Informe-Anual-2016-vol4-Mujeres

cdhdf por afectaciones al derecho a la salud de mujeres, como la restricción o negativa de brindar
atención y acceder a servicios generales y/o especializados, así como a proporcionar información
del estado de salud y del tratamiento a seguir, entre otros.
En particular sobre salud sexual y salud reproductiva, si bien desde la Sedesa se cuenta con
un programa institucional en la materia, además de campañas para la prevención del embarazo en
adolescentes, y con acciones de capacitación y difusión sobre estos temas desde otras instituciones
(como Inmujeres cdmx y el Injuve cdmx) dirigidas particularmente a población joven, el gobierno
de la Ciudad de México no sólo debe trabajar en la generación de estadística desagregada y de
información sobre los avances alcanzados, y en la implementación de evaluaciones periódicas, sino
que se enfrenta a la necesidad de contar con un programa de salud sexual y salud reproductiva
enfocada a atender a adolescentes y jóvenes, partiendo del reconocimiento de sus derechos sexuales
y derechos reproductivos bajo el enfoque de género. En este sentido, también debe avanzar en
la implementación de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en adolescentes y la
instalación de los grupos estatales y delegacionales de prevención, así como en el establecimiento de
mecanismos de regulación y supervisión de entres privados para que no se vulneren los derechos
de la población.
Aunque en esta ciudad en particular se han emprendido un conjunto de acciones encaminadas
a la disminución de la mortalidad materna, esta situación continúa siendo un reto que ha ido en
aumento y que se debe encarar sin dilación. Desde la cdhdf no sólo se cuenta con quejas por
presuntas violaciones a los derechos sexuales y derechos reproductivos, sino que ha emitido cuatro
recomendaciones que documentan la violencia institucional y obstétrica sufrida por peticionarias,
cobrando la vida de mujeres, muchas de ellas por causas evitables o prevenibles mediante una adecuada
atención; asimismo, se profundizó el análisis a través de los dos informes ya abordados en el
presente documento sobre salud materna, violencia obstétrica y embarazo en adolescentes, en los
cuales se hicieron recomendaciones puntuales que deben ser implementadas.
Aunque, como ya se señaló, la ciudad cuenta con los estándares de protección más altos en
en materia de interrupción legal del embarazo y con un sistema de atención especializado al que
acceden mujeres de distintas entidades del país, existe la necesidad de ajustar algunos aspectos para
lograr atender a todas las mujeres que lo soliciten, haciendo frente a los casos que aún se presentan
y en los que se ha obstaculizado el acceso a la ile en la ciudad.
Mujeres indígenas y mujeres rurales
Al revisar la situación de las mujeres indígenas y rurales, en este informe se pudo observar que el
Gobierno de la Ciudad a través de algunas dependencias cuenta con programas dirigidos a atenderlas
específicamente, mediante los que se proveen apoyos para fortalecer sus capacidades laborales,
impulsar sus actividades productivas, a capacitarlas en materia de derechos sexuales y derechos
reproductivos, vih, acceso a una vida libre de violencia y, recientemente, en derechos humanos y
perspectiva de género, además de contar con una carta de los derechos de este grupo de población.
Nuevamente el reto es que estos programas y acciones se vayan modificando según los resultados de
Capítulo 3 Consideraciones finales 255