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JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

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ACUÉRDATE DE ACORDARTE 121<br />

a menos que <strong>Dios</strong> sea un mentiroso, su P<strong>al</strong>abra se cumplirá. No caben temores<br />

ni dudas cuando se sigue esta práctica. «Antes bien sea <strong>Dios</strong> ueraz, y<br />

todo hombrementiroso» (Ro. 3:4).<br />

¿Está usted pasando por un tiempo <strong>de</strong> aflicción? ¿Sobre qué está apoyado?<br />

¿Tiene una P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> que ha h<strong>al</strong>lado en su Biblia? Si na la tiene,<br />

quiere <strong>de</strong>cir que usted dio un paso prematuramente. Confiese a <strong>Dios</strong> su<br />

pecado <strong>de</strong> presunción, arrepiéntase <strong>de</strong> ello y píd<strong>al</strong>e que le muestre cuál es el<br />

paso siguiente a dar. Ello tomará don<strong>de</strong> esté y le guiará <strong>al</strong> lugar en don<strong>de</strong><br />

necesita estar.<br />

Si usted tiene una promesa <strong>de</strong> la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, entonces recuér<strong>de</strong>sela a<br />

<strong>Dios</strong>. El se acordará. T<strong>al</strong> vez no parezca así en este momento, pero usted<br />

pue<strong>de</strong> rechazar sus sentimientos y las opiniones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más inmediatamente.<br />

Usted pue<strong>de</strong> apoyarse en la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> aunque todo el mundo<br />

se <strong>de</strong>rrumbe a su <strong>al</strong>re<strong>de</strong>dor.<br />

ACUÉRDATE DEL PASADO (vv. 51, 52)<br />

«Los soberbios se burlaron mucho <strong>de</strong> mí, mas no me he apartado <strong>de</strong> tu ley. Me<br />

acordé, ohJehová, <strong>de</strong> tusjuicios antiguos, y me consolé» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:51, 52).<br />

La primera condición que David enfrentó fue la aflicción. Ahora él menciona<br />

ser objeto <strong>de</strong> burlas o reproches. David respondió manteniendo su<br />

rumbo y recordando el pasado. Así pudo h<strong>al</strong>lar consuelo.<br />

Mantén el rumbo<br />

Nunca es divertido ser el objeto <strong>de</strong> las burlas <strong>de</strong> otros. Diferentes individuos<br />

reaccionan <strong>de</strong> modo diferente, pero muchos permiten que una situación<br />

t<strong>al</strong> absorba su atención y que arruine sus vidas. ¿Cómo reacciona usted<br />

ante las críticas, las burlas y las cosas semejantes?<br />

<strong>Una</strong> burla es todo lo que se necesita para arruinar la relación que <strong>al</strong>gunas<br />

personas tienen con <strong>Dios</strong>. El SeñorJesucristo habló <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> personas<br />

en la parábola <strong>de</strong>l sembrador. Ambas condiciones, la aflicción y las burlas,<br />

pue<strong>de</strong>n verse cuando El interpretó el significado <strong>de</strong> la semilla que cayó entre<br />

pedreg<strong>al</strong>es. «yel quefue sembrado enpedreg<strong>al</strong>es, éste esel que oye la p<strong>al</strong>abra,<br />

y <strong>al</strong> momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es<strong>de</strong> C0l7a duración,<br />

pues <strong>al</strong> venir la aflicción ola persecución por causa <strong>de</strong> la p<strong>al</strong>abra. luego tropieza»<br />

(lVIt. 13:20,21).<br />

¿Es usted <strong>de</strong> aquellos que tropiezan y se ofen<strong>de</strong>n y que permiten que las<br />

actitu<strong>de</strong>s y comentario <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más dictaminen sus emociones? Observe<br />

que Jesús especificó que la persecución era «pOl' causa <strong>de</strong>lap<strong>al</strong>abra», y no por<br />

causa <strong>de</strong> cometer pecado o una estupi<strong>de</strong>z. ¿Qué cosa pue<strong>de</strong> ocurrirle que le<br />

hará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> seguir <strong>al</strong> Señor? ¿Tiene usted vn límite? ¿Cuál es?<br />

David rehusó ser <strong>de</strong>sviado por las burlas. El dijo: «Los soberbios seburlaron<br />

mucho <strong>de</strong> mí, mas no me he apartado <strong>de</strong> tu ley» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:51). Le hubiera sido<br />

fácil <strong>de</strong>sanimarse, mas no lo hizo.<br />

En el capítulo anterior vimos que su propia esposa, Mic<strong>al</strong>, lo menospreció<br />

cuando él encabezó el <strong>de</strong>sfile que retornó el arca a jerus<strong>al</strong>én. Es una cosa<br />

ser objeto <strong>de</strong> las burlas <strong>de</strong> nuestros enemigos; y otra cosa es que nuestros

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