Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pero las tassas que <strong>los</strong> aymaras y <strong>los</strong> urus debían pagar a <strong>los</strong> españoles eran difer<strong>en</strong>tes, por<br />
lo que se hizo pat<strong>en</strong>te el dilema de o pagar m<strong>en</strong>os si<strong>en</strong>do uru o pagar más asimilándose<br />
como aymara. <strong>La</strong> respuesta de <strong>los</strong> urus fue, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, asimilarse a <strong>los</strong> aymaras. Es decir,<br />
la lógica política que prevaleció fue crear la ilusión de que <strong>los</strong> urus no eran el último estrato<br />
social y étnico <strong>del</strong> mundo andino explotado inclusive por <strong>los</strong> aymaras, sino que compartían<br />
con este grupo cultural la pesada carga de la opresión ibérica. No importaba que esto implique<br />
un travestismo étnico, si ya no t<strong>en</strong>drían como un opresor adicional, al aymara de ayer.<br />
<strong>La</strong> política expansionista de <strong>los</strong> incas obligó a que <strong>los</strong> aymaras desplazaran a <strong>los</strong> urus de su<br />
hábitat lacustre asociado con lo fem<strong>en</strong>ino y hueco 382 . Los aymaras, durante el imperio de<br />
<strong>los</strong> quechuas, emplearon a <strong>los</strong> urus como mano de obra y como víctimas propiciatorias <strong>en</strong><br />
sus ritos. Persiguieron, destruyeron y liquidaron a <strong>los</strong> ochozumas. Pero éstos no claudicaron<br />
la id<strong>en</strong>tidad de sí mismos como una cultura libre. Propiciaban sacrificios sangri<strong>en</strong>tos, atacaban<br />
a <strong>los</strong> viajeros y se protegían <strong>en</strong> <strong>los</strong> laberintos naturales sobre el lago. Los españoles<br />
reconocieron su carácter indomable y pese a que <strong>los</strong> demás grupos urus se asimilaron a la<br />
cultura aymara durante la colonización ibérica, contrariam<strong>en</strong>te, aum<strong>en</strong>tó la población de <strong>los</strong><br />
ochozumas. En la actualidad son <strong>los</strong> uru muratos <strong>los</strong> que habi<strong>en</strong>do perdido su idioma original<br />
y adoptado el aymara, por la desaparición de las totoras <strong>del</strong> lago, han <strong>en</strong>contrado su<br />
resid<strong>en</strong>cia cerca de las oscilaciones lacustres <strong>del</strong> Poopó, lago que aparece o desaparece <strong>en</strong><br />
el altiplano sur según la época <strong>del</strong> año 383 .<br />
Aun <strong>en</strong> la reclusión ecológica y sin mejor alternativa que el bandidaje, existió al parecer, la<br />
pulsión de <strong>los</strong> ochozumas por def<strong>en</strong>der, <strong>en</strong> las peores condiciones, su id<strong>en</strong>tidad cultural. Sin<br />
embargo, para <strong>los</strong> aymaras esta alternativa no fue la más adecuada por lo que procuraron<br />
que, como <strong>los</strong> demás urus, <strong>los</strong> ochozumas se volvieran aymaras aceptando las v<strong>en</strong>tajas y<br />
cargas que el ord<strong>en</strong> colonial imponía. El resultado fue que no quedó ningún grupo prehispánico<br />
“libre” ni siquiera <strong>en</strong> <strong>los</strong> laberínticos recodos <strong>del</strong> lago. Todos fueron sometidos a<br />
una estructura política y económica que <strong>los</strong> oprimía y explotaba, y que se tornaría tolerable<br />
sólo gracias a <strong>los</strong> juegos de alianza, asimilación, fragm<strong>en</strong>tación, traición u oposición que se<br />
d<strong>en</strong> conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de acuerdo a las vicisitudes <strong>del</strong> poder.<br />
<strong>La</strong> actitud de <strong>los</strong> aymaras fr<strong>en</strong>te a <strong>los</strong> urus y <strong>los</strong> puquinas, varió significativam<strong>en</strong>te respecto<br />
de la relación que plasmaron con <strong>los</strong> chuquilas. A este grupo étnico <strong>los</strong> aymaras asociaban<br />
con la magia, atribuyéndoles un carácter sagrado, por lo que su integración <strong>en</strong> el sistema de<br />
dominio económico resultaba problemática. Tampoco la estrategia de asimilación era dable<br />
por su naturaleza especial, por lo que el poder aymara de antaño se convirtió, <strong>en</strong> el tiempo<br />
<strong>del</strong> colonialismo p<strong>en</strong>insular, <strong>en</strong> una actitud desapr<strong>en</strong>siva con relación a lo indómito y difer<strong>en</strong>te.<br />
<strong>La</strong> lógica política jerárquica, complem<strong>en</strong>taria y faccionalista que opera <strong>en</strong> el imaginario<br />
aymara se aprecia históricam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el proceso de la conquista inca. <strong>La</strong>s incursiones quechuas<br />
<strong>en</strong> el collao repres<strong>en</strong>taron duros golpes para el ejército imperial. Inicialm<strong>en</strong>te <strong>los</strong><br />
382 Véase de Thèrése Bouysse-Cassagne <strong>La</strong> id<strong>en</strong>tidad aymara. Op. Cit. p. 224.<br />
383<br />
Véase de Nathan Wachtel, “Hombres de agua”. En Revista <strong>del</strong> Museo de Etnografía y Folklore. Op. Cit.<br />
pp. 223 ss.<br />
259