JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios
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150 SALMO <strong>119</strong>: U:-JA ODISEA AL CORAZÓN DE DIOS<br />
tus mandamientos. Se eng1'Osó elcorazon <strong>de</strong> ellos como sebo, masyo en tu ley me he<br />
regocijado. »<br />
Mentirasforjadas<br />
Parte <strong>de</strong> la tarea que David recibió en la Escuela <strong>de</strong> la Aflicción fue el ser<br />
víctima <strong>de</strong> «mentiras forjadas». Observe la afirmación completa: «Contra mí<br />
[orjaron mentira lossoberbios, masyo guardaré <strong>de</strong> todo <strong>corazón</strong> tus mandamientos»<br />
(S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:69).<br />
Nadie disfruta el ser blanco <strong>de</strong> ataques inmerecidos, especi<strong>al</strong>mente<br />
cuando los ataques contienen mentiras <strong>de</strong>scaradas. Los soberbios no sólo<br />
dicen mentiras, sino que las forjan, les dan forma con especi<strong>al</strong> cuidado. Job<br />
experimentó este tipo <strong>de</strong> aflicción. Sus tres amigos habían venido a<br />
consolarlo en este tiempo <strong>de</strong> prueba. Después <strong>de</strong> ver todo lo que le había<br />
ocurrido, guardaron silencio por siete días (lob 2:13). Cuando fin<strong>al</strong>mente<br />
<strong>de</strong>cidieron hablar, habían llegado a la conclusión <strong>de</strong> que tenía que haber<br />
<strong>al</strong>gún pecado vil y terrible sin confesar en la vida <strong>de</strong> Job para que él hubiera<br />
sufrido t<strong>al</strong> juicio. Ellos rehusaron <strong>al</strong>terar su posición a pesar <strong>de</strong> las protestas<br />
<strong>de</strong> Job a favor <strong>de</strong> su inocencia. En su frustración, Job dice: «Porque<br />
ciertamente vosotros soisfraguadores <strong>de</strong>mentira; sois todos vosotros médicos nulos»<br />
(Iob 13:4).<br />
La soberbia es un factor clave en el forjado <strong>de</strong> mentiras. Los consejeros<br />
<strong>de</strong> Job no podían tragarse su orgullo y reconocer que su diagnóstico podía<br />
ser erróneo. David comprendió esta verdad, y sabía que los soberbios eran<br />
los responsables <strong>de</strong> las mentiras forjadas en su contra.<br />
Corazones engrosados<br />
David no ha terminado la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> sus atacantes. No sólo son soberbios,<br />
sino que tienen corazones engrosados. Hoy día diríamos que sus<br />
corazones están gordos. La imagen <strong>de</strong> un <strong>corazón</strong> gordo implica un <strong>corazón</strong><br />
que no se ha ejercitado apropiadamente. «Se engrosó el <strong>corazón</strong> <strong>de</strong> ellos como<br />
sebo, mas yo en tu ley me he regocijado» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:70a).<br />
Parte <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong> discipulado y li<strong>de</strong>razgo que enseñamos en nuestra iglesia<br />
consiste en adiestramiento físico. Algunas personas han tenido dificulta<strong>de</strong>s<br />
en compren<strong>de</strong>r la inclusión <strong>de</strong> este adiestramiento físico, especi<strong>al</strong>mente<br />
<strong>al</strong> ver lo que dice la Biblia acerca <strong>de</strong>l ejercicio corpor<strong>al</strong>. «Porque el ejercicio<br />
corpor<strong>al</strong> para poco es prouecboso, pe¡"O la piedad para todo aprovecha, pues tiene<br />
promesa<strong>de</strong> estavida presente,), <strong>de</strong> la veni<strong>de</strong>ra» (1 Ti. 4:8).<br />
Si estuviéramos obligados a escoger entre la piedad y el ejercicio corpor<strong>al</strong>,<br />
no cabría discusión <strong>al</strong> respecto. Siempre escogeríamos la piedad. Pero,<br />
¿quién dice que hay que escoger? Incluimos ejercicio corpor<strong>al</strong> en nuestro<br />
adiestramiento <strong>de</strong> discipulado y li<strong>de</strong>razgo porque frecuentemente las mismas<br />
actitu<strong>de</strong>s indisciplinadas y hábitos perezosos que causan la obesidad <strong>de</strong>l<br />
cuerpo, también causan la obesidad <strong>de</strong>l <strong>corazón</strong>.<br />
En un retiro <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res celebrado recientemente en nuestra iglesia, los<br />
participantes tuvieron que apren<strong>de</strong>r a bajar en rapel por un precipicio que<br />
bor<strong>de</strong>aba a un lago. Otra actividad involucraba operaciones nocturnas en un