JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios
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CÓMO PERMANECER ESTABLE EN UN MUNDO INESTABLE 163<br />
El intentar tratar con sus emociones por sí solo y sin la norma absoluta <strong>de</strong><br />
la Biblia es como tratar <strong>de</strong> llevar agua en las manos. Nunca es posible retenerla<br />
y pronto se ha <strong>de</strong>rramado por todas partes. Parece inofensiva, pero<br />
pue<strong>de</strong> dañar todo 10 que <strong>de</strong>ja mojado. Usted no pue<strong>de</strong> controlarla hasta que<br />
la ponga en un recipiente hermético con bor<strong>de</strong>s bien <strong>de</strong>finidos.<br />
Así son las emociones. Es necesario confinarlas con límites absolutos, o<br />
<strong>de</strong> 10 contrario pue<strong>de</strong>n arruinarlo todo. Es imposible retenerlas con las manos.<br />
A veces uno se siente contento. ¡Gloria a <strong>Dios</strong> por ello! A veces uno se<br />
siente m<strong>al</strong>, pero sigue a<strong>de</strong>lante en el ministerio conforme a lo que dice la<br />
Biblia. David dijo en repetidas ocasiones que <strong>Dios</strong> había tratado con él «conforme<br />
a» la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Hemos <strong>de</strong> tratar con nuestras emociones «conforme<br />
a» la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />
Por ejemplo, consi<strong>de</strong>re este asunto <strong>de</strong> los sentimientos <strong>de</strong> culpa. ¿Cómo<br />
es que puedo tener un sentimiento <strong>de</strong> culpa? O soy culpable, o no lo soy. Los<br />
sentimientos nada tienen que ver con el asunto. La única manera <strong>de</strong> saber si<br />
soy culpable es juzgarme por la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />
David necesitaba consuelo. Después <strong>de</strong> t<strong>al</strong> aflicción sus emociones probablemente<br />
estaban enviándole toda clase <strong>de</strong> estímulos. Pero en lugar <strong>de</strong><br />
prestar atención a sus emociones, él fue directamente a la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />
El conocía la natur<strong>al</strong>eza <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>: él es bueno. El sabía que <strong>Dios</strong> da misericordia.<br />
El sabía que si presentaba una petición específica <strong>de</strong> oración <strong>al</strong> <strong>Dios</strong><br />
que le amaba, ello daría por resultado que la misericordia <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> le consolaría<br />
y resultaría en un río <strong>de</strong> misericordias fieles que le <strong>al</strong>canzaría como un<br />
<strong>al</strong>iento <strong>de</strong> vida a un <strong>al</strong>ma cansada.<br />
;Dón<strong>de</strong> busca su consuelo? ;Es usted un rehén <strong>de</strong> sus emociones? ;Antepone<br />
lo que dice la Biblia a sus'emociones? ¿Está dispuesto a orar <strong>de</strong>'modo<br />
específico pidiendo que las misericordias <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> vengan a usted, que su<br />
misericordia le sea <strong>de</strong> consuelo?<br />
Esos trabajadores <strong>de</strong> construcción tienen que ser un grupo bien pragmático.<br />
Su estabilidad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la re<strong>al</strong>idad fría y <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> la física: la<br />
gravedad, las vigas <strong>de</strong> acero, unos pies bien plantados, suelas anti<strong>de</strong>slizantes<br />
en botas <strong>de</strong> buena c<strong>al</strong>idad, atención enfocada. Si pasan mucho tiempo soñando<br />
<strong>de</strong>spiertos, o meditando en cómo se sienten mientras caminan por<br />
esos andamios estrechos, sería fácil que cayeran.<br />
Mente controlada<br />
<strong>Una</strong>s emociones bajo control son un elemento esenci<strong>al</strong> <strong>de</strong> la estabilidad,<br />
pero también lo es una mente controlada. Si echamos una mirada <strong>de</strong>tenida <strong>al</strong><br />
versículo siguiente es posible observar una estabilidad ment<strong>al</strong> en David que<br />
nos da un gran ejemplo a nosotros. «Sean avergonzados los soberbios, porquesin<br />
causa me han c<strong>al</strong>umniado; peroyo meditaré en tus mandamientos» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:78).<br />
Los «soberbios» son los mismos que vimos en los versículos 69 y 70. Son la<br />
causa <strong>de</strong> la aflicción experimentada por David. Cuando estudiamos la estrofa<br />
anterior vimos que David <strong>de</strong>cidió obe<strong>de</strong>cer la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> en lugar <strong>de</strong><br />
buscar venganza contra sus enemigos. Este versículo nos <strong>de</strong>scribe la reacción<br />
<strong>de</strong> David con más <strong>de</strong>t<strong>al</strong>le aun.