Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En otros casos, varias expresiones ideológicas supuestam<strong>en</strong>te revolucionarias ap<strong>en</strong>as alcanzan<br />
a esconder <strong>los</strong> intereses particulares de sus dirig<strong>en</strong>tes qui<strong>en</strong>es procuran mant<strong>en</strong>er y<br />
ampliar sus prerrogativas manipulando la opinión y el simplismo de la multitud, creando<br />
símbo<strong>los</strong> de caudillismo, banalizando <strong>los</strong> valores, corrompi<strong>en</strong>do la intelig<strong>en</strong>cia, reprimi<strong>en</strong>do<br />
la crítica y estableci<strong>en</strong>do que la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre la opinión y el conocimi<strong>en</strong>to, la distancia<br />
<strong>en</strong>tre el interés corporativo y la verdad están dadas por el número de votos que resuelv<strong>en</strong><br />
cualquier problema. Así, la ins<strong>en</strong>satez, habilidad, v<strong>en</strong>alidad e inescrupu<strong>los</strong>idad que <strong>los</strong><br />
actores políticos sean capaces de manifestar y dirigir, atiza a la muchedumbre con efici<strong>en</strong>cia,<br />
inclusive <strong>en</strong> las concreciones masivas <strong>del</strong> voto de manada.<br />
En resum<strong>en</strong>, la crítica que analizamos es unilateral, no otorga ningún matiz ni valoración o<br />
s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te, se sil<strong>en</strong>cia a sí misma, respecto de la visión utópica de Platón. No argum<strong>en</strong>ta<br />
a favor o <strong>en</strong> contra de las restricciones eficaces impuestas por el filósofo griego para el ejercicio<br />
<strong>del</strong> poder, no advierte que su elitismo individualista destruye las hipocresías, manipulaciones<br />
y v<strong>en</strong>alidad de la democracia si<strong>en</strong>do profundam<strong>en</strong>te equitativo y pudi<strong>en</strong>do operarse<br />
gracias a la educación que descubre las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias y forma la subjetividad. En fin, es una<br />
crítica que no advierte el anhelo platónico de lograr una sociedad <strong>en</strong> la que el poder sea<br />
ejercido por qui<strong>en</strong>es evid<strong>en</strong>cian predisposición y satisfacción <strong>en</strong> la auto-exig<strong>en</strong>cia y <strong>en</strong> la<br />
r<strong>en</strong>uncia a <strong>los</strong> conv<strong>en</strong>cionalismos y valores de la muchedumbre.<br />
Resulta curioso por lo demás, que las ideas de Platón sobre el comunismo castr<strong>en</strong>se, la antropología<br />
difer<strong>en</strong>ciada, la equidad de género y la movilidad funcional, sean cont<strong>en</strong>idos que<br />
<strong>los</strong> grupos académicos o ideológicos de hoy, no adviertan que el<strong>los</strong> mismos realizan o reproduc<strong>en</strong><br />
<strong>en</strong> sus comunidades o colectividades, ejerci<strong>en</strong>do poder. Tal práctica se desliza <strong>en</strong><br />
una espiral de actitudes intolerantes que descalifican y estigmatizan de modo maniqueo a<br />
qui<strong>en</strong>es no las compart<strong>en</strong> ni refuerzan. Así, las críticas de qui<strong>en</strong>es no compart<strong>en</strong> sus programas,<br />
consignas y discursos, son atacadas con la misma actitud propia <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de la<br />
visión: se han <strong>en</strong>tronizado nuevas verdades det<strong>en</strong>tando supuestos derechos colectivos que<br />
avalan ejercer nuevas relaciones jerárquicas.<br />
Debido a que <strong>en</strong> la teoría y <strong>en</strong> la práctica parece imprescindible caracterizar al <strong>en</strong>emigo<br />
para ejercer poder, debido a que el apoyo de la muchedumbre se logra efici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />
creando las repres<strong>en</strong>taciones colectivas que avalan un diagrama de confrontación y subordinación;<br />
pese, por otra parte, a que <strong>en</strong> todo sistema teórico occid<strong>en</strong>tal y <strong>en</strong> <strong>los</strong> grandes<br />
p<strong>en</strong>sadores de la historia de la fi<strong>los</strong>ofía existan rasgos ocultos y cont<strong>en</strong>idos sugestivos útiles<br />
para múltiples propósitos y difer<strong>en</strong>tes int<strong>en</strong>ciones; tanto para <strong>los</strong> estudios subalternos como<br />
para la fi<strong>los</strong>ofía feminista, hubiera sido plausible que seleccion<strong>en</strong> el objetivo de su ataque<br />
<strong>en</strong> la “génesis” de la cultura occid<strong>en</strong>tal, señalando a Aristóteles y no a Platón.<br />
En efecto, Aristóteles, por lo g<strong>en</strong>eral asociado con la fi<strong>los</strong>ofía política de la “democracia”,<br />
cond<strong>en</strong>ó la homosexualidad como contraria a la naturaleza humana, abogó a favor de la<br />
esclavitud pres<strong>en</strong>tando al señorío como un rasgo es<strong>en</strong>cial y privativo de algunos varones<br />
blancos, seres políticos, maduros, propietarios y ciudadanos 34 . Aristóteles, además, desvaloró<br />
toda exposición <strong>del</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to que recurra a asociaciones libres, alegorías, analogías<br />
34 Véase mi artículo “<strong>La</strong> esclavitud griega y la pertin<strong>en</strong>cia de Aristóteles para compr<strong>en</strong>der el imaginario<br />
estam<strong>en</strong>tal moderno”, texto publicado <strong>en</strong> mi libro Suger<strong>en</strong>cias intempestivas. Op. Cit. pp. 13-38.<br />
57