10.05.2013 Views

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA ORACIÓN QUE CAPTURA EL CORAZÓN DE DIOS 91<br />

Un compromiso a establecerse<br />

David compren<strong>de</strong> que la inclinación natur<strong>al</strong> <strong>de</strong> su <strong>corazón</strong> es hacia la<br />

avaricia. La avaricia es uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s enemigos <strong>de</strong>l creyente. El hombre<br />

natur<strong>al</strong> o incrédulo nunca queda satisfecho: quiere lo que no pue<strong>de</strong> tener<br />

y quiere lo que no le pertenece. Esta búsqueda obsesiva se convierte en<br />

un dios, razón por la cu<strong>al</strong> Pablo <strong>de</strong>nomina la avaricia como idolatría dos<br />

veces (Ef. 5:5; Col. 3:5).<br />

Repasemos la progresión <strong>de</strong> eventos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el versículo 33. Las peticiones<br />

<strong>de</strong> David han tratado con la mente, la voluntad, las acciones y ahora con el<br />

<strong>corazón</strong>. David está «barriendo su casa». Está pidiéndole a <strong>Dios</strong> que aplique<br />

la verdad <strong>de</strong> la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> a toda su vida. Este es el patrón que necesitamos<br />

seguir. Hemos <strong>de</strong> tomar la Biblia y usarla para purificar completamente<br />

toda área <strong>de</strong> nuestras vidas.<br />

Vemos la misma i<strong>de</strong>a en la oración que Pablo eleva por los tes<strong>al</strong>onicenses.<br />

«y el mismo <strong>Dios</strong> <strong>de</strong> paz os santifique por completo; y todo vuestro ser; espíritu,<br />

<strong>al</strong>may cuerpo, seaguardado irreprensible para la venida <strong>de</strong>nuestro Señorfesucristo»<br />

(1 Ts. 5:23).<br />

Un concepto a aplicarse<br />

El hombre inconverso peca por natur<strong>al</strong>eza. Su natur<strong>al</strong>eza es pecar. El<br />

hace lo incorrecto <strong>de</strong> modo automático. El hacer lo que es bíblico no resulta<br />

norm<strong>al</strong> para el inconverso.<br />

Eso no es cierto en nosotros los creyentes porque <strong>Dios</strong> nos ha dado un<br />

<strong>corazón</strong> nuevo. Debiéramos hacer lo que es bíblico por natur<strong>al</strong>eza. Cuando<br />

cometemos pecado, hemos <strong>de</strong> verlo como una tragedia innecesaria, en lugar<br />

<strong>de</strong> verlo como un resultado inevitable. Nuestra inclinación natur<strong>al</strong> <strong>de</strong>biera<br />

ser respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> modo bíblico.<br />

El problema es que muchos creyentes no se han <strong>de</strong>spojado <strong>de</strong>l viejo hombre<br />

para vestirse <strong>de</strong>l nuevo hombre, «creado según <strong>Dios</strong>en lajusticiay santidad<br />

<strong>de</strong>la verdad» (Ef. 4:22-24). David no contaba con la morada permanente <strong>de</strong>l<br />

Espíritu Santo que poseemos los creyentes neotestamentarios. Elle pedía a<br />

<strong>Dios</strong> que diera a su <strong>corazón</strong> una ten<strong>de</strong>ncia hacia la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. A pesar<br />

<strong>de</strong> la gran ventaja que tenemos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la cruz <strong>de</strong> Cristo, muchos cristianos<br />

fracasan en su intento <strong>de</strong> vivir según su nueva natur<strong>al</strong>eza. Lo que hacen<br />

es someterse a sus antiguas inclinaciones.<br />

Es triste ver a tantos creyentes hoy día que no sienten <strong>de</strong>seo <strong>al</strong>guno por la<br />

Biblia. Pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar su Biblia en un estante en la Iglesia cada domingo y no<br />

la echan <strong>de</strong> menos hasta la semana siguiente. Esto no es ni norm<strong>al</strong>, ni natur<strong>al</strong><br />

para un cristiano. Necesitamos orar a <strong>Dios</strong> para pedirle que incline nuestros<br />

corazones hacia la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Necesitamos aprovechar este nuevo<br />

<strong>corazón</strong> que hemos recibido.<br />

T<strong>al</strong> tipo <strong>de</strong> creyente es como un niño pequeño que <strong>de</strong>testa las zanahorias.<br />

No importa que nunca las haya probado, él tiene plena certeza que las <strong>de</strong>testa.<br />

Mamá y Papá intentan sin éxito todo método conocido a los padres <strong>de</strong> familia<br />

para persuadirle. Usted pue<strong>de</strong> sustituir las cebollas, la carne, el pescado, o<br />

casi cu<strong>al</strong>quier cosa en este ejemplo; hay ciertas cosas que son un gusto

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!