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JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

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CONSUMIDO, CARGADO Y EDIFICADO 71<br />

capítulo <strong>de</strong> este libro. Pablo sabía ment<strong>al</strong> y espiritu<strong>al</strong>mente lo que tenía que<br />

hacer. Sin embargo, no importa cuán duro lo intentara, h<strong>al</strong>ló que su natur<strong>al</strong>eza<br />

pecaminosa siempre interfería. Parecía que siempre terminaba haciendo<br />

lo que no quería hacer. Esta fue una fase <strong>de</strong> crecimiento en la vida <strong>de</strong><br />

Pablo. Tuvo que apren<strong>de</strong>r cómo andar en el Espíritu, para siempre po<strong>de</strong>r<br />

disfrutar la victoria. La única manera en que Pablo podía contrarrestar la<br />

fuerza gravitacion<strong>al</strong> <strong>de</strong> la carne era, el andar en el Espíritu.<br />

David tiene la misma posición. El genuinamente <strong>de</strong>sea conocer y obe<strong>de</strong>cer<br />

la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Sin embargo, h<strong>al</strong>la que su <strong>al</strong>ma está abatida hasta el<br />

polvo. Sencillamente no tiene la fuerza suficiente para hacer lo que anhela.<br />

Necesita ser avivado.<br />

Clamando por avivamiento<br />

David sabe qué hacer en esta situación. Él se ha encontrado en situaciones<br />

semejantes antes. ¿Acaso nos <strong>de</strong>bería sorpren<strong>de</strong>r esto? Algunas personas<br />

piensan que los gran<strong>de</strong>s lí<strong>de</strong>res espiritu<strong>al</strong>es son aquellos que han vencido<br />

todos sus problemas. Esto no es cierto. Los gran<strong>de</strong>s lí<strong>de</strong>res espiritu<strong>al</strong>es son<br />

aquellos que saben cómo buscar a <strong>Dios</strong> en medio <strong>de</strong> sus problemas. Proverbios<br />

24: 16a dice: «Porque siete vecescae eljusto, y vuelve a levantarse». Sí, David<br />

sabe qué hacer. El clama: «¡ Vivifícame!» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:25).<br />

«Vivifícame» es la p<strong>al</strong>abra que David usa para <strong>de</strong>cir «[Avívame! ¡Dame<br />

vida!» Cuando uno se recorta una uña <strong>de</strong>l <strong>de</strong>do hasta la carne viva duele,<br />

porque ha llegado <strong>al</strong> punto en que hay carne viva. Hay vida.<br />

David está caído y lucha por levantarse. Necesita ser rejuvenecido. ¿Cómo<br />

pue<strong>de</strong> ser «vivificado»? ¿Recuerda lo que vimos en Génesis 2:7? <strong>Dios</strong> formó<br />

<strong>al</strong> hombre «<strong>de</strong>l polvo <strong>de</strong> la tierra». ¿Qué fue lo que hizo que el hombre<br />

fuera un ser único, lo que lo convirtió en un <strong>al</strong>ma viviente? <strong>Dios</strong> «sopló en su<br />

nariz <strong>al</strong>iento <strong>de</strong> vida, y fue el hombre un ser viviente». En este versículo sencillo<br />

vemos las tres partes <strong>de</strong> la natur<strong>al</strong>eza <strong>de</strong>l hombre que lo hacen un ser creado<br />

a la imagen <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. <strong>Dios</strong> es una trinidad, y el hombre también lo es. El<br />

hombre tiene cuerpo (polvo), <strong>al</strong>ma y espíritu (<strong>al</strong>iento <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>). Es el espíritu<br />

<strong>de</strong>l hombre lo que le otorga la capacidad <strong>de</strong> tener vida espiritu<strong>al</strong>. El espíritu<br />

interior <strong>de</strong>l hombre proviene <strong>de</strong>l <strong>al</strong>iento <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />

¿Alguna vez ha recibido un golpe que le haya «sacado el aire»? En sentido<br />

espiritu<strong>al</strong> esto es lo que le ha ocurrido <strong>al</strong> s<strong>al</strong>mista. Espiritu<strong>al</strong>mente, le<br />

han «sacado el aire». ¿Se i<strong>de</strong>ntifica con esto? Usted acaba <strong>de</strong> establecer un<br />

gran compromiso <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r y obe<strong>de</strong>cer la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Entonces,<br />

repentinamente recibe un contun<strong>de</strong>nte golpe <strong>al</strong> vientre y se encuentra abatido<br />

hasta el polvo, incapaz <strong>de</strong> recuperar el <strong>al</strong>iento.<br />

Al hacer la aplicación <strong>al</strong> creyente neotestamentario, la ilustración <strong>de</strong>ja <strong>de</strong><br />

funcionar (<strong>al</strong> igu<strong>al</strong> que todas las ilustraciones eventu<strong>al</strong>mente lo hacen). En<br />

un sentido liter<strong>al</strong>, no es posible que <strong>al</strong>guien nos saque el Espíritu Santo <strong>de</strong><br />

nuestro interior. Sin embargo, es interesante que Pablo utilizara la frase «sed<br />

llenos <strong>de</strong>l Espíritu» en Efesios 5:18. El no está queriendo <strong>de</strong>cir que el Espíritu<br />

Santo es como un combustible espiritu<strong>al</strong> con el cu<strong>al</strong> <strong>de</strong>bemos llenarnos. Si<br />

somos s<strong>al</strong>vos, el Espíritu <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> mora en nosotros (Ro. 8:9). El ser llenos

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