JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios
JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios
JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
19<br />
EL PRECIO DEL PODER PARA CON DIOS<br />
Clamé con todo mi <strong>corazón</strong>; respón<strong>de</strong>me, Jehová, y guardaré tus estatutos.<br />
A ti clamé; sálvame,y gUaJ-daTé tus testimonios. ¡VIe anticipé<br />
<strong>al</strong> <strong>al</strong>ba, y clamé; esperé en tu p<strong>al</strong>abra. Se anticiparon mis ojos a las<br />
vigilias <strong>de</strong> la noche, para meditar en tus mandatos. Oye mi voz conforme<br />
a tu misericordia; ohJehová, uioijicameconforme a tu juicio.<br />
Se acercaron a la m<strong>al</strong>dad los que me persiguen; se <strong>al</strong>ejaron <strong>de</strong> tu ley.<br />
Cercano estás tú, ohJehová, y todos tus mandamientos son verdad.<br />
Haceya muchoquehe entendido tus testimonios, quepara siemprelos<br />
has establecido.<br />
<strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong>:145-152<br />
En los Estados Unidos <strong>de</strong> América, el día <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> Acción <strong>de</strong><br />
Gracias que se celebra en noviembre es el día <strong>de</strong> mayor actividad comerci<strong>al</strong><br />
en todo el año. Los centros comerci<strong>al</strong>es v las c<strong>al</strong>les <strong>de</strong> la ciudad se atestan<br />
<strong>de</strong> compradores en busca <strong>de</strong> las gangas previas a la Navidad, sean éstas<br />
re<strong>al</strong>es o imaginarias. La mayoría <strong>de</strong> las personas tienen presupuestos limitados,<br />
y tratan <strong>de</strong> respetar ese límite <strong>al</strong> comprar sus reg<strong>al</strong>os <strong>de</strong> Navidad. Las<br />
etiquetas <strong>de</strong> precios cobran mayor importancia. Todos quieren comprar las<br />
cosas a buen precio.<br />
Entre más años tengo encima, más me convenzo <strong>de</strong> lo cierto que es el<br />
viejo adagio: «Lo barato s<strong>al</strong>e caro».1Vluchas veces me ha s<strong>al</strong>ido el tiro por la<br />
culata cuando por ahorrar un par <strong>de</strong> dólares compro un producto inferior<br />
que no dura. Todos queremos una ganga. pero a veces es mejor gastar un<br />
poco más y comprar un producto que no sólo satisfaga sino que también<br />
perdure. Es mucho más barato comprar <strong>al</strong>go una sola vez, aunque su precio<br />
sea mayor, que comprar un mo<strong>de</strong>lo más barato dos o tres veces. Todo tiene<br />
su precio, y la mayoría <strong>de</strong> las veces lo barato s<strong>al</strong>e caro.<br />
La ganga más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> toda la historia es la s<strong>al</strong>vación que <strong>Dios</strong> ofrece.<br />
Es absolutamente gratuita, es <strong>de</strong> la más <strong>al</strong>ta c<strong>al</strong>idad, nadie pue<strong>de</strong> romperla,<br />
per<strong>de</strong>rla ni robarla y durará por toda la eternidad. Sin embargo, nuestra<br />
270