14.04.2023 Views

Foxe - El Libro de los Mártires

El misterio de la historia no es completamente sombrío, ya que es un velo que solo oculta en parte la actividad creativa y las fuerzas espirituales y la marcha de las leyes espirituales. Es una forma habitual decir que la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia, pero lo que estamos afirmando es simplemente que los hechos individuales de decisión espiritual producen frutos sociales… Ya que los grandes cambios culturales y las revoluciones históricas que deciden el destino de las naciones o el carácter de una era es el resultado acumulativo de un número de decisiones espirituales… La fe y la perspicacia, o el rechazo y la ceguera, de los individuos. Nadie puede señalar el último acto espiritual que desnivela el equilibrio y hace que el orden externo de la sociedad asuma una nueva forma...La persecución, ineficaz para destruir y aun para conmover aquella nueva sociedad, hizo que se sintiese más ella misma, y que se formase en una corporación más compacta.

El misterio de la historia no es completamente sombrío, ya que es un velo que solo oculta en parte la actividad creativa y las fuerzas espirituales y la marcha de las leyes espirituales. Es una forma habitual decir que la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia, pero lo que estamos afirmando es simplemente que los hechos individuales de decisión espiritual producen frutos sociales… Ya que los grandes cambios culturales y las revoluciones históricas que deciden el destino de las naciones o el carácter de una era es el resultado acumulativo de un número de decisiones espirituales… La fe y la perspicacia, o el rechazo y la ceguera, de los individuos. Nadie puede señalar el último acto espiritual que desnivela el equilibrio y hace que el orden externo de la sociedad asuma una nueva forma...La persecución, ineficaz para destruir y aun para conmover aquella nueva sociedad, hizo que se sintiese más ella misma, y que se formase en una corporación más compacta.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Mártires</strong> por <strong>Foxe</strong><br />

Siendo cálido el día, el fuego ardió violentamente; en un momento <strong>de</strong>-terminado, cuando<br />

<strong>los</strong> espectadores pensaban que ya había <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> existir, exclamó repentinamente: ‘Señor<br />

Jesús, recibe mi espírituª, y con mansedumbre entregó su vida. Fue quemado en Jesús Green,<br />

no lejos <strong>de</strong> Jesús College. Le habían dado pólvora, pero había muerto ya antes que se<br />

encendiera. Este piadoso mártir constituyó un singular espectáculo, porque su carne quedó<br />

tan quemada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> huesos, que siguieron erguidos, que presentó la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una figura<br />

esquelética enca<strong>de</strong>nada a una estaca. Sus restos fueron anhelantemente tomados por la<br />

multitud, y venerados por todos <strong>los</strong> que admiraban su piedad o <strong>de</strong>testaban el inhumano<br />

fanatismo.<br />

Simón Miller y <strong>El</strong>izabeth Cooper<br />

En el siguiente mes <strong>de</strong> julio estos dos recibieron la corona <strong>de</strong>l martirio. Miller vivía en<br />

Lynn, y acudió a Norwich, don<strong>de</strong>, poniéndose a la puerta <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las iglesias, mientras la<br />

gente salía, pidió saber a dón<strong>de</strong> podría ir para recibir la Comunión. Por esta causa, un<br />

sacerdote lo hizo llevar <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l doctor Dunning, que lo hizo encerrar; pero luego le <strong>de</strong>jaron<br />

volver a su casa para que arreglara sus asuntos; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ello volvió a la casa <strong>de</strong>l obispo, y<br />

a su cárcel, don<strong>de</strong> se quedó hasta el trece <strong>de</strong> julio, el día en que fue quemado.<br />

<strong>El</strong>izabeth Cooper, mujer <strong>de</strong> un peltrero, <strong>de</strong> St. Andrews, Norwich, se había rctractado;<br />

pero atormentada por lo que había hecho por el gusano que nunca muere, poco <strong>de</strong>spués se<br />

dirigió voluntariamente a su iglesia parroquial durante el tiempo <strong>de</strong>l culto papista, y, puesta<br />

en pie, proclamó audiblemente que revocaba su anterior retractación, y advirtió a la gente que<br />

evitara su indigno ejemplo. Fue sacada <strong>de</strong> su casa por el señor Sunon, el alguacil mayor, que<br />

muy a regañadientes cumplió la letra <strong>de</strong> la ley, por cuanto habían sido siervos y amigos en el<br />

pasado. En la estaca, la pobre sufriente, sintiendo el fuego, gritó: ‘¡Oh!ª, a lo cual el señor<br />

Miller, pasando la mano <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> él hacia ella, la animó a alentarse, ‘porque (le dijo) buena<br />

hermana, tendremos una gozosa y feliz cena.ª Alentada por este ejemplo y exhortación, se<br />

mantuvo inamovible en la terrible prueba, y <strong>de</strong>mostró, junto a él, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la fe sobre la<br />

carne.<br />

Ejecuciones en Colchester<br />

Ya se ha mencionado antes que veintidós personas habían sido enviadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Colchester, las cuales, con un ligero sometimiento, habían sido <strong>de</strong>spués liberadas. De ellas,<br />

William Munt, <strong>de</strong> Much Bentley, granjero, con su mujer Alice, y Rose Allin, su hija, tras<br />

volver a casa, se abstuvieron <strong>de</strong> ir a la iglesia, lo que indujo al fanático sacerdote a escribir<br />

secretamente a Bonner. Durante un cierto tiempo se ocultaron, pero al volver el 7 <strong>de</strong> marzo,<br />

un tal Edmund Tyrrel (pariente <strong>de</strong>l Tyrrel que dio muerte al Rey Eduardo V y a su hermano)<br />

entró con oficiales en la casa mientras Munt y su mujer estaban en cama, informándoles que<br />

<strong>de</strong>bían ir al castillo <strong>de</strong> Colchester. La señora Munt estaba entonces muy enferma, y pidió que<br />

su hija pudiera darle algo <strong>de</strong> beber. Rose recibió permiso para ello, y tomó una vela y una<br />

jarra; al volver a la casa se encontró con Tyrrel, que le or<strong>de</strong>nó que aconsejara a sus padres que<br />

245

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!