10.05.2013 Views

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

58 SALMO <strong>119</strong>: UNA ODISEA AL CORAZÓN DE DIOS<br />

Ahora, vemos en el <strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong>: 18 que una vista espiritu<strong>al</strong> pobre también<br />

pue<strong>de</strong> contribuir a nuestra f<strong>al</strong>ta <strong>de</strong> fruto espiritu<strong>al</strong>. Es imposible ver las necesida<strong>de</strong>s<br />

espiritu<strong>al</strong>es <strong>de</strong> las personas cuando sufrimos <strong>de</strong> una f<strong>al</strong>ta <strong>de</strong> visión.<br />

<strong>Una</strong> vez viajé por las c<strong>al</strong>les <strong>de</strong> Addis Ababa, Etiopía, en un automóvil<br />

conducido por un misionero que liter<strong>al</strong>mente estaba «ciego en un ojo y no<br />

podía ver por el otro». Un <strong>de</strong>sprendimiento <strong>de</strong> la retina le había cegado<br />

un ojo y en el otro necesitaba una lente con mucha corrección. El y su<br />

esposa trabajaban en equipo para dirigir el automóvil por la ruta propuesta.<br />

Habiendo vivido en América Latina, estoy acostumbrado a la forma <strong>de</strong><br />

conducir <strong>de</strong> la gente en el tercer mundo. Pero me maravilló este misionero,<br />

Don Si<strong>de</strong>bottorn, quien a pesar <strong>de</strong> sus impedimentos físicos se negaba<br />

a darse por vencido. ¡El conducir por Addis Ababa sería un reto con tres<br />

ojos buenos!<br />

El misionero logró esta proeza por su <strong>de</strong>dicación <strong>al</strong> evangelio y su fuerza<br />

<strong>de</strong> voluntad que impidió que sus impedimentos físicos limitaran su eficacia.<br />

Sin embargo, ¿por qué tantos creyentes intentan navegar por los peligros <strong>de</strong><br />

la vida con una visión menos que perfecta, cuando esto no es necesario?<br />

La oración <strong>de</strong>l <strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong>: 18 está disponible a todo aquel que tenga el<br />

<strong>corazón</strong> <strong>de</strong> siervo, que quiera ser un «vi<strong>de</strong>nte». Es hora que hablemos sobre<br />

por qué he escogido esta p<strong>al</strong>abra «vi<strong>de</strong>nte». En el Antiguo Testamento, un<br />

hombre que recibía las visiones <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> era llamado profeta. Su p<strong>al</strong>abra ante<br />

el pueblo revelaba el mensaje, la visión <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> para ellos. Sin t<strong>al</strong> profecía, el<br />

pueblo perecía (Pr. 29:18).<br />

En el Antiguo Testamento hay siete p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong>l idioma hebreo y una <strong>de</strong>l<br />

c<strong>al</strong><strong>de</strong>o que se traducen «visión». Todas provienen <strong>de</strong> una misma raíz cuyo<br />

significado se relaciona con el concepto <strong>de</strong> ver, buscar, atisbar, o contemplar.<br />

La tarea <strong>de</strong>l profeta era obtener una visión <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />

En 1 Samuel 9:9 h<strong>al</strong>lamos un dato histórico <strong>de</strong> importancia cruci<strong>al</strong>. «Antiguamente<br />

en Israel cu<strong>al</strong>quiera que iba a consultar a <strong>Dios</strong>, <strong>de</strong>cía así: Venid y vamos<br />

<strong>al</strong> vi<strong>de</strong>nte; porque <strong>al</strong> que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vi<strong>de</strong>nte». El<br />

profeta era llamado «vi<strong>de</strong>nte». Era el hombre que podía ver, mirar, atisbar<br />

la mente misma <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. De <strong>al</strong>lí recibía su visión. Es por ello que clamamos<br />

ante <strong>Dios</strong> que nos abra los ojos para que miremos las maravillas <strong>de</strong> su ley.<br />

¿Cuándo fue la última vez que usted se acercó a la Biblia con esta actitud?<br />

Hay otra porción <strong>de</strong> las Escrituras que nos muestra que un vi<strong>de</strong>nte también<br />

es un buscador. «No tenéis lo que <strong>de</strong>seáis, porque no pedís» (Stg. 4:2b). La verdad<br />

que usted obtenga <strong>de</strong> la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la actitud con la<br />

que usted se acerque a la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />

Esta era la oración <strong>de</strong> Pablo para con los efesios. «Alumbrando los ojos <strong>de</strong><br />

vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado,<br />

y cuáles las riquezas <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong> su herencia en los santos» (EE. 1:18).<br />

¿Ha aprendido a leer la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> en actitud <strong>de</strong> oración? ¿O se<br />

reduce su vida <strong>de</strong> oración a pura teoría?<br />

Necesita ser unforastero<br />

Para sacarle el máximo provecho a la vida, es necesario que saque todo lo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!