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sinpermiso<br />
Cuestión creo que no muy destacada normalmente es<br />
establecer con claridad lo que pretenden los partidarios de la RB<br />
y los de cualquier asignación monetaria condicionada (mínima,<br />
garantizada…). Los segundos afirman claramente que es acabar<br />
o, como eso es quizás incluso demasiado radical para algunos,<br />
digamos más moderadamente paliar la pobreza. Y ahí acaba la<br />
cosa por loable que sea. Para los primeros, los partidarios de la<br />
RB, acabar con la pobreza es un objetivo importantísimo<br />
también. Pero preocupación también central para estos es<br />
incrementar la libertad de la inmensa mayoría de la población no<br />
estrictamente rica.<br />
El "derecho a la existencia" apunta precisamente a este objetivo.<br />
Dicho con otras palabras y en términos que han salido en este o<br />
en otros foros: aumentar el poder de negociación de los<br />
trabajadores (algo que por increíble que pueda parecer algunos<br />
sindicatos como CCOO y UGT parecen no entender, no querer<br />
entender o prefieren mirar para otra parte), prevenir la pobreza<br />
antes de que pueda darse, aportar la independencia económica<br />
a muchas mujeres cuya existencia, como alguien ha apuntado<br />
en este mismo "espacio público", está vinculada a su pareja "de<br />
la que tal vez desean o necesitan escapar". Quizás comparando<br />
objetivos de unos y otros podamos esclarecer algo más los<br />
términos del debate.<br />
Quizás sea necesario hacer mención, aunque sea de pasada, de<br />
alguna intervención especialmente desinformada y grotesca. A<br />
estas alturas, leer que la RB es una propuesta que entra dentro<br />
de la "ofensiva neoliberal", que el tipo único (con RB) es una<br />
"propuesta neoliberal donde las haya", que las RMI no tienen el<br />
menor problema de trampa de la pobreza, que es "triste" (sic)<br />
tener que hablar de la RB (como si hubiera alguna fuerza<br />
escondida que obligara compulsivamente a ello a gente que no<br />
quisiera hacerlo…), que la RB es un "factor de confusión" (cuando<br />
lo que es fácticamente constatable es la inmensa confusión en la<br />
cabeza de quien se queja de esta "confusión") leer, digo, estas<br />
astracanadas que están muy por debajo del nivel medio de la<br />
discusión habida en esta sección de "espacio público", solamente<br />
refuerzan la idea de que hay que seguir insistiendo con razones<br />
para barrer, o intentarlo al menos, mitos, fantasías y sinrazones.<br />
No es tarea fácil, como ya una cierta experiencia muestra que se<br />
sigan repitiendo objeciones como si nunca hubieron sido<br />
discutidas con anterioridad, pero habrá que seguir intentándolo.<br />
No hay otro camino más racional.<br />
Finalmente, porque en algún punto hay que acabar: hay quien<br />
confunde la RB con una política económica. La RB formaría parte<br />
de una política económica en beneficio de la inmensa mayoría de<br />
la población no estrictamente rica, pero una política económica es<br />
algo mucho más amplio. A veces se critica a la RB porque no<br />
soluciona determinados problemas reales de nuestra sociedad.<br />
Estos problemas deberán ser abordados mediante otros<br />
componentes de una determinada política económica, de la que<br />
la RB debe ser uno de los elementos principales.<br />
(Este artículo es una versión notablemente modificada y ampliada de<br />
la que se publicó en www.espacio-publico.com)<br />
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