Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
MODELO DE COMPETENCIAS EN LAS EMPRESAS<br />
institucionales, generales, corporativos entre otros nombres.<br />
En cambio, las competencias específicas son aquellas que se<br />
aplican a colectivos específicos como por ejemplo un área de<br />
la organización o un cierto nivel como el gerencial. Las<br />
competencias específicas también son conocidas como<br />
competencias funcionales (Alles, 2016).<br />
Desde una perspectiva organizacional, un modelo de<br />
competencias favorece el desarrollo y mejora profesional. El<br />
hecho de desarrollar competencias de las personas supone<br />
aumentar las posibilidades de un desempeño apropiado de los<br />
puestos y contribuir a la creación de valor empresarial. No<br />
obstante, las ventajas competitivas dependen enormemente<br />
de la capacidad de la dirección para generar competencias<br />
que permitan una rápida adaptación a nuevos escenarios<br />
empresariales (Baglietto et al., 2001).<br />
Actualmente no existe un modelo general de competencias.<br />
Pero se ha popularizado la clasificación que consiste en el<br />
modelo conductista, el funcional y el constructivista. Pero<br />
conforme vayan pasando los años, las practicas se han ido<br />
evolucionado que, hoy por hoy, los modelos de competencias<br />
que ya se utilizan son otros. Por esta simple razón que surge<br />
la necesidad de realizar una nueva distinción. Los modelos<br />
de competencias actuales se dividen en tres: el modelo de<br />
competencias distintivas, el modelo de competencias<br />
genéricas y, por último, el modelo de competencias<br />
funcionales (Saracho, 2005).<br />
El modelo de competencias distintivas fue creado y<br />
desarrollado por el psicólogo estadounidense David<br />
McClelland. Este modelo parte del presupuesto de que las<br />
personas poseen ciertas características para desempañarse<br />
exitosamente en una organización. Al identificar dichas<br />
características, la organización puede atraer, desarrollar y<br />
retener a las personas que poseen dichas características. Estas<br />
personas ayudan a la organización a obtener resultados<br />
sobresalientes y garantizan mantener un alto nivel de<br />
desempeño organizacional. Este modelo permite identificar,<br />
evaluar y desarrollar las competencias que proporcionar<br />
ventaja competitiva a una organización en el mercado. El<br />
modelo de competencias distintivas es perfecto para<br />
desarrollar la dirección, la plana ejecutiva, áreas de staff<br />
profesional y especializado de las organizaciones. Se utilizan<br />
las Entrevistas de Eventos Conductuales y Análisis Temático<br />
para identificar las competencias para crear un diccionario de<br />
competencias con 5 o más niveles progresivos (Saracho,<br />
2005). El diccionario de competencias es un documento<br />
interno propio de la organización en el cual se presentan las<br />
competencias bien definidas en función de la estrategia. Es<br />
diseñado a la medida de la estrategia organizacional y está<br />
integrado por competencias cardinales, especificas<br />
gerenciales y especificas por área. Este tiene como función<br />
ser la base para la asignación de competencias a puestos<br />
(Alles, 2016).<br />
Por otro lado, el psicólogo William Byham desarrolló su<br />
modelo de competencias genéricas que afirma que las<br />
personas poseen conductas típicas que les permiten<br />
desempeñarse de manera efectiva un puesto determinado.<br />
Estas conductas pueden ser generales o genéricas, pero son<br />
las mismas que permiten que otra persona pueda<br />
desempeñarse efectivamente en un puesto similar en una<br />
organización distinta. Este modelo presta principios de las<br />
“mejores prácticas” y el “benchmarking”. En otras palabras,<br />
lo que da los buenos resultados de una organización también<br />
los dará, solamente tenemos que copiarlo. Se trata de que las<br />
personas una organización B se comporten como lo hacen las<br />
personas de la exitosa organización A. De esta manera, la<br />
organización B también puede ser exitosa. El modelo de<br />
competencias genéricas es útil para definir, evaluar y<br />
desarrollar competencias que contribuyen a la efectividad de<br />
la gestión organizacional ya que permite identificar las<br />
competencias necesarias para una administración y<br />
supervisión efectiva (Saracho, 2005).<br />
Por último, Sydney Fine creó el modelo de competencias<br />
funcionales que se fundamenta en la premisa que se espera<br />
ciertos resultados mínimos de una persona en un puesto<br />
determinado y son esos resultados mínimos que deben<br />
garantizarse con el objetivo de cumplir con los estándares de<br />
productividad, calidad y seguridad para que la organización<br />
cumpla con sus metas de producción. Por lo tanto, es<br />
importante que cada organización establezca los resultados<br />
mínimos de cada ocupante de un puesto. Se utiliza un análisis<br />
funcional para describir todas las tareas y actividades que<br />
realiza una persona para hacer bien su trabajo. El análisis<br />
funcional se trata de reunir un grupo de expertos donde cada<br />
uno da su opinión de cómo se debe realizar un trabajo<br />
determinado de acuerdo con los distintos resultados parciales<br />
que debe alcanzarse para alcanzar el resultado final (Saracho,<br />
2011).<br />
Es importante recalcar que un modelo de competencias no se<br />
debe considerar como algo estático y acabado. Al contrario,<br />
es una visión dinámica y cambiante. Sin embargo, la<br />
implementación de un modelo de competencias en una<br />
organización resulta una tarea difícil. Se plantea un ejemplo<br />
de un contrarreloj donde una serie de ciclistas van en fila.<br />
Solamente el primero tiene visibilidad ya sea que está<br />
mirando hacia abajo, hacia la carretera o apretando los<br />
dientes. Que tal uno de esos ciclistas se detiene a pensar y<br />
llega a una conclusión que se puede mejorar si introducen<br />
una variable más holística y más sistemática en el proceso.<br />
Quizás no ganen la contrarreloj, o una etapa concreta, pero<br />
pueden ganar la general. Seguramente sería criticado por sus<br />
compañeros por estropear el plan y apartado del equipo por<br />
no trabajar conjuntamente. Su modelo exige una perdida a<br />
corto plazo y probablemente no está muy bien visto en un<br />
mundo regido por beneficios inmediatos. Estos también<br />
fueron los primeros problemas de aquellas organizaciones<br />
que introdujeron modelos de competencias (Gioya y Rivera,<br />
2008).<br />
Existen dos variables que tienen impacto en el éxito o el<br />
fracaso al implantar un modelo de competencias. La primera<br />
variable se trata del nivel jerárquico de la estructura al que se<br />
REVISTA DEL CENTRO DE GRADUADOS E INVESTIGACIÓN. INSTITUTO TECNOLÓGICO MÉRIDA Vol. 31 NÚM. 64 31