12.07.2015 Views

Revista Volumen I (formato pdf) - Academia Puertorriqueña de ...

Revista Volumen I (formato pdf) - Academia Puertorriqueña de ...

Revista Volumen I (formato pdf) - Academia Puertorriqueña de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Lady Alfonso <strong>de</strong> Cumpiano 41Una rápida mirada al <strong>de</strong>sarrollo jurispru<strong>de</strong>ncial en Puerto Rico a partir<strong>de</strong> 1977, refleja que nuestro Tribunal Supremo adoptó las normasfundamentales <strong>de</strong> la jurispru<strong>de</strong>ncia fe<strong>de</strong>ral y <strong>de</strong>rogó las normas sobredifamación hasta entonces operantes en Puerto Rico. Torres Silva v. ElMundo, 12 Zequeira v. El Mundo. 13 García Cruz v. El Mundo, 14 Clavell v.El Vocero, 15 Oliveras v. Paniagua, 16 Soc.Gan. Arroyo v. LópezCintrón, 17 adoptaron la norma que requiere malicia real cuando se trate<strong>de</strong> difamación <strong>de</strong> funcionarios públicos o figuras públicas. Los casosaplicaron la regla cuando la parte <strong>de</strong>mandada que publica la informaciónalegadamente libelosa es un medio <strong>de</strong> comunicación o cuando es obra <strong>de</strong>persona ajena a éste. Voces disi<strong>de</strong>ntes en algunos <strong>de</strong> los citados casoscuestionaron la adopción en Puerto Rico <strong>de</strong> las reglas prevalecientes enlos Estados Unidos y abogaron por la adopción <strong>de</strong> normas autóctonas.Esta posición parece tener acogida en el discurso en cuanto se sugieredar mayor autonomía y fuerza a nuestra disposición constitucional queprotege el <strong>de</strong>recho a la honra, la reputación y la intimidad. Sin embargo,en otra parte se nos indica que nuestra realidad política impi<strong>de</strong> alTribunal Supremo <strong>de</strong> Puerto Rico modificar la norma <strong>de</strong> New YorkTimes y darle mayor fuerza a la aludida disposici6n constitucional. Caberecordar al respecto que Puerto Rico, al igual que las jurisdiccionesestatales, tiene la facultad <strong>de</strong> establecer sus propias normas <strong>de</strong>responsabilidad por difamación, pero nuestra relación con los EstadosUnidos nos impi<strong>de</strong> imponer responsabilidad absoluta, y no nos permitereducir el contenido <strong>de</strong> la Primera Enmienda. Así pues, si la personainjuriada es persona privada, las leyes <strong>de</strong> Puerto Rico o lasinterpretaciones judiciales podrán establecer una norma <strong>de</strong>responsabilidad menos exigente, pero no si se trata <strong>de</strong> funcionariopúblico o figura pública. No obstante, bajo las normas jurídicasaplicables, pue<strong>de</strong> hacerse valer nuestra visión <strong>de</strong> los valores morales ysociales en la interpretación <strong>de</strong> éstas, <strong>de</strong>bido a que el campo es sensitivoa las fuerzas culturales.Como aspecto importante <strong>de</strong> nuestra jurispru<strong>de</strong>ncia vale <strong>de</strong>stacar quetanto Torres Silva como Zequeira sostienen la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> unathat such a standard is necessary to give a<strong>de</strong>quate „breathing space‟ to thefreedoms protected by the First Amendment.”12 106 D.P.R. 415 (1977).13 106 D.P.R. 422 (1977).14 108 D.P.R. 174 (1977).15 115 D.P.R. 685 (1984).16 115 D.P.R. 257 (1984).17 116 D.P.R. 112 (1985)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!