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JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

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INTRODUCCIÓN 23<br />

Algunos creyentes ponen bastante énfasis en el estudio <strong>de</strong> la Biblia. Llenan<br />

sus mentes con hechos y <strong>de</strong>t<strong>al</strong>les acerca <strong>de</strong> la Biblia y <strong>de</strong>l andar cristiano.<br />

Sin embargo, se «queman» pronto porque olvidan preparar sus corazones<br />

y espíritus para la guerra espiritu<strong>al</strong>.<br />

Las guerras se ganan y se pier<strong>de</strong>n en el <strong>corazón</strong>. Las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong> Rahab<br />

indicaron a los espías <strong>de</strong> Israel cómo <strong>Dios</strong> había preparado el camino para la<br />

victoria <strong>de</strong> los israelitas: «Oyendo esto, ha <strong>de</strong>smayado nuestro <strong>corazón</strong>; ni ha<br />

quedado más <strong>al</strong>iento en hombre <strong>al</strong>guno por causa <strong>de</strong> vosotros,porque Jehová vuestro<br />

<strong>Dios</strong> es <strong>Dios</strong> arriba en los cielos y abajo en la tierra» Gas. 2:11).<br />

] osué da testimonio <strong>de</strong> que lo mismo ocurrió cuando enfrentaron a sus<br />

enemigos en la tierra: «Cuando todoslos reyes <strong>de</strong> losamorreos que estaban <strong>al</strong> otro<br />

lado <strong>de</strong>l Jordán <strong>al</strong> occi<strong>de</strong>nte, y todos los reyes <strong>de</strong> los cananeos que estaban cerca <strong>de</strong>l<br />

mm; oyeron cómoJehová había secado las aguas <strong>de</strong>l Jordán <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong><br />

Israel hasta que hubieron pasado, <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>leciósu <strong>corazón</strong>, y no hubo más <strong>al</strong>iento en<br />

ellos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> Israel» Gas. 5:1).<br />

Los israelitas también aprendieron que podían ser <strong>de</strong>rrotados con la misma<br />

facilidad cuando sus corazones no eran rectos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. El pecado<br />

<strong>de</strong> Acán <strong>al</strong> tomar <strong>de</strong>l anatema socavó su posición <strong>de</strong> victoria espiritu<strong>al</strong>.<br />

Cuando las tropas <strong>de</strong> Israel subieron contra la ciudad aparentemente insignificante<br />

<strong>de</strong> Hai, sufrieron una pronta <strong>de</strong>rrota: «ylos <strong>de</strong> Hai mataron <strong>de</strong> ellos<br />

a unos treinta y seis hombres, y los siguieron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puerta hasta Sebarim, y los<br />

<strong>de</strong>rrotaron en la bajada; por lo cu<strong>al</strong> el <strong>corazón</strong> <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lecióy vino a ser<br />

como agua» Gas. 7:5). Su conocimiento y pericia no habían cambiado. La<br />

única diferencia reposaba en el <strong>corazón</strong>.<br />

Después <strong>de</strong> su campaña <strong>de</strong> conquista <strong>de</strong> la tierra, C<strong>al</strong>eb, un gran guerrero,<br />

dio su testimonio. Ely]osué fueron los únicos dos <strong>de</strong> los doce espías que<br />

confiaron en que <strong>Dios</strong> les acompañaría para entrar en la tierra. Los diez<br />

hombres que componían la mayoría tenían temor. No podría haber victoria<br />

en el campo <strong>de</strong> bat<strong>al</strong>la, porque la bat<strong>al</strong>la ya había sido perdida en el <strong>corazón</strong><br />

<strong>de</strong> la gente, así que ni siquiera aparecieron a pelear la bat<strong>al</strong>la sino cuarenta<br />

años <strong>de</strong>spués.<br />

y los hijos <strong>de</strong> Judá vinieron a Josué en Gilg<strong>al</strong>; y C<strong>al</strong>eb, hijo <strong>de</strong> Jefone<br />

cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, en<br />

Ca<strong>de</strong>s-barnea, tocante a míy a ti. .Yo era <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> cuarenta años cuando<br />

Moisés siervo <strong>de</strong> Jehová me envió <strong>de</strong> Ca<strong>de</strong>s-barnea a reconocer la tierra; y<br />

yo le traje noticias como lo sentía en mi <strong>corazón</strong>. Y mis hermanos, los que<br />

habían subido conmigo, hicieron <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lecer el <strong>corazón</strong> <strong>de</strong>l pueblo; pero yo<br />

cumplísiguiendo a Jehová mi <strong>Dios</strong> Gas. 14:6-8).<br />

Se le pue<strong>de</strong> dar a un soldado el mejor adiestramiento y las armas más<br />

avanzadas, pero no se le pue<strong>de</strong> dar un <strong>corazón</strong>. Es en el <strong>corazón</strong> que se<br />

ganan o se pier<strong>de</strong>n las bat<strong>al</strong>las. ,<br />

David fort<strong>al</strong>eció su <strong>corazón</strong> en la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. El no sólo acumuló<br />

información, él amaba a <strong>Dios</strong>. No sólo estudiaba la Biblia, la amaba. Él vivía<br />

según la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Él oraba las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Meditaba las p<strong>al</strong>abras

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