12.07.2015 Views

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

en general están fuera de mi representación, fuera de mí mismo,por ser seres diferentes de mi subjetividad. Sólo donde se admiteque algo puede haber fuera de uno, como ocurría con los filósofosy teólogos antiguos, allí tenemos <strong>la</strong> doctrina genuina no falsificada,no mezc<strong>la</strong>da, de <strong>la</strong> conciencia religiosa. En cambio, los teólogos yfilósofos de los tiempos modernos, mezc<strong>la</strong>n toda c<strong>la</strong>se de doctrinaspanteísticas aunque el<strong>la</strong>s rechacen el principio del panteísmo; peropor <strong>la</strong> misma razón producen también una criatura absolutamentecontradictoria e insostenible.Luego, el creador del mundo no es otra cosa que el hombreque, por <strong>la</strong> demostración o por <strong>la</strong> conciencia de que el mundo hasido creado, de que es una obra de <strong>la</strong> voluntad, es decir, de quetiene una existencia dependiente, impotente y nu<strong>la</strong>, se da <strong>la</strong>seguridad de su propia importancia verdadera e infinita. La nada de<strong>la</strong> cual ha sido creado el mundo, es su propia nada. Al decir: elmundo ha sido creado a partir de <strong>la</strong> nada, concibes tú mismo elmundo como <strong>la</strong> nada, suprimes todos los límites de tu fantasía, detu sentimiento, de tu voluntad; pues el mundo es el límite de tuvoluntad, de tu pensamiento; el mundo sólo oprime y acosa a tualma; el mundo sólo es <strong>la</strong> pared divisoria entre tú y Dios que es tuesencia feliz y perfecta. Luego, subjetivamente, aniqui<strong>la</strong>s al mundo;concibes a Dios corno Un ser propio, es decir, como <strong>la</strong> subjetividadabsoluta ilimitada, el alma que se disfruta a sí misma, que nonecesita del mundo, que no sabe nada de los vínculos dolorososde <strong>la</strong> materia. En el fondo más profundo de tu alma quieres que nohaya ningún mundo; pues donde está el mundo allí está <strong>la</strong> materiay donde hay materia allí hay presión y empuje, espacio y tiempo,limite y necesidad. Sin embargo, el mundo existe y hay materia.¿Cómo puedes salvarte de esta contradicción? ¿Cómo quitas elmundo de tus sentidos a fin de que no te moleste en <strong>la</strong> sensaciónha<strong>la</strong>gadora de algo ilimitado? Sólo haciendo del mundo unproducto de <strong>la</strong> voluntad, dándole una existencia arbitraria, quesiempre osci<strong>la</strong> entre el ser y no ser, que en cada momento puedeser destruido. Por cieno, el mundo o <strong>la</strong> materia -ambas no admitenseparación- no pueden explicarse de un acto de creación; pero esuna insensatez absoluta pedir semejante cosa a <strong>la</strong> creación; pues<strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> creación es que no haya ningún mundo, que no hayaninguna materia; por eso se espera diariamente con mucho anhelosu fin. El mundo, en su verdad, no existe; sólo es objetivo encuanto es una impresión y un límite del alma y de <strong>la</strong> personalidadhumana. ¿ Cómo podría, entonces, fundarse y deducirse el mundoen su verdad y en su realidad de un principio que niega al mundo?50Para darse cuenta del significado profundo de <strong>la</strong> creacióncomo creación verdadera, sólo piénsese que lo principal en <strong>la</strong>creación no es de ninguna manera <strong>la</strong> creación de hierbas y deanimales, de agua y de tierra, puesto que para el<strong>la</strong>s no hay ningúnDios, sino <strong>la</strong> creación de seres personales, de espíritus, como sesuele decir. Dios es el concepto o <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> personalidad por serél mismo una persona, y una subjetividad que existe en sí misma yseparada del mundo, el ser absoluto y <strong>la</strong> esencia sin necesidades,el yo sin el tú. Pero, dado que el absoluto ser-sólo-para-sí-mismo,contradice al concepto de <strong>la</strong> vida verdadera, y al concepto de<strong>la</strong>mor; dado que además <strong>la</strong> conciencia de sí mismo estáesencialmente ligada a <strong>la</strong> conciencia de un tú, porque, a <strong>la</strong> <strong>la</strong>rgapor lo menos, <strong>la</strong> soledad no se puede preservar del sentimiento deltedio y de <strong>la</strong> monotonía, se pasa en seguida del ser absoluto a otroser consciente; el concepto de <strong>la</strong> personalidad, que en un principioestaba concretado en un solo ser, se di<strong>la</strong>ta hasta formar unapluralidad de personas. Si se considera a <strong>la</strong> persona físicamentecomo un hombre real, en cuya calidad es un ser indigente,entonces, se presenta al fin del mundo físico como fin final de <strong>la</strong>creación, cuando se hal<strong>la</strong>n condiciones de su existencia. Encambio, si el hombre es considerado en forma abstracta comopersona, tal como se hace en <strong>la</strong> especu<strong>la</strong>ción religiosa, aquelrodeo está cortado; trátase entonces, en línea directa, de <strong>la</strong>autofundamentación, de <strong>la</strong> última prueba, de <strong>la</strong> personalidadhumana. Por cierto, <strong>la</strong> personalidad divina se diferencia en todas<strong>la</strong>s formas posibles de <strong>la</strong> personalidad humana para enmascarar <strong>la</strong>no diferencia entre ambas; pero esas diferencias son puramentefantásticas o sofísticas. Todas <strong>la</strong>s causas esenciales de <strong>la</strong>creación, sólo se reducen a determinaciones, a <strong>la</strong>s causas queimponen al yo <strong>la</strong> conciencia de <strong>la</strong> necesidad de otro ser personal.Especu<strong>la</strong>d tanto como queráis: jamás alejaréis vuestrapersonalidad de Dios si no <strong>la</strong> habéis introducido en él antes y siDios mismo no es ya vuestro ser subjetivo o personal.CAPÍTULO XIIEl significado de <strong>la</strong> creación en el judaísmo<strong>LA</strong> DOCTRINA DE <strong>LA</strong> CREACIÓN tiene su origen en eljudaísmo; esta doctrina es <strong>la</strong> doctrina característica y fundamentalde <strong>la</strong> religión judía. Pero el principio que tiene por base, no es tantoel principio de <strong>la</strong> subjetividad, sino más bien el del egoísmo. La

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!