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19. Entonces vinieron de Antioquía y de Iconio unos judíos (Epëlthan de apo Antiocheias kai Ikoniou Ioudaioi). Vinieron a/o sobre ellos, epëlthan,<br />
segundo aoristo (ingresivo) de indicativo de eperchomai. No sabemos si habían llegado a estas ciudades las noticias de este milagro. Puede que se tratara de<br />
mercaderes ambulantes. En todo caso, hubo un intervalo en el que Pablo y Bernabé consiguieron algunos discípulos (v. 22). Habría una reacción natural, incluso<br />
una revulsión, en las mentes de muchos que habían estado tan cerca de adorar a Pablo y a Bernabé. El péndulo pasa fácilmente de uno a otro extremo. Los<br />
hostiles judíos de Antioquía e Iconio pueden incluso haber seguido a Pablo y Bernabé por la buena carretera romana con el propósito de mantenerlos a presión y<br />
no dejarlos tranquilos. Los habían echado de Antioquía y de Iconio, y ahora aparecen en Listra en el momento oportuno para su obra destructora. Que persuadieron<br />
a la multitud (peisantes tous ochlous). Participio aoristo primero (efectivo) en voz activa de peithö. Tuvieron un pleno éxito con muchos, y llegaron en el momento<br />
psicológicamente oportuno. Después de apedrear (lithasantes ton Paulon). Literalmente: «Apedreaban». Participio aoristo primero activo de lithazö, verbo<br />
tardío de lithos, denotando tirar piedras (empleado por Pablo con referencia a este único incidente, el único en que fue apedreado, 2 Co. 11:25). Las heridas sufridas<br />
pueden haberle dejado algunas de las cicatrices (stigmata) mencionadas en Gálatas 6:17. Apedrearon a Pablo como principal orador (Mercurio), dejando a<br />
un lado a Bernabé (Júpiter). Era un modo judío de castigo, como el empleado contra Esteban, y estos judíos sabían que era a Pablo al que tenían que destruir.<br />
Hackett señala que con dos únicas excepciones fueron los judíos los que desencadenaron las persecuciones que Pablo tuvo que sufrir. Las excepciones fueron<br />
Filipos (16:16–40) y Éfeso (19:23–41). Le arrastraron fuera de la ciudad (esuron exö tës poleös). Echaron a Esteban fuera de la ciudad antes de apedrearlo<br />
(7:58). Fue una acción apresurada e irregular, pero estaban arrastrando (imperfecto activo de surö, un viejo verbo) a Pablo ahora. Suponiendo que estaba muerto<br />
(nomizontes auton tethnëkenai). Participio presente activo con el infinitivo (perfecto activo segundo de thnëskö) en discurso indirecto con el acusativo de referencia<br />
general. Los judíos sienten júbilo ahora, recordando que Pablo había escapado en Antioquía e Iconio. El populacho pagano piensa que se ha cobrado lo cerca<br />
que estuvo de adorar a dos predicadores judíos renegados. Fue un gran día para todos ellos. Lucas no dice que Pablo estuviera realmente muerto.<br />
20. Rodeándole (kuklösantön auton). Genitivo absoluto con el participio aoristo primero activo de kukloö, un antiguo verbo de kuklos (círculo, ciclo), hacer<br />
un círculo alrededor, rodear. Los frustrados asesinos se fueron y se reunió un grupo de discípulos para ver si Pablo estaba muerto o vivo y, en caso de que estuviera<br />
muerto, darle sepultura. Es posible que Timoteo estuviera en este grupo, junto con Eunice y con Bernabé. Timoteo, un muchacho de alrededor de quince<br />
años entonces, no olvidaría esta solemne escena (2 Ti. 3:11). Pero Pablo se levantó (anastas) inmediatamente (aparentemente una recuperación milagrosa) y<br />
entró en la ciudad, para sorpresa y gozo de los discípulos que habían estado dispuestos a afrontar la persecución con Pablo. Con Bernabé (sun töi Barnabäi).<br />
Con la asistencia de Bernabé. Era claramente imprudente continuar en Listra, por lo que al día siguiente (tëi epaurion), magullado y débil como debía aún estar<br />
Pablo, partieron. Derbe estaba a una distancia de unos 65 kilómetros (40 millas), cerca del paso de las Puertas de Cilicia.<br />
21. Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad (euaggelisamenoi tën polin ekeinën). Habiendo evangelizado (participio aoristo primero, voz<br />
media) aquella ciudad, más pequeña y aparentemente sin problemas por parte de los judíos. Y de hacer muchos discípulos (mathëteusantes hikanous). Participio<br />
aoristo primero de mathëteuö, de mathëtës, un aprendiz o discípulo. Un verbo antiguo en Plutarco, ser discípulo (Mt. 27:57, como Jn. 19:38) y luego discipular,<br />
hacer un discípulo, como en Mateo 28:19 y aquí. Pablo y Bernabé estaban aquí literalmente obedeciendo el mandamiento de Jesús de discipular a las gentes de<br />
esta ciudad pagana. Volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía (hupestrepsan eis tën Lustran kai eis Ikonion kai eis Antiocheian). Derbe era la ciudad fronteriza del<br />
imperio romano. La manera más rápida de volver a Antioquía de Siria hubiera sido por las Puertas de Cilicia o por el paso del monte Taurus por el que Pablo y<br />
Silas irán a Derbe en la segunda gira (Hch. 15:41–16:1), pero de difícil recorrido en invierno. Mas era necesario volver a visitar las iglesias en Listra, Iconio, Antioquía<br />
de Pisidia, y ver que eran capaces de afrontar la persecución. Pablo era un ciudadano romano, aunque todavía no había empleado este privilegio para su<br />
propia protección. Contaría bien poco en el caso de un tumulto popular, pero no lo dudó. Pablo había sido apedreado en Listra, amenazado en Iconio, expulsado<br />
de Antioquía. Muestra su sabiduría al persistir en la conservación de su obra.<br />
22. Fortaleciendo (epistërizontes). Verbo tardío (en la LXX), en el N.T. sólo en Hechos 14:22; 15:32, 41, hacer más firme, dar fuerza adicional (epi). Cada<br />
vez que esta palabra se utiliza en Hechos es con [p 321] referencia a estas iglesias. A que permaneciesen en la fe (emnenein tëi pistei). Permanecer en con el<br />
locativo, un viejo verbo. Es posible que pistis aquí tenga la connotación del contenido de la fe, tal como lo emplea más tarde Pablo (Col. 1:23 con epimenö; 1 Ti.<br />
5:8). Aquí parece ser más que confianza o creencia. Estos recientes convertidos del paganismo estaban mal informados, sufrían persecución, habían roto lazos<br />
familiares y sociales, y necesitaban mucho ser fortalecidos para persistir. Es menester (dei). Del uso de humas después de dei no se debe deducir que Lucas<br />
estuviera presente ahí. La primera persona del plural que aparece en este pasaje es una proposición general que se aplica a todos los cristianos en todo tiempo<br />
(cf. 2 Ti. 3:12). Lucas, naturalmente, se aplicaba este principio también a sí mismo. Knowling se pregunta si Timoteo no pudo contar a Lucas acerca de la obra de<br />
Pablo. Todo aquí suena como una cita del mismo lenguaje de Pablo. Nótese el cambio de estructura aquí después de parakalountes (infinitivo de mandato indirecto,<br />
emmenein, pero hoti dei, afirmación indirecta). Necesitaban tener una recta comprensión de la persecución, como nosotros. Pablo advirtió con franqueza a<br />
estos nuevos conversos en este ambiente pagano de las muchas tribulaciones a través de las que debemos entrar en el Reino de Dios (la culminación final),<br />
como también lo hizo en Éfeso (Hch. 20:20) y tal como Jesús lo había hecho (Jn. 16:33). Estos santos ya habían sido convertidos.<br />
23. Les designaron ancianos en cada iglesia (cheirotonësantes de autois kat’ ekklësian presbuterous). Necesitaban alguna forma de organización,<br />
aunque eran ya iglesias. Nótese el empleo distributivo de kata con ekklësian (2:46; 5:42; Tit. 1:5). Cheirotoneö (de cheirotonos, extender la mano: cheir, mano;<br />
teinö, extender) es un antiguo verbo que originalmente significaba votar a mano alzada, finalmente designar con la aprobación de una asamblea que elige como<br />
en 2 Corintios 8:19, y luego designar sin consideración a elección, como en Josefo (Ant. XIII. 2, 2) de la designación de Jonatán por Alejandro como sumo sacerdote.<br />
Así en Hechos 10:41 el compuesto procheiratoneö es empleado de testigos designados por Dios. Pero los siete (diáconos) fueron primero seleccionados<br />
por la iglesia de Jerusalén y luego designados (katastësomen) por los apóstoles. Éste es probablemente el plan contemplado por Pablo en sus instrucciones a<br />
Tito (1:5) acerca de la elección de ancianos. Es muy probable que éste fuera el método seguido por Pablo y Bernabé en estas iglesias. Ellas seleccionarían a los<br />
ancianos en cada caso, y Pablo y Bernabé los «ordenarían», como nosotros decimos, aunque la palabra cheirotoneö no significa esto. Los «ancianos» son mencionados<br />
por primera vez en 11:30. Posteriormente Pablo dará las cualidades necesarias de estos «ancianos» u «obispos» (Fil. 1:1) como en 1 Timoteo 3:1–7;<br />
Tito 1:5–9. Es cosa cierta que estos ancianos fueron elegidos para que se correspondiesen con los ancianos de la sinagoga judía, que fue generalmente el modelo<br />
adoptado en cuanto a organización y culto. Pablo, a semejanza de Jesús, adoraba y hablaba constantemente en las sinagogas. Ya estaba claro, como en Antioquía<br />
de Siria (11:26), que los cristianos no podían contar con usar la sinagoga judía. Tenían que tener una organización propia. El empleo del plural, aquí, implica<br />
lo que es cierto de Filipos (Fil. 1:1) y Éfeso (Hch. 20:17, 18), que cada iglesia (una en cada ciudad) «tenía su consejo de ancianos» (Hackett) lo mismo que<br />
Jerusalén (21:18). Anciano (presbuteros) era el nombre judio, y obispo (episkopos) el griego para el mismo cargo. «Los que reciben el nombre de ancianos al<br />
hablar de comunidades judías son llamados obispos al hablar de comunidades gentiles» (Hackett). Hovey mantiene con razón, frente a Hackett, que la enseñanza<br />
era una función normal de estos ancianos, pastores u obispos, tal como eran variamente designados (1 Ti. 3:2; Tit. 1:9; 1 Co. 12:28, 30; Ef. 4:11).