07.05.2013 Views

Borges, Jorge Luis - Obras Completas - Literatura Argentina UNRN

Borges, Jorge Luis - Obras Completas - Literatura Argentina UNRN

Borges, Jorge Luis - Obras Completas - Literatura Argentina UNRN

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

682 JORGE LUIS BORGES—OBRAS COMPLETAS<br />

para conmover al lector, no una espontánea y viva actividad de<br />

la imaginación. Ésta (lo repito) ha obrado el argumento general<br />

y las digresiones, no la trabazón de los episodios y la psicología<br />

—de algún modo tenemos que llamarla— de los actores.<br />

Johnson observa que a ningún escritor le gusta deber algo a<br />

sus contemporáneos; Hawthorne los ignoró en lo posible. Quizá<br />

obró bien; quizá nuestros contemporáneos —siempre— se parecen<br />

demasiado a nosotros, y quien busca novedades las hallará con<br />

más facilidad en los antiguos. Hawthorne, según sus biógrafos,<br />

no leyó a De Quincey, no leyó a Keats, no leyó a Víctor Hugo<br />

—que tampoco se leyeron entre ellos—. Groussac no toleraba que<br />

un americano pudiera ser original; en Hawthorne denunció "la<br />

notable influencia de Hoffmann"; dictamen que parece fundado<br />

en una equitativa ignorancia de ambos autores. La imaginación<br />

de Hawthorne es romántica; su estilo, a pesar s de algunos excesos,<br />

corresponde al siglo xvín, al débil fin del admirable<br />

siglo xvin.<br />

He leído varios fragmentos del diario que Hawthorne escribió<br />

para distraer su larga soledad; he referido, siquiera brevemente,<br />

dos cuentos; ahora leeré una página del Marble Faun para que<br />

ustedes oigan a Hawthorne. El tema es aquel pozo o abismo<br />

que se abrió, según los historiadores latinos, en el centro del<br />

Foro y en cuya ciega hondura un romano se arrojó, armado<br />

y a caballo, para propiciar a los dioses. Reza el texto de Hawthorne:<br />

"Resolvamos —dijo Kenyon— que éste es precisamente el lugar<br />

donde la caverna se abrió, en la que el héroe se lanzó con su<br />

buen caballo. Imaginemos el enorme y oscuro hueco, impenetrablemente<br />

hondo, con vagos monstruos y con caras atroces<br />

mirando desde abajo y llenando de horror a los ciudadanos que<br />

se habían asomado a los bordes. Adentro había, a no dudarlo,<br />

visiones proféticas (intimaciones de todos los infortunios de<br />

Roma), sombras de galos y de vándalos y de los soldados franceses.<br />

iQué lástima que lo cerraron tan prontol Yo# daría cualquier<br />

cosa por un vistazo.<br />

"Yo creo —dijo Miriam— que no hay persona que no eche<br />

una mirada a esa grieta, en momentos de sombra y de abatimiento,<br />

es decir, de intuición.<br />

"Esa grieta —dijo su amigo— era sólo una boca del abismo de<br />

oscuridad que está debajo de nosotros, en todas partes. La sustancia<br />

más firme de la felicidad de los hombres es una lámina<br />

interpuesta sobre ese abismo y que mantiene nuestro mundo<br />

ilusorio. No se requiere un terremoto para romperla; basta apoyar<br />

el pie. Hay que pisar con mucho cuidado. Inevitablemente, al<br />

fin nos hundimos. Fue un tonto alarde de heroísmo el de Curdo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!