Mi familia y otros animales (PDF) - Trebol-A
Mi familia y otros animales (PDF) - Trebol-A
Mi familia y otros animales (PDF) - Trebol-A
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
decírmelo antes? Pero no, esperas hasta que casi estén aquí para decírmelo.<br />
—No creí que fueras a recibir la llegada de unos cuantos amigos como si se tratase de la mayor<br />
catástrofe del siglo —explicó Larry.<br />
—Pero, querido, es que es absurdo invitar a nadie cuando sabes que no tenemos sitio.<br />
—<strong>Mi</strong>ra que eres pesada —dijo irritado Larry—; todo tiene un arreglo facilísimo.<br />
—¿Cuál? —preguntó Mamá con recelo.<br />
—Pues si esta villa no es lo bastante grande, mudémonos a otra que lo sea.<br />
—¡Qué majadería! ¡Mudarse a una casa mayor sólo porque se ha invitado a unos amigos!<br />
—¿Qué tiene de raro? A mí me parece la solución más juiciosa; al fin y al cabo, si aquí falta sitio,<br />
lo lógico es mudarse.<br />
—Lo lógico es no invitar a nadie —dijo Mamá con severidad.<br />
—No creo que nos siente bien vivir como ermitaños —dijo Larry—. En realidad los invité por ti.<br />
Son una gente encantadora. Pensé que te gustaría tenerlos; que te animarían un poco el panorama.<br />
—Yo estoy ya muy animada, gracias —dijo Mamá muy digna.<br />
—Bueno, pues a ver qué vamos a hacer.<br />
—Pero, querido, de veras que no entiendo por qué no pueden quedarse en la «Pensión Suisse».<br />
—Pues porque no está bien invitar gente a tu casa para luego meterla en una fonda de tercera.<br />
—¿A cuántos has invitado? —preguntó Mamá.<br />
—Oh, pocos... dos o tres... No vendrán todos al mismo tiempo. Calculo que irán apareciendo en<br />
lotes.<br />
—Creo que por lo menos podrías decirme a cuántos has invitado —insistió Mamá.<br />
—Bueno, ahora no me acuerdo exactamente. Algunos no contestaron, pero eso no quiere decir<br />
nada... lo más probable es que estén ya en camino y habrán pensado que no merecía la pena avisar.<br />
De todos modos, si haces presupuesto como para siete u ocho personas, creo que con eso sería<br />
suficiente.<br />
—¿Quieres decir, incluidos nos<strong>otros</strong>?<br />
—No, no; siete u ocho personas además de la <strong>familia</strong>.<br />
—Pero es absurdo, Larry: no podemos meter a trece personas en esta villa, ni aun echándole la<br />
mejor voluntad del mundo.<br />
—En ese caso, mudémonos. Te he ofrecido una solución perfectamente razonable. No sé por qué<br />
sigues discutiendo.<br />
—Pero no seas ridículo, hijo. Aunque nos mudáramos a una villa lo bastante espaciosa como para<br />
alojar a trece personas, ¿qué haríamos con el sitio sobrante cuando se fueran?<br />
—Invitar a alguien más —repuso Larry, asombrado de que a su madre no se le hubiese ocurrido<br />
tan sencillo expediente.<br />
Mamá le lanzó una mirada asesina, con las gafas torcidas.<br />
—De veras, Larry, me crispas —dijo por fin.<br />
—Me parece bastante injusto que me eches a mí la culpa de que tu organización se desintegre ante<br />
la llegada de un par de invitados —dijo Larry sobriamente.<br />
—¡Un par de invitados! —chilló Mamá—. ¡Para ti ocho personas son un par de invitados!