Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
Cosmovisión, Historia y Política en los Andes - La Casa del Corregidor
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
connotaciones éticas que acompañaban a su doctrina, sino por el s<strong>en</strong>tido cósmico y metafísico<br />
<strong>del</strong> significado arcano e irracional de <strong>los</strong> números.<br />
Similar situación se dio respecto <strong>del</strong> atomismo presocrático. No se trataba de una teoría<br />
fríam<strong>en</strong>te racional, ci<strong>en</strong>tífica y materialista según <strong>en</strong>foques reductores. Al atomismo antiguo<br />
estuvo vinculada una multiplicidad de especulaciones ontológicas, teorías místicas <strong>del</strong><br />
movimi<strong>en</strong>to y la percepción y, naturalm<strong>en</strong>te, nociones éticas y políticas. Todas las escuelas<br />
que desarrollaron uno u otro cont<strong>en</strong>ido, t<strong>en</strong>ían su propia ética, su visión axiológica de la<br />
realidad y una ori<strong>en</strong>tación mítica o religiosa específica que dio lugar a g<strong>en</strong>uinas consecu<strong>en</strong>cias<br />
discursivas y teóricas. Dichas consecu<strong>en</strong>cias a su vez, ocasionaron efectos sociales<br />
radicales, como <strong>los</strong> advertidos inclusive <strong>en</strong> la etapa post-clásica con expresiones como el<br />
cinismo, el estoicismo, el escepticismo y el epicureísmo.<br />
Por otra parte, las interpretaciones que simplifican <strong>los</strong> sistemas y que separan las ideas y a<br />
<strong>los</strong> filósofos <strong>en</strong> adversarios o aliados, yerran al reducir a las construcciones fi<strong>los</strong>óficas a<br />
sólo una –y no siempre la más destacada- faceta: efectúan una interpretación unidim<strong>en</strong>sional<br />
<strong>del</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y de sus autores. En el caso de Platón, la epistemología feminista o el<br />
p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de reducción étnico-cultural no toman <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta, por ejemplo, su concepción<br />
sobre el amor.<br />
Platón, al tratar el tema <strong>del</strong> amor, otorga la palabra a una mujer: Diótima. Es más, Sócrates<br />
se confiesa ignorante <strong>en</strong> el tema más importante de todos: ¿qué es la fi<strong>los</strong>ofía y qué significa<br />
que para conocer se requiere amar?, tema sobre el que Diótima es una experta 31 . Aparte<br />
<strong>del</strong> estilo coloquial y fluido que, sin embargo, conduce a insospechadas profundidades, el<br />
Platón de la teoría de la visión aquí aparece tolerando la pederastía y la homosexualidad,<br />
recurri<strong>en</strong>do a imág<strong>en</strong>es alegóricas, revalorando la retórica y ofreci<strong>en</strong>do insospechados giros<br />
metafóricos y metonímicos. Además, <strong>en</strong> El banquete la usual refer<strong>en</strong>cia de Platón a cont<strong>en</strong>idos<br />
míticos y poéticos, religiosos y culturales, la refer<strong>en</strong>cia a formas y colores, se repite<br />
con un fondo variopinto y multívoco. Es sustantivo, finalm<strong>en</strong>te, que la obra se dé <strong>en</strong> torno a<br />
la tesis de que para conocer es imprescindible amar 32 .<br />
Si bi<strong>en</strong> es cierto que con el “mundo de las es<strong>en</strong>cias” Platón se imagina un mundo único al<br />
que sólo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acceso <strong>los</strong> elegidos; si bi<strong>en</strong> la ci<strong>en</strong>cia y la fi<strong>los</strong>ofía aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> su concepción<br />
como un reducto elitista, es sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te que otros cont<strong>en</strong>idos relacionados a esta<br />
idea, no sean valorados por teorías marginales o subalternas que se ufanan de su carácter<br />
vanguardista o de desarrollar una crítica radical al poder. Por ejemplo, la ácida crítica de<br />
Platón a que al poder militar y político la sociedad debe restringirle la posibilidad de <strong>en</strong>ri-<br />
31 En El Banquete no participa Diótima como interlocutora con <strong>los</strong> demás personajes <strong>en</strong>tre qui<strong>en</strong>es están<br />
Fedro, Aristófanes y Alcibiades. Otra peculiaridad de este diálogo de madurez es que <strong>los</strong> personajes<br />
pronuncian largos discursos sobre el amor. Cuando le corresponde el turno a Sócrates, comi<strong>en</strong>za su<br />
alocución de esta forma: “Os referiré pues, unas palabras que acerca <strong>del</strong> amor oí <strong>en</strong> cierta ocasión de<br />
una mujer mantinea, Diótima, sabia <strong>en</strong> éstas y muchas otras cosas... ella fue mi maestra <strong>en</strong> cosas <strong>del</strong><br />
amor. Int<strong>en</strong>taré pues relataros las palabras que me dijo”. Trad. Juan David García Bacca. Edimé. Madrid,<br />
1972. p. 46.<br />
32 Esto es reconocido por algunas feministas que amplían su horizonte de compr<strong>en</strong>sión de <strong>los</strong> filósofos de<br />
Occid<strong>en</strong>te. Cfr. por ejemplo, el artículo de Alison Jaggar. “Love and Knowledge: Emotion in Feminist<br />
Epistemology”. En Wom<strong>en</strong> and Reason, Harvey & Okruhlik, eds. Michigan, p. 137.<br />
55