12.07.2015 Views

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Ludwig Feuerbach Prólogo a la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pa<strong>la</strong>bra determinada. Otra pa<strong>la</strong>bra, otra letra: otro sentido. Porsuerte, semejante fe es credulidad; pero esta credulidad esso<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> fe verdadera, no modificada, que no se avergüenzade su consecuencia. Si Dios cuenta los cabellos en <strong>la</strong> cabeza delhombre, si ningún gorrión cae del techo sin su voluntad ¿cómopodría permitir que su pa<strong>la</strong>bra, <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra de <strong>la</strong> cual depende toda<strong>la</strong> dicha del hombre, esté al arbitrio y a <strong>la</strong> incomprensión de loscopistas? ¿Por qué no podría él más bien dictar sus pensamientos,para preservados de cualquier deformación? Pero "si el hombrefuese sólo un órgano del Espíritu Santo, entonces hasta seanu<strong>la</strong>ría <strong>la</strong> libertad humana". ¡Qué objeción miserable! ¿Acaso vale<strong>la</strong> libertad humana más que <strong>la</strong> verdad divina? ¿O consiste <strong>la</strong>libertad humana sólo en <strong>la</strong> deformación de <strong>la</strong> verdad divina?Pero como con <strong>la</strong> fe en una reve<strong>la</strong>ción determinada ehistórica, en calidad de verdad absoluta, se une <strong>la</strong> credulidad, asíse une con el<strong>la</strong> también necesariamente el sofisma. La Bibliacontradice a <strong>la</strong> moral, contradice a <strong>la</strong> razón, y se contradice a símisma innumerables veces; pero el<strong>la</strong> es <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra de Dios, <strong>la</strong>eterna verdad, y "a <strong>la</strong> verdad no se puede ni se debe contradecir".Entonces, ¿cómo sale el que cree en <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción de estacontradicción entre <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción como de una verdaddivina y armoniosa y <strong>la</strong> supuesta reve<strong>la</strong>ción verdadera? Sóloengañándose a sí mismo, empleando <strong>la</strong>s razones más fútiles y lossofismas peores y carente s de verdad. La sofística cristiana es unproducto de <strong>la</strong> fe cristiana, especialmente de <strong>la</strong> fe en <strong>la</strong> Biblia comofuente de <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción divina.La verdad, <strong>la</strong> verdad absoluta, está dada objetivamente en <strong>la</strong>Biblia y subjetivamente en <strong>la</strong> fe; porque sólo puede confirmar enforma sumisa lo que dice Dios mismo aceptando todo sincontradicción alguna. Para <strong>la</strong> inteligencia, para <strong>la</strong> razón, sólo quedaaquí una tarea formal y subordinada; pues tiene un punto de vistaequivocado que contradice a su propia esencia. La inteligencia porsí misma debe ser aquí indiferente contra <strong>la</strong> verdad, indiferentecontra <strong>la</strong> diferencia entre lo que es verdad y lo que es falso; notiene ningún criterio en sí misma; sólo lo que está en <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ciónes verdad, aunque contradiga directamente a <strong>la</strong> inteligencia; allíestá abandonada a <strong>la</strong> casualidad del empirismo peor: todo lo queencuentra en <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción divina, lo debe creer y lo debe defendermi inteligencia si es necesario; <strong>la</strong> inteligencia es el Canis Domini, elperro del Señor; el<strong>la</strong> debe aceptado todo indistintamente -distinguirsería dudar, sería un crimen- y lo debe aceptar como verdad;92luego, no le queda otra cosa sino el pensar indiferentemente, esdecir, sin desear <strong>la</strong> verdad, pensar en sofismas y con intrigas,pensar haciendo distinciones infundadas, pensar aceptandopretextos y recurrir a toda c<strong>la</strong>se de ardides. Pero cuanto más elhombre se aleja de <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción, cuanto más <strong>la</strong> inteligenciamadura hacia <strong>la</strong> independencia, tanto más se ve <strong>la</strong> contradicciónentre <strong>la</strong> inteligencia y <strong>la</strong> fe reve<strong>la</strong>da. El creyente sólo puedeentonces afirmar el sentido y <strong>la</strong> divinidad de <strong>la</strong> reve<strong>la</strong>ción sabiendoque está en contradicción consigo mismo, con <strong>la</strong> verdad y con <strong>la</strong>inteligencia, empleando <strong>la</strong> más impertinente arbitrariedad y falta deverdad, cometiendo así el verdadero pecado contra el EspírituSanto.CAPÍTULO XXIIILa contradicción en <strong>la</strong> esencia de Dios en generalEL PRINCIPIO SUPREMO, el punto central de <strong>la</strong> sofísticacristiana, es el concepto de Dios. Dios es el ser humano y, sinembargo, debe ser otro, un ser sobrehumano. Dios es el sergeneral puro, es <strong>la</strong> idea absoluta del ser, y sin embargo, debe serun ser personal e individual; o con otras pa<strong>la</strong>bras: Dios es persona,y sin embargo debe ser Dios un ser general, es decir, un serimpersonal. Dios existe; su existencia está segura, más segura que<strong>la</strong> nuestra; él tiene una existencia separada de nosotros y de <strong>la</strong>scosas, una existencia individual; y sin embargo esta existenciadebe ser pensada como una existencia espiritual, es decir, nocomo una existencia que puede percibirse o como ser especial. Enel "debe ser" se niega siempre lo que se afirma en el "es". Elconcepto fundamental es una contradicción que sólo está cubiertapor sofismas. Un Dios que no se preocupa de nosotros, noescucha nuestras plegarias, no nos ve, no nos ama, no es Dios;luego, lo humanitario se convierte en un predicado esencial deDios; pero al mismo tiempo se dice: un Dios que no existe en símismo, fuera del hombre, por encima del hombre, como un serdistinto, es un fantoche; luego, se convierte <strong>la</strong> no-humanidad y lootro que <strong>la</strong> humanidad en un predicado esencial de <strong>la</strong> divinidad. UnDios que no es como nosotros, que no tiene conciencia, niinteligencia, que no tiene una inteligencia personal y unaconciencia personal, como, por ejemplo, <strong>la</strong> sustancia de Spinoza,no es Dios. La unidad esencial con nosotros es <strong>la</strong> condiciónprincipal de <strong>la</strong> divinidad; el concepto de <strong>la</strong> divinidad se hace

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!