustias, se ha de tener por cierto que nada de esto puedesobrevenirnos sin la voluntad de Dios que es la razón suprema de todas las cosas, pollo cual no debemosconmovernos demasiado, sino sufrirlo todo con ánimo constante, trayendo siempre en la boca: “Hágase la1642―Benedicite Domino omnes virtutes eius, ministri eius, qui facitis volumtatem eius.” Psalm. CII, 21.1643―Todas las obras del Señor son en extremo buenas.‖ Ecle., XXXIX, 21.1644Oh profundidad de los tesoros de la sabiduría y de la ciencia de Dios: cuán Incomprensibles son sus juicios, cuánInapelables sus caminos!‖ Rom., XI, 33.1645―Nos ha arrebatado del poder de las tinieblas, y trasladado al reino de su Hijo muy amado.‖ Coloss., I, 13.1646―Omnia serviunt tibi”. Psalm. CXVIII, 91.1647―No porque seamos suficientes por nosotros mismos para concebir algún buen pensamiento, como de nosotrosmismos, sino que nuestra suficiencia o capacidad viene de Dios.‖ II, Corint., III, 5.465

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!