12.07.2015 Views

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

podemos amamos sólo cuando amamos a Cristo? ¿Es acasoCristo <strong>la</strong> causa del amor? ¿No es el motivo de su amor <strong>la</strong> unidadde <strong>la</strong> naturaleza humana? ¿No es semejante amor un amorquimérico? ¿Puedo yo sobrepasar <strong>la</strong> esencia de <strong>la</strong> especie?¿Puedo yo amar algo más sublime que <strong>la</strong> humanidad? Lo queCristo ennobleció era el amor; lo que él era lo ha recibido del amorsólo en calidad de préstamo; no era propietario del amor como lohacen creer <strong>la</strong>s imaginaciones supersticiosas. El concepto de<strong>la</strong>mor es un concepto independiente que no se deduce de <strong>la</strong> vidade Cristo; al contrario, yo reconozco esta vida so<strong>la</strong>mente porqueencuentro que coincide con <strong>la</strong> ley, con el concepto del amor.Históricamente se ha demostrado esto por el hecho de que <strong>la</strong>idea del amor no sólo vino con el cristianismo, penetrandomediante él en <strong>la</strong> conciencia de <strong>la</strong> humanidad, que no es deninguna manera sólo cristiana. Las ideas del amor acompañan <strong>la</strong>scrueldades del Imperio romano. El imperio de <strong>la</strong> política, que reuníaa <strong>la</strong> humanidad en una forma contradictoria a su concepto, debíadescomponerse. La unidad política es una unidad forzosa. Eldespotismo de Roma debía dirigirse hacia su interior, debíadestruirse a sí mismo. Pero precisamente debido a esta miseria de<strong>la</strong> política el hombre se libró enteramente del <strong>la</strong>zo de <strong>la</strong> política queahogaba su corazón. En lugar de Roma se colocó el concepto de <strong>la</strong>humanidad y con ello, en lugar del concepto de <strong>la</strong> dominación, elconcepto del amor. Hasta los judíos habían mitigado su espíritusectario y religioso lleno de odio debido al principio humanitario de<strong>la</strong> cultura griega. Filón celebra el amor como virtud suprema. Elconcepto de <strong>la</strong> humanidad exigía que <strong>la</strong>s diferencias nacionalesfueran disueltas. El espíritu pensante ya había vencido hacíamucho <strong>la</strong>s separaciones civiles y políticas de los hombres. Porcierto, Aristóteles distingue el hombre del esc<strong>la</strong>vo y coloca alesc<strong>la</strong>vo como hombre en pie de igualdad con el amo, admitiendohasta amistad entre ambos. Hubo esc<strong>la</strong>vos que hasta llegaron aser filósofos. Epiteto, el esc<strong>la</strong>vo, era estoico; también lo era AntonioPío, el emperador. De esta manera <strong>la</strong> filosofía ha unido a loshombres. Los estoicos enseñaban que el hombre no había nacidopor sí mismo, sino por los demás, es decir, por el amor; unapa<strong>la</strong>bra que dice infinitamente mucho más que <strong>la</strong> famosa pa<strong>la</strong>bradel emperador Antonio Pío, que impone el amor del enemigo. Elprincipio práctico de los estoicos es, a este respecto, el principiodel amor. El mundo es para ellos una ciudad común, los hombresson ciudadanos de esta ciudad. Especialmente Séneca celebra,con <strong>la</strong>s expresiones más sublimes, al amor, <strong>la</strong> clemencia, <strong>la</strong>115humanidad, sobre todo para con los esc<strong>la</strong>vos. De este modo elrigorismo político, y <strong>la</strong> estrechez patriótica, habían desaparecido.Un fenómeno especial de estas tendencias humanitarias, <strong>la</strong>más popu<strong>la</strong>r y por eso religiosa aparición de este nuevo principio,era el cristianismo. Lo que en otra parte se formó por el camino de<strong>la</strong> ilustración, esto mismo se pronunció aquí como sentimientoreligioso, como objeto de <strong>la</strong> fe. Por eso el cristianismo convirtió unaunidad general en una especial poniendo, empero, el amor comotema de <strong>la</strong> fe, en contradicción con el amor general. La unidad nofue llevada hasta su origen. Las diferencias nacionalesdesaparecieron, pero en su lugar aparece en <strong>la</strong> historia ahora <strong>la</strong>diferencia de <strong>la</strong> fe, <strong>la</strong> oposición entre cristiano y no cristiano, queera mucho más intensa y más profunda también que una oposiciónnacional.Cualquier amor fundado en un fenómeno especial contradice,como ya se ha dicho, a <strong>la</strong> esencia del amor, que no permitebarreras y vence todo particu<strong>la</strong>rismo. Debemos amar al hombre porel hombre. El hombre es por eso objeto del amor, fin en sí, porquees un ser capaz de <strong>la</strong> inteligencia y del amor. Es ésta <strong>la</strong> ley de <strong>la</strong>especie, <strong>la</strong> ley de <strong>la</strong> inteligencia. El amor debe ser un amorinmediato; hasta existe sólo como amor inmediato. En cambio siintercalo entre el otro y yo, <strong>la</strong> representación de una individualidaden que <strong>la</strong> especie ya ha tenido su realización, cuando yoprecisamente por el amor debo realizar <strong>la</strong> especie, entonces anulo<strong>la</strong> esencia del amor, estorbo <strong>la</strong> unidad por <strong>la</strong> representación de untercero fuera de nosotros; porque entonces el otro sólo me esobjeto del amor porque tiene semejanza o comunidad con estetercero, y no me lo es por sí mismo, o sea por su esencia. Sepresentan aquí todas <strong>la</strong>s contradicciones que tenemos en <strong>la</strong>personalidad de Dios, donde el concepto de <strong>la</strong> personalidad seafirma en <strong>la</strong> conciencia y en los sentimientos por sí mismo, sin <strong>la</strong>scualidades que <strong>la</strong> hacen una personalidad amable y venerable.El amor es <strong>la</strong> existencia subjetiva de <strong>la</strong> especie así como <strong>la</strong>inteligencia es su existencia objetiva. En el amor, en <strong>la</strong> razón,desaparece <strong>la</strong> necesidad de una persona intermediaria. Cristo noes otra cosa sin una imagen bajo <strong>la</strong> cual se impuso a <strong>la</strong> concienciadel pueblo <strong>la</strong> unidad de <strong>la</strong> especie. Cristo amó a los hombres: élquería hacer felices a todos sin diferencia de sexo, edad, estado,nacionalidad. Cristo es el amor de <strong>la</strong> humanidad hacia sí mismacomo hacia una imagen -según <strong>la</strong> naturaleza desarrol<strong>la</strong>da de <strong>la</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!