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JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

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148 SALMO <strong>119</strong>: UNA ODISEA AL CORAZÓN DE DIOS<br />

lo expresó <strong>de</strong> esta manera: «Antes quefuera yo humillado, <strong>de</strong>scarriado andaba;<br />

mas ahora guardo tu p<strong>al</strong>abra» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:67).<br />

La segunda cu<strong>al</strong>idad que permitió a David sobres<strong>al</strong>ir en la escuela <strong>de</strong> <strong>Dios</strong><br />

es que él comprendía que <strong>Dios</strong> usaba la aflicción en su vida para enseñarle la<br />

verdad que necesitaba para vivir con éxito. Sin esa aflicción, le f<strong>al</strong>taba entendimiento<br />

v él se <strong>de</strong>scarriaba.<br />

Hayveces que un pastor se ve obligado a quebrarle la pata a una oveja que<br />

<strong>de</strong> continuo se <strong>de</strong>scarría <strong>de</strong>l redil. Esto no lo hace para <strong>de</strong>scargar su enojo o<br />

frustración sobre la oveja, sino por el beneficio <strong>de</strong> ésta. El pastor sabe que si<br />

la oveja se aparta <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>l redil, seguramente será atacada por un anim<strong>al</strong><br />

rapaz. Por amor a la oveja, él le quiebra la pata y luego la lleva en brazos<br />

mientras se sana su pata. Para cuando se sana la pata <strong>de</strong> la oveja, ésta ya se ha<br />

acostumbrado a andar con el redil.<br />

Muchos creyentes meramente reaccionan ante los problemas y pruebas<br />

que surgen en sus vidas. Sus <strong>de</strong>cisiones y sus acciones son nada más que<br />

reflejos natur<strong>al</strong>es. El siervo <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> que <strong>de</strong>sea ser usado por <strong>Dios</strong> con po<strong>de</strong>r<br />

necesita apren<strong>de</strong>r a respon<strong>de</strong>r bíblicamente ante la aflicción. La aflicción<br />

está divinamente diseñada para mantenernos cerca <strong>de</strong> la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />

El <strong>al</strong>umno <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> entien<strong>de</strong> que hay dolor en la aflicción y<br />

que él <strong>de</strong>be estar dispuesto a cargar con ese dolor. Nuevamente, volvemos a<br />

la verdad fundament<strong>al</strong>: si confiamos que <strong>Dios</strong> hace bien con sus siervos conforme<br />

a su p<strong>al</strong>abra, nada tenemos que temer. La Biblia nos dice en 1 Corintios<br />

10:13 que nunca seremos tentados más <strong>al</strong>lá <strong>de</strong> lo que podamos resistir: «No<br />

osha sobrevenido ninguna tentación que noseahumana; perofiel es<strong>Dios</strong>, que no os<br />

<strong>de</strong>jaráser tentados más <strong>de</strong> lo quepodéis resistir; sino que dará tambiénjuntamente<br />

con la tentación la s<strong>al</strong>ida, para que podáis soportar».<br />

El <strong>al</strong>umno <strong>de</strong>berá doblar su rodilla ante <strong>Dios</strong><br />

El versículo 68 es una confesión <strong>de</strong> fe en la natur<strong>al</strong>eza misma <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>:<br />

«Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos».<br />

La tercera cu<strong>al</strong>idad que David representa para los <strong>al</strong>umnos exitosos <strong>de</strong> la<br />

escuela <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> es que él comprendía que el <strong>al</strong>umno <strong>de</strong>be tener fe en la<br />

persona <strong>de</strong> su maestro. Este es el mismo principio que Cristo enseñó en<br />

Juan 15:20. David sabía que para po<strong>de</strong>r apren<strong>de</strong>r las verda<strong>de</strong>s que <strong>Dios</strong> quería<br />

enseñarle a través <strong>de</strong> la aflicción, él tenía que humillarse <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su<br />

Maestro y aceptar estas aflicciones como <strong>al</strong>go bueno. «Acordaos <strong>de</strong>la p<strong>al</strong>abra<br />

queyo oshe dicho: El sieroo no esmayor que su seiior. Si a míme han perseguido,<br />

también a VOSot7'OS osperseguirán; si han guardado mip<strong>al</strong>abra, también guardarán<br />

la uuestra.» T<strong>al</strong> como el siervo no es mayor que su señor, el <strong>al</strong>umno no es<br />

mayor que su maestro.<br />

Observe cuán profunda es esta verdad. Cuando Dav-id dice: «Bueno eres<br />

tú», se refiere a la natur<strong>al</strong>eza <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Al <strong>de</strong>cir «y bienhechor», se refiere a las<br />

obras <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Las buenas obras <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> son la manifestación <strong>de</strong> su natur<strong>al</strong>eza<br />

buena. Lo que <strong>Dios</strong> hace es un reflejo <strong>de</strong> lo que Él es.<br />

Nuevamente volvemos a la verdad fundament<strong>al</strong>: si <strong>Dios</strong> hace bien con sus<br />

siervos, es porque Él es bueno. Por otro lado, si no aceptamos que <strong>Dios</strong> hace

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