12.07.2015 Views

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

apariencia, el medio, el vehículo, no <strong>la</strong> causa. Pero <strong>la</strong> causaintermedia es un híbrido, algo intermedio entre un serindependiente y dependiente. Dios da el primer impulso; peroentonces <strong>la</strong> causa intermedia obra por sí misma.La religión no sabe de por sí nada de <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong>scausas intermedias; esta existencia es más bien una piedra detoque para el<strong>la</strong>; porque es precisamente el imperio de <strong>la</strong>s causasintermedias, el mundo sensitivo, <strong>la</strong> naturaleza <strong>la</strong> que separa alhombre de Dios; aunque Dios, por ser un Dios real, es a su veztambién un ser sensitivo. Por eso cree <strong>la</strong> religión que esa pareddivisoria un día va a caer. Un día no habrá ninguna naturaleza,ninguna materia, ningún cuerpo, por lo menos no habrá ningúncuerpo que separe al hombre de Dios; un día habrá so<strong>la</strong>menteDios y el alma piadosa. La religión tiene, debido a <strong>la</strong> contemp<strong>la</strong>ciónnatural, es decir, no religiosa, conocimiento de <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong>scosas intermedias, o sea de <strong>la</strong>s cosas que se encuentran entreDios y el hombre; pero esta contemp<strong>la</strong>ción <strong>la</strong> destruye en seguidahaciendo de los efectos de <strong>la</strong> naturaleza efectos de Dios. A estaidea religiosa contradice naturalmente <strong>la</strong> inteligencia y <strong>la</strong>percepción que concede a <strong>la</strong>s cosas naturales una verdaderaactividad independiente. Y esta contradicción que hay entre <strong>la</strong>contemp<strong>la</strong>ción natural y religiosa, <strong>la</strong> resuelve <strong>la</strong> religiónprecisamente haciendo de <strong>la</strong> eficacia innegable de <strong>la</strong>s cosas, unaeficacia de Dios mediante aquel<strong>la</strong>s cosas. Entonces <strong>la</strong> esencia y <strong>la</strong>cosa principal es aquí Dios, <strong>la</strong> cosa secundaria y <strong>la</strong> no esencial esel mundo.Por el contrario, cuando se atribuye una actividadindependiente a <strong>la</strong>s causas intermedias, cuando se <strong>la</strong>s emancipa,por decir así, entonces el caso es al revés: <strong>la</strong> naturaleza es <strong>la</strong>esencia y Dios <strong>la</strong> no esencia. El mundo es independiente en su ser,en su permanencia, sólo en su principio depende tOdavía. Dios esaquí sólo un ser hipotético y derivado, proveniente de <strong>la</strong> necesidadde <strong>la</strong> inteligencia limitada, para <strong>la</strong> cual <strong>la</strong> existencia del mundo querepresenta una máquina confeccionada por Dios, no es aplicablesin un principio automoviente; pero ya no es una esencia original yabsolutamente necesaria. Dios no existe por sí mismo, sino porqueel mundo existe y sólo tiene sentido como primera causa de <strong>la</strong>máquina del mundo. El hombre de inteligencia limitada seescandaliza ante una existencia original e independiente delmundo, porque sólo <strong>la</strong> contemp<strong>la</strong> desde el punto de vistasubjetivamente práctico, sólo en su vulgaridad, sólo como máquina83de herramientas, no en su majestad y gloria, no como cosmos. Élse objetiva, es esa piedra de toque de su pensamiento fuera de sícomo <strong>la</strong> causa primordial que ha <strong>la</strong>nzado a este mundo a <strong>la</strong>existencia con el objeto de que marche eternamente, al igual que <strong>la</strong>materia puesta en movimiento por un empuje matemático; es decir,el hombre se imagina un origen mecánico del mundo. Una máquinadebe tener un principio; esto lo dice su concepto; porque no tiene eldel movimiento en sí.Toda cosmogonía religiosa y especu<strong>la</strong>tiva es tautología yesto lo veremos también en el siguiente ejemplo. En <strong>la</strong> cosmogoníael hombre dec<strong>la</strong>ra o sólo realiza el concepto que tiene del mundo;él dice aquí lo mismo que manifiesta del mundo en otrasoportunidades. Así dice en <strong>la</strong> cosmogonía: si el mundo es unamáquina, entonces se comprende que no se ha hecho por símismo, sino que ha sido creado, es decir, que tiene una causamecánica. En esto coincide, en efecto, <strong>la</strong> conciencia religiosa con<strong>la</strong> conciencia mecánica, pues también para esta concienciamecánica el mundo es sólo un artificio, un producto de <strong>la</strong> voluntad.Pero sólo coinciden en un momento, en el momento de <strong>la</strong> creación;cuando esta creación es un solo acto, cuando este instante hapasado, ha pasado también <strong>la</strong> armonía. El mecánico necesita deDios sólo para hacer el mundo; una vez hecho el mundo vuelve <strong>la</strong>espalda a Dios y goza de corazón de su independencia teística.Pero, <strong>la</strong> religión sólo hace hacer el mundo para mantener siempre<strong>la</strong> conciencia de su nulidad, de su dependencia de Dios.La creación es para el mecánico el último hilo que lo liga a <strong>la</strong>religión; <strong>la</strong> religión para <strong>la</strong> cual <strong>la</strong> importancia del mundo es unaverdad presente (pues toda fuerza y actividad es para el<strong>la</strong> fuerza yactividad de Dios), es para él sólo una reminiscencia de <strong>la</strong>juventud, <strong>la</strong> no existencia del mundo, pues al principio, antes de <strong>la</strong>creación, no había ningún mundo, era Dios sólo en <strong>la</strong> lejanía, en elpasado; mientras <strong>la</strong> autonomía del mundo, que embarga todo supensamiento y toda su reflexión, impresiona sobre él con el poderde <strong>la</strong> presencia. El mecánico interrumpe y acorta <strong>la</strong> actividad deDios por <strong>la</strong> actividad del mundo. Dios tiene para él todavía underecho histórico, pero este derecho contradice al derecho de sunaturaleza; por eso limita, en cuanto sea posible, ese derechocorrespondiente a Dios, para obtener un campo más amplio parasus causas naturales.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!