JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios
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CONSUMIDO, CARGADO Y EDIFICADO 77<br />
Este evento, precedido por un acci<strong>de</strong>nte similar en los Estados Unidos, en la<br />
planta <strong>de</strong> Three .Mile Island, trajeron la frase «fusión nuclear» <strong>al</strong> vocabulario<br />
popular.<br />
Lo que la Biblia <strong>de</strong>nomina el «<strong>corazón</strong>» es el centro <strong>de</strong> la energía y potencia<br />
<strong>de</strong>l hombre. La Biblia no se refiere <strong>al</strong> músculo que resi<strong>de</strong> en el pecho<br />
y que bombea la sangre. Se refiere <strong>al</strong> centro <strong>de</strong> las emociones, la voluntad, o<br />
la mente.<br />
Las cargas colocadas sobre el <strong>corazón</strong> son gran<strong>de</strong>s, pero <strong>Dios</strong> ha diseñado<br />
un sistema <strong>de</strong> enfriamiento complejo. Y<strong>al</strong>o hemos mencionado antes, cuando<br />
nos referimos a Efesios 5:26, hablando <strong>de</strong> cómo somos purificados en el<br />
«laoamiento <strong>de</strong>l agua por la p<strong>al</strong>abra». Cuando usted no lee y obe<strong>de</strong>ce la P<strong>al</strong>abra<br />
<strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, su sistema <strong>de</strong> enfriamiento se <strong>de</strong>sconecta. Si no lo vuelve a<br />
conectar pronto, usted llega a experimentar una «fusión espiritu<strong>al</strong>», en la<br />
cu<strong>al</strong> su <strong>corazón</strong> se <strong>de</strong>shace.<br />
El <strong>al</strong>ma o «<strong>corazón</strong>» <strong>de</strong>bilitado <strong>de</strong> David necesitaba sustento. En el Nuevo<br />
Testamento, Pablo instruyó a los efesios a :t;enovar sus mentes. «yrenovaos<br />
en el espíritu <strong>de</strong> vuestra mente» (Ef. 4:23). El mencionó esta renovación<br />
<strong>de</strong> la mente <strong>de</strong>l creyente (también llamada su «<strong>corazón</strong>» o su «<strong>al</strong>ma») en el<br />
contexto <strong>de</strong> <strong>de</strong>spojarse <strong>de</strong>l viejo hombre y <strong>de</strong> vestirse <strong>de</strong>l nuevo hombre. T<strong>al</strong><br />
cambio requiere un <strong>al</strong>ma sustentada. En Romanos 12:2, con el mismo contexto<br />
<strong>de</strong> exhortación a los romanos a presentar sus cuerpos en sacrificio vivo,<br />
Pablo dirige su atención hacia la mente. «No os conjorméis a este siglo, sino<br />
transformaos por medio <strong>de</strong> la renouacion <strong>de</strong> vuestro entendimiento, para que comprobéis<br />
cuál sea la buena voluntad <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, agradabley perfecta.» Nuevamente, el<br />
contexto nos exige una separación <strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> este mundo. Curiosamente,<br />
David ahora enfoca su atención <strong>al</strong>lí.<br />
Firme en el camino <strong>de</strong> la verdad<br />
«Aparta <strong>de</strong> míel camino <strong>de</strong> la mentira, y en tu misericordia conce<strong>de</strong>me tu ley.<br />
Escogí el camino <strong>de</strong> la verdad; he puesto tus juicios <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:29,<br />
30).<br />
Aquí se contrastan dos caminos: el camino <strong>de</strong> la mentira y el camino <strong>de</strong> la<br />
verdad. David reconoce que <strong>al</strong> elegir invertir su vida en la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>,<br />
le será necesario' efectuar <strong>al</strong>gunos cambios.<br />
El camino <strong>de</strong> este mundo es el camino <strong>de</strong> la mentira. David no quiere dar<br />
a enten<strong>de</strong>r que él es un mentiroso. El pi<strong>de</strong> a <strong>Dios</strong> que lo aparte <strong>de</strong> este<br />
camino. N o quiere tener nada que ver con el camino <strong>de</strong> este mundo. Todo<br />
lo que el mundo promete es una mentira. Es un oro f<strong>al</strong>so que pronto cambia<br />
<strong>de</strong> color. Las drogas, el licor y el sexo ilícito prometen diversión y satisfacción,<br />
pero lo <strong>de</strong>jan vacío, insatisfecho. Aun las cosas refinadas <strong>de</strong> este mundo,<br />
la educación, la ciencia y la religión, prometen dar una respuesta. Pero<br />
ninguna <strong>de</strong> estas cosas cumple su promesa. Todas son mentira. David busca<br />
la s<strong>al</strong>ida.<br />
David ora: «En tu misericordia concé<strong>de</strong>me tu ley». La oración <strong>de</strong> David se<br />
cumple en nosotros. El <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> David, -el SeñorJesucristo, no vino<br />
para abrogar la ley sino para cumplirla (NIt. 5:17). Cristo no ha eliminado la