Emilio Jéquier, la construcción de un patrimonio
En el marco de las celebraciones de su 140° aniversario, el Museo Nacional de Bellas Artes, con el auspicio de LarrainVial y el patrocinio de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, se impulsó la edición del libro Emilio Jéquier: la construcción de un patrimonio, que rescata por primera vez la obra, la figura y el pensamiento del autor del edificio en el cual se emplaza este Museo, el Palacio de Bellas Artes, inaugurado en 1880.
En el marco de las celebraciones de su 140° aniversario, el Museo Nacional de Bellas Artes, con el auspicio de LarrainVial y el patrocinio de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, se impulsó la edición del libro Emilio Jéquier: la construcción de un patrimonio, que rescata por primera vez la obra, la figura y el pensamiento del autor del edificio en el cual se emplaza este Museo, el Palacio de Bellas Artes, inaugurado en 1880.
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Figura 15 · Fachadas oriente y norte
del Palacio de Bellas Artes. Versión
de 1908. Centro de Documentación
Técnica y Archivo Fotográfico de
la Dirección de Arquitectura del
Ministerio de Obras Públicas.
Figure 15 · East and north façades
of the Palace of Fine Arts. 1908
version. Technical Documentation
Centre and Photographic Archive of
the Architecture Department of the
Ministry of Public Works.
conciencia de la importancia que el recorrido adquiere
en el museo moderno, no necesariamente presente en
algunos de los hermosos palacios transformados para
dicha función.
La conciencia del museo como nuevo tipo edificatorio
se hace también evidente en el tratamiento de la
luz natural que, aunque excesiva para los criterios
contemporáneos de conservación, revelan una
conciencia sofisticada del arquitecto al respecto. El
primer piso se abría al exterior a través de ventanas
convencionales, lo que permitía tanto el acceso de luz
natural como la conexión con el entorno privilegiado
into a choreographic device that not only extends its
possibilities of use but also offers an enormous variety
of spatial situations (Fig. 16). Thus emerges a new
conscience of the importance that circuits gain in the
modern museum, something not present in some of
the beautiful palaces transformed for such a function.
The acknowledgement of the museum as a new
type of building becomes clear in the treatment
of natural light that, although excessive according
to today’s standards of conservation, reveals the
architect’s sophisticated conscience on this matter.
The first floor opened to the exterior through
EL PALACIO DE BELLAS ARTES ∙ THE PALACE OF FINE ARTS
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