Descarga
Descarga
Descarga
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
~ 74 ~<br />
13. A la orilla del mar (para tën thalassan). Una bonita imagen de Jesús caminando al lado del mar, un paseo que le gustaba a Jesús (Mr. 1:16; Mt. 4:18).<br />
Probablemente, Jesús salió de entre las multitudes en la casa de Pedro tan pronto como le fue posible. Sería un alivio conseguir un poco de la fresca brisa a la<br />
orilla del mar. Pero no pasó mucho tiempo hasta que la multitud comenzó a acudir a Jesús (ërcheto, imperfecto), y Jesús les enseñaba (edidasken, imperfecto).<br />
Otra vez sucedía lo mismo, pero Jesús no lo rehuyó.<br />
14. Y al pasar (kai paragön). Participio presente activo, pasando por el lado. Jesús estaba constantemente alerta a las oportunidades para hacer el bien. Un<br />
personaje atípico era el de Leví (Mateo), hijo de Alfeo, sentado a la mesa de los impuestos (telönion) en la Gran Carretera Occidental desde Damasco hasta el<br />
Mediterráneo. Era un publicano (telönës) que cobraba impuestos para Herodes Agripa. Los judíos aborrecían o menospreciaban a estos publicanos, y los clasificaban<br />
junto a los pecadores (hamartöloi). El reto de Jesús fue repentino y aguzado, pero Leví (Mateo) estaba listo para responder en el acto. Ya había oído acerca<br />
de Jesús y se decidió rápidamente. Las grandes decisiones se toman frecuentemente de modo instantáneo. Leví es una buena lección objeto para los hombres<br />
de negocios que dejan a un lado el servicio a Cristo para seguir con sus negocios.<br />
16. Los escribas del partido de los fariseos (hoi grammateis tön Pharisaiön). Este es el texto correcto. Cf. «los escribas que eran de su partido» (lit.,<br />
«los escribas de ellos», Lacueva) en Lc. 5:30. Mateo ofreció una gran fiesta (dochën, Lc. 5:29) en su casa (Mr. 2:15). Estos publicanos y pecadores no sólo aceptaron<br />
la invitación de Leví, sino que imitaron su ejemplo «y le seguían» (kai ëkolouthoun autöi). Era una multitud mezclada desde el punto de vista de estos jóvenes<br />
teólogos, escribas de los fariseos, que estaban observando y listos para detectar todos los fallos que pudieran. Ello tuvo lugar probablemente en el largo<br />
vestíbulo de la casa, donde estaban los fariseos y ridiculizaban a Jesús y a los discípulos, a no ser que estuvieran a la puerta, sintiéndose demasiado piadosos<br />
para entrar en la casa de un publicano. Era ofensivo para un judío comer con gentiles, tal como también lo consideraban muchos de los primeros cristianos procedentes<br />
del judaísmo (Hch. 11:3), y los publicanos y los pecadores eran considerados como gentiles (1 Co. 5:11).<br />
17. A justos (dikaious). Por seguir el argumento, Jesús acepta la pretensión de los fariseos de ser justos, aunque, en realidad, estaban muy lejos de ello.<br />
En otros lugares (Mt. 23) Jesús muestra que los fariseos eran extorsionadores, devorando las haciendas de las viudas, vistiéndose de orgullo y de una respetabilidad<br />
hipócrita. Las palabras «a arrepentimiento» (eis metanoian) no son genuinas en Marcos, pero sí aparecen en Lucas 5:32. Jesús llamaba a los hombres a<br />
una nueva vida espiritual y a que se apartaran del pecado, y, por ende, al arrepentimiento. Pero esta declaración cerró sus bocas en cuanto a lo que estaba<br />
haciendo Jesús. Los sanos o fuertes (ischuontes) no son los que precisan de médico en una epidemia.<br />
18. Y los discípulos de Juan y los de los fariseos estaban ayunando (ësan hoi mathëtai löanou kai hoi Pharisaioi nësteuontes). El imperfecto perifrástico,<br />
tan común en la vívida descripción de Marcos. Es probable que la fiesta de Leví tuviera lugar en uno de los días semanales de ayuno (el segundo y el<br />
quinto de la semana para los más estrictos judíos). Así que aquí aparece un choque de puntos de vista. Los discípulos de Juan estaban del lado de los fariseos<br />
en las observancias ceremoniales rituales. Juan seguía encarcelado en Maqueronte. Juan era más ascético que Jesús (Mt. 11:18ss.; Lc. 7:33–36), pero ninguno<br />
de los dos complació a todos los críticos populares. Estos aprendices (mathëtai) o discípulos de Juan se habían desconectado del espíritu de su líder cuando se<br />
alinearon aquí junto con los fariseos en contra de Jesús. Pero no había una verdadera congenialidad entre el formalismo de los fariseos y el ascetismo de Juan el<br />
Bautista. Los fariseos aborrecían a Juan, que los había denunciado como generación de víboras. Aquí se unen los discípulos de Juan y los de los fariseos (hoi<br />
mathëtai Iöannou kai hoi mathëtai tön Pharisaiön) en una crítica a Jesús y a sus discípulos. Más adelante veremos a los fariseos, saduceos y herodianos, que<br />
estaban acerbamente enfrentados entre sí, haciendo causa común en contra de Jesucristo. Del mismo modo hallamos en la actualidad a diversos grupos hostiles<br />
entre sí, combinándose en contra de nuestro Señor y Salvador. Véase Mateo 9:14–17 para comentarios. Mateo sigue aquí estrechamente a Marcos.<br />
19. Los hijos de la cámara nupcial (lit.) (hoi huioi tou numphönos). No meramente los acompañantes del novio (BAS), sino también los invitados, los paranymphs<br />
(el término paranumphoi del griego antiguo). Aquí Jesús adopta la propia metáfora del Bautista (Jn. 3:29), cambiando el amigo del novio (ho philos tou<br />
numphiou) por hijos de la cámara nupcial. Jesús se identifica a sí mismo con el esposo del A.T. (Os. 2:21), Dios en su relación de pacto con Israel (Swete). Las<br />
lamentaciones no cuadran bien en la fiesta de bodas. Marcos, Mateo y Lucas dan, los tres, las tres parábolas (la del esposo, la del remiendo de paño nuevo y la<br />
de los odres de vino nuevos) ilustrando y defendiendo la conducta de Jesús al festejar con Leví en un día de ayuno judío. Lucas (5:36) las llama parábolas. Jesús<br />
parece aquí un iconoclasta para los clérigos, y revolucionario por su énfasis en lo espiritual en lugar de lo ritualista y ceremonial.<br />
21. Cose … sobre (V.M.) (epirhaptei). Aquí sólo en el N.T. o en cualquier otro escrito, aunque el verbo simple rhaptö (coser) es bien común; Mateo (9:16) y<br />
Lucas (5:37) emplean epiballei, poner sobre o aplicar encima.<br />
22. Sino que se echa vino nuevo en odres nuevos (BAS) (alla oinon neon eis askous kainous). Westcott y Hort ponen esta cláusula entre corchetes<br />
como una interpolación Occidental, aunque es omitida sólo en D y en algún antiguo manuscrito latino. Es genuina en Lucas (5:38), y bien pudiera serlo aquí.<br />
23. Por los sembrados (dia tön sporimön). Ver Mateo 12:1. Así como Lucas 6:1. Pero Marcos emplea paraporeuesthai, ir a lo largo al lado, a no ser que<br />
se acepte diaporeuesthai (BCD). Quizá ahora por los linderos, ahora por en medio del grano. Marcos emplea también hodon poiein, hacer camino, como el latín<br />
iter facere, a través de los altos tallos, arrancando las espigas (tillontes tous stachuas). Los rabinos le llamaban a esto trabajo de preparar comida. El margen de<br />
la Versión Revisada inglesa tiene correctamente: Comenzaron a abrirse camino arrancando las espigas (de trigo o cebada).Véase Mateo 12:1–8 para la discusión<br />
de este pasaje, paralelo también en Lucas 6:15.<br />
26. La casa de Dios (ton oikon tou theou). La tienda o tabernáculo en Nob, no el templo en Jerusalén edificado por Salomón. En tiempos de Abiatar, sumo<br />
sacerdote (epi Abiathar archiereös). Un pulcro modismo griego en la época de Abiatar como sumo sacerdote. Había confusión en el Texto Masorético y en la LXX<br />
acerca de la diferencia entre Ahimelec (Abimelec) y Abiatar (2 S. 8:17), el hijo y sucesor de Ahimelec (1 S. 21:2; 22:20). Aparentemente Ahimelec era el sumo<br />
sacerdote en aquel tiempo, no Abiatar. Es posible que padre e hijo tuvieran ambos nombres (1 S. 22:20; 2 S. 8:17; 1 Cr. 18:16), siendo Abiatar mencionado aunque<br />
ambos estuvieran involucrados. Epi puede significar esto en el pasaje acerca de Abiatar. O podemos dejarlo sin explicar. [Otra posible y razonable explicación<br />
es que al hacer referencia «a los tiempos del sumo sacerdote Abiatar» no se hace referencia necesaria al tiempo en que él fue sumo sacerdote, sino al tiempo<br />
en que Abiatar, que fue sumo sacerdote —y por cierto un sumo sacerdote muy famoso—, vivió, aunque todavía no lo fuera. Este modo de hablar es muy corriente.<br />
Por ejemplo, en comentarios acerca de la historia política de España se han podido oír cosas como: «Cuando el rey don Juan Carlos tenía 12 años», o<br />
«en la infancia del [p 82] rey». Ahora bien, a los doce años, o en su infancia, no era rey. Pero nadie considera esta manera de hablar como una inexactitud. Se<br />
refiere a la infancia de la persona que ha llegado a rey de España. Lo mismo es exactamente el caso con Abiatar, el sumo sacerdote (N. del T.). Tenían unas<br />
normas muy estrictas acerca de la elaboración del pan de la proposición (tous artous tës protheseös), los panes de la presentación, los panes del rostro o de la<br />
presencia de Dios. Estos panes eran renovados al comenzar el sábado y el pan viejo era depositado en la mesa de oro en el pórtico del santuario. Éste es el pan<br />
que David comió.<br />
27. Para el hombre (dia ton anthröpon). Sólo Marcos tiene este profundo dicho que subordina el sábado al verdadero bienestar del hombre (la humanidad,<br />
obsérvese el artículo genérico con anthröpos, clase de clase). El hombre no había sido hecho para el sábado, como parecían pensar los rabinos con todas sus