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horas a la semana. En este sentido, información de la cdhdf arroja el derecho al trabajo como el<br />
tercer derecho más mencionado por las mujeres en las quejas por presuntas violaciones de derechos<br />
humanos en la ciudad; además de haber emitido tres recomendaciones entre 2012 y <strong>2016</strong> en las<br />
que se documentó violencia laboral y discriminación, entre otras vulneraciones, cometidas en contra<br />
de mujeres (14/2012, 6/2014 y 16/<strong>2016</strong>).<br />
Como se observó, tanto en el tsjdf y el Consejo de la Judicatura, así como en la Procuraduría<br />
de la Defensa del Trabajo se cuenta con áreas especializadas en la atención de los temas de género<br />
y derechos humanos, este es un paso fundamental en el camino del respeto y garantía de los<br />
derechos de las mujeres en la ciudad. En este mismo sentido, el acuerdo establecido entre la<br />
Procuraduría de la Defensa del Trabajo y Copred para atender los casos de discriminación laboral<br />
que afectan a las mujeres, representa un camino encontrado para hacer frente a la limitación de la<br />
Procuraduría al no tener facultad para sancionar las prácticas de discriminación.<br />
Por otra parte, aunque la emisión del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción al<br />
Acoso Sexual en la Administración Pública del Distrito Federal representó otro avance, este instrumento<br />
requiere ajustes y una evaluación de su aplicación. Esta necesidad se refuerza frente a la<br />
existencia de casos de violencia institucional identificados por la cdhdf, la cual parece ser común<br />
en distintas dependencias y órganos de gobierno y frente a las que no se han identificado mecanismos<br />
efectivos y sencillos para que las mujeres víctimas denuncien los hechos. También hace falta<br />
avanzar en la prevención del hostigamiento en el sector privado.<br />
Un reto más sobre el que debe trabajar el gobierno de la ciudad es la atención de las mujeres<br />
que se desempeñan en la informalidad, así como en el caso de las trabajadoras del hogar quienes<br />
en su mayoría no cuentan con contrato escrito, acceden a salarios bajos, jornadas largas, entre<br />
otras condiciones adversas. Frente a estas situaciones, las autoridades deben diseñar e implementar<br />
políticas específicas con amplia participación ciudadana, que atiendan las realidades particulares<br />
de estos grupos de mujeres.<br />
Salud<br />
En relación con la salud de las mujeres se pudo observar que en la Ciudad de México se cuenta<br />
con programas dirigidos a dar acceso gratuito a diversos servicios con miras a contar con cobertura<br />
universal para la población, así como con medidas dirigidas a que la atención se brinde con<br />
perspectiva de género; estas acciones deben ser fortalecidas con recursos financieros, humanos y<br />
materiales suficientes para su operación, para la capacitación del personal, para el mejoramiento de<br />
su difusión, para la generación de información cuantitativa y cualitativa, así como para la implementación<br />
de evaluaciones de forma permanente para continuar avanzando en el respeto, garantía<br />
y ejercicio del derecho a la salud en la ciudad. Este reto continúa, pues los datos identificados en el<br />
apartado de contexto refieren que aún 19.2% de las mujeres en 2015 no estaban afiliadas a ningún<br />
tipo de servicios de salud público o privado, cifra 3.5% mayor a la nacional; nuevamente se debe<br />
hacer frente a las brechas entre delegaciones, considerando que cuatro presentan proporciones de<br />
mujeres sin afiliación mayores a 20%. Y todavía más cuando se siguen presentando quejas en la<br />
254 <strong>Informe</strong> anual <strong>2016</strong> Volumen iv. La Ciudad de México de cara a la Novena Comparecencia ante el Comité cedaw