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52. Envió mensajeros (apesteilen aggelous). Como precaución, por cuanto se dirigía a Jerusalén a través de Samaria. Los samaritanos no ponían reparos<br />
cuando la gente se dirigía al norte desde Jerusalén pasando por su país. Pero él estaba repudiando el monte Gerizim al pasar por su lado dirigiéndose a Jerusalén.<br />
Ésta es una precaución no usual en Jesús, y no sabemos quiénes eran los mensajeros (ángeles). Para hacerle preparativos (hös hetoimasai autöi). Hos es<br />
el texto correcto aquí, no höste. Los únicos ejemplos del empleo final de hös con el infinitivo en el N.T. son éste y Hebreos 7:9 (uso absoluto). En Hechos 20:24<br />
Westcott y Hort leen hös teleiösö y ponen hös teleiösai en el margen (Robertson, Grammar, pág. 1091).<br />
53. Mas no le recibieron (kai ouk edexanto auton). Uso adversativo de kai = Pero, mas. Porque su aspecto era como de ir a Jerusalén (hoti to prosöpon<br />
autou ën poreuomenon eis Ierousalëm). Imperfecto perifrástico medio. Ésta era una razón suficiente para los groseros samaritanos.<br />
54. Viendo esto (idontes). Participio aoristo segundo activo de horaö. Vieron volver a los mensajeros. ¿Quieres que mandemos (theleis eipömen)? Subjuntivo<br />
deliberativo eipömen después de theleis sin hina, probablemente dos preguntas: ¿Quieres? ¿Mandamos? Quizá la reciente aparición de Elías en el Monte de<br />
la Transfiguración les hizo recordar a Jacobo y Juan el incidente de 2 Reyes 1:10–12. Algunos MSS. añaden aquí «como hizo también Elías». El lenguaje de la<br />
LXX es citado por Jacobo y Juan, aquellos fieros Hijos del Trueno. Nótense los dos infinitivos aoristos activos (katabënai, analösai, el primero ingresivo, el segundo<br />
efectivo).<br />
55. Entonces, volviéndose Él (strapheis de). Participio aoristo segundo pasivo de strephö, un verbo usual, darse la vuelta. Un dramático alto. Algunos antiguos<br />
MSS. dicen aquí: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois (ouk oidate poiou pneumatos este). Esto suena a Cristo y puede ser un dicho genuino aunque no<br />
parte del Evangelio de Lucas. Un número menor de MSS. añaden también: Porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino<br />
para salvarlas (Ho gar huios tou anthröpou ouk ëlthen psuchas anthröpön apolesai alla sösai), un dicho que nos trae a la memoria Mt. 5:17 y Lc. 19:10. Lo cierto<br />
es que aquí Jesús reprendió a Jacobo y Juan por su amargura contra los samaritanos, como ya había reprochado a Juan su estrechez de miras con respecto a<br />
un colaborador en el reino.<br />
57. Alguien (tis). Mateo 8:19 lo llama «un escriba». Lucas 9:57–60 = Mateo 9:19–22, pero no en Marcos, y por ello procedente de Q o la Logia. Adondequiera<br />
que vayas (hopou ean aperchëi) es el presente de subjuntivo, voz media, con el adverbio relativo indefinido ean, un modismo común en griego. Véase en Mateo<br />
para «cuevas», «nidos» e «Hijo del Hombre». El modismo «donde recostar la cabeza» (pou tën kephalën klinëi) es el mismo en ambos, reteniéndose el subjuntivo<br />
deliberativo en la pregunta indirecta. «Jesús conoce la medida del entusiasmo del escriba» (Plummer). La vida peregrina de Jesús explica esta afirmación.<br />
59. Y dijo a otro (eipen de pros heteron). Mateo 8:21 omite la frase de Jesús «Sígueme» (akolouthei moi), presentándolo como un voluntario en lugar de<br />
responder a la llamada de Jesús. Naturalmente, no hay contradicción. En el relato de Mateo el hombre presenta sus excusas, al igual que en Lucas. Plummer lo<br />
llama «uno de los discípulos casuales», de los que hay siempre demasiados. Los escribas sabían cómo dar razones plausibles para no ser discípulos activos.<br />
Primero (pröton). Uno de los problemas de la vida es la relación que los deberes tienen entre sí, cuál viene primero. El sepultamiento del padre se consideraba un<br />
deber sagrado (Gn. 25:9), pero, como en el caso de Tobías 4:3, el padre de este escriba probablemente estaba aún vivo. Lo que el escriba aparentemente quería<br />
decir era que no podía dejar a su padre mientras viviera para ir siguiendo a Jesús por todo el país.<br />
60. Deja que los muertos entierren a sus muertos (aphes tous nekrous thapsai tous heautön nekrous). Esta paradoja aparece así en Mateo 8:22. La<br />
explicación es que los espiritualmente muertos pueden enterrar a los literalmente muertos. Para un cambio tan brusco en el significado de las mismas palabras,<br />
véase Juan 5:21–29 (resurrección espiritual del pecado en 21–27, resurrección corporal de la tumba, 28 y 29) y Juan 11:25ss. La dureza de este proverbio al<br />
escriba se debía probablemente a que estaba usando a su anciano padre como una excusa para no servir a Cristo de una manera activa. Ve, y anuncia por doquier<br />
el reino de Dios (su de apelthön diaggelle tën basileian tou theou). El deber del escriba es expresado de un modo tajante (pero tú, su de). Cristo lo llamaba a<br />
predicar, y él estaba empleando frases piadosas acerca de su padre como pretexto. Muchos predicadores han tenido que afrontar el mismo delicado problema del<br />
deber ante sus padres, madres, hermanos y hermanas, y el de predicar. Éste era un caso claro. Jesús ayudará a toda persona llamada a predicar a que vea su<br />
deber. Desde luego Jesús no llama a la renuncia de los deberes familiares de parte de los predicadores.<br />
[p 150] 61. Y también dijo otro (eipen de kai heteros). Un voluntario como el primero. Este tercer caso es dado por Lucas sólo, aunque puede que el incidente<br />
proceda de la misma Logia que los otros dos. Heteros no significa aquí uno de clase «diferente» como es en ocasiones cierto de este pronombre, sino meramente<br />
otro como allos (Robertson, Grammar, pág. 749). Pero … primero (pröton de). Él también tenía algo que hacer «primero». Que me despida … de los que<br />
están en mi casa (apotaxasthai tois eis ton oikon mou). En sí mismo, esto era algo bueno. Este infinitivo aoristo primero medio es de apotassö, un antiguo verbo,<br />
despegar, separar, asignar como un destacamento de soldados. En el Nuevo Testamento aparece sólo en la voz media con el significado común en escritores<br />
tardíos de decir adiós, de separarse de otros. Se emplea en Hechos 18:18 de Pablo despidiéndose de los creyentes de Corinto. Véanse también Marcos 6:46; 2<br />
Corintios 2:13. Es así una función formal, y este hombre tenía la intención de ir a casa a poner sus cosas en orden, y luego, a su debido tiempo, acudir y seguir a<br />
Jesús.<br />
62. Poniendo su mano en el arado (epibalön tën cheira ep’ arotron). Participio aoristo segundo activo de epiballó, un verbo antiguo y usual, poner sobre.<br />
Nótese la repetición de la preposición epi antes de arotron (arado). Este proverbio agrícola es tan antiguo como Hesíodo. Plinio observa que el labrador que no se<br />
inclina atentamente a su trabajo hace los surcos torcidos. Siempre ha sido la ambición de un labrador conseguir surcos derechos. Los fellahs palestinos tenían<br />
buena mano para ello. Mira hacia atrás (kai blepön eis ta opisö). Mirar a las cosas dejadas atrás. Hacer esto es fatal, como lo sabe todo labrador. La llamada a<br />
volverse atrás es frecuentemente urgente. Apto (euthetos). De eu y tithëmi = bien situado, apropiado para, adaptado a. «El primer caso es el de impulso inconsiderado,<br />
el segundo el de deberes enfrentados, el tercero el de una mente dividida» (Bruce).<br />
CAPÍTULO 10<br />
1. Designó (anedeixen). Primer aoristo activo indicativo de anadeiknumi, un antiguo verbo, no sólo usual, sino además empleado en la LXX. En el N.T. sólo<br />
aparece aquí y en Hechos 1:24. Cf. anadeixis en Lucas 1:80. Exhibir, mostrar, proclamar, designar. A otros setenta (heterous hebdomëkonta kai). El «también»<br />
(kai) y el «otros» rememoran la misión de los Doce en Galilea (9:1–6). Algunos críticos creen que Lucas ha confundido este informe de una misión en Judea con<br />
la de Galilea, pero ello es innecesario. ¿Qué objeción se puede hacer a que se emprendan dos misiones similares? B, D, Siríaca Curetoniana y Siríaca Sinaítica<br />
tienen «setenta y dos». Los setenta ancianos eran contados de las dos maneras, lo mismo que el Sanedrín y las naciones de la tierra. Es un asunto con evidencia<br />
equilibrada. De dos en dos (ana duo). Para compañerismo como con los Doce, aunque Marcos lo expresa con duo duo (modismo vernáculo). B y K tienen aquí<br />
ana duo duo, una combinación del modismo en Marcos y el que hay aquí. Él había de venir (ëmellen autos erchesthai). Imperfecto de mellö con presente infinitivo,<br />
y nótese autos. Jesús iba a ir después e investigar la obra hecha. Esta fue una designación temporal y no se dan nombres, pero cubrieron un gran territorio.<br />
2. Mies (therismos). Una palabra más tardía suplantando la más antigua theros, cosecha de verano. El lenguaje en este versículo es una reproducción verbatim<br />
del que hallamos en Mateo 9:37, 38 a los Doce. ¿Y por qué no podía ser así? La necesidad es la misma, y en cada caso la respuesta está en la oración. La<br />
oración en demanda de predicadores es el método de Cristo para aumentar la provisión de los mismos.