Informe-Anual-2016-vol4-Mujeres

estudio. A pesar de esto, un obstáculo consistente para lograr que estos y cualquier programa que
se implemente en México y en la Ciudad de México atienda las problemáticas planteadas, es la
carencia de evaluaciones permanentes y sistemáticas mediante las que se examinen los resultados y
se impulse su mejora para cumplir con sus objetivos y se potencialice su impacto.
Por otra parte, un avance alcanzado es que la Constitución local no sólo establece el derecho a la
educación sino que, para procurar la permanencia en el sistema educativo, contempla acciones afirmativas
para prevenir y compensar situaciones de desventaja; lo anterior es de particular relevancia
pues, como se señaló en el apartado de contexto, se detectan importantes brechas de desigualdad en
la dimensión educativa no sólo entre mujeres y hombres, sino entre mujeres de las distintas demarcaciones
territoriales. Asimismo, el reconocimiento constitucional local de los derechos sexuales y
los derechos reproductivos, así como de la educación en sexualidad se debe traducir invariablemente
en la incorporación de estos derechos en los planes de estudio en todos los niveles educativos, así
como en la evaluación y reajuste del Programa Escolar de Educación en la Sexualidad para que esté
integrado y se implemente bajo un enfoque de género y derechos humanos.
Trabajo y empleo
Si bien se identifica la existencia de programas de capacitación en oficios no tradicionales para
mujeres en distintas dependencias de la Ciudad de México, hacen falta acciones dirigidas a promover
entre las mujeres jóvenes la elección de ámbitos de estudio y profesiones no tradicionales como
carreras científicas y tecnológicas. Esta promoción debería ser acompañada de campañas de difusión,
así como de acciones para generar cambios en las escuelas con predominancia masculina. Además
de contar con un diagnóstico detallado que identifique los principales obstáculos que enfrentan las
mujeres para estudiar este tipo de carreras y elaborar estrategias para atacar dichos obstáculos.
Aunque también se identifican avances normativos y acciones dirigidas a prevenir y erradicar la
violencia en el entorno escolar, éstas deben ser reforzadas y contar con mecanismos de seguimiento
de su adecuada y eficaz implementación.
En el presente informe también se observó que dependencias como la styfe, el Inmujeres cdmx
y la Sedeso implementan un conjunto de programas dirigidos a capacitar para el trabajo, creación
de grupos de ahorro para financiamiento, así como promover el desarrollo y empoderamiento económico
al que acceden mayoritariamente las mujeres y algunos dirigidos particularmente a mujeres
víctimas de violencia familiar, así como buenas prácticas para que, además de capacitarlas para el
trabajo, se contempla su contratación en dependencias y unidades administrativas del Gobierno de
la Ciudad de México. Si bien estos programas han sido evaluados positivamente, existen recomendaciones
para mejorarlos, las cuales deben ser tomados en cuenta por el gobierno para potenciar sus
resultados e impactos (por ejemplo garantizar presupuesto y que no se reduzca, modificar sistema
de indicadores de gestión para su evaluación).
Más aún, los retos para atender el derecho al trabajo de las mujeres en la ciudad son enormes
al identificarse que el contexto imperante muestra que las mujeres reciben menos ingresos por
hora trabajada, también que alrededor de 352 769 mujeres trabajan en jornadas de 49 a más de 56
Capítulo 3 Consideraciones finales 253