10.05.2013 Views

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

1<br />

BUSCANDO DESESPERADAMENTE<br />

EL CORAZÓN DE DIOS<br />

Bienaventurados losperfectos <strong>de</strong> camino, los que andan en la ley <strong>de</strong><br />

Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo<br />

el <strong>corazón</strong> le buscan; pues no hacen iniquidad los que andan en sus<br />

caminos.Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.<br />

¡Oj<strong>al</strong>á fuesen or<strong>de</strong>nados mis caminos para guardar tus estatutos!<br />

Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todostus mandamientos.<br />

Te <strong>al</strong>abaré con rectitud <strong>de</strong> <strong>corazón</strong> cuando aprendiere tus<br />

justosjuicios. Tus estatutos guardaré; no me <strong>de</strong>jes enteramente.<br />

<strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong>:1-8<br />

n su libro publicado en 1992, titulado JFK: Conspiracy ofSilence OFK:<br />

EConspiración <strong>de</strong> silencio), el doctor Charles A. Crenshaw <strong>de</strong>scribe los<br />

últimos momentos <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Kennedy, mientras que él y otros<br />

médicos laboraban <strong>de</strong>sesperadamente intentando s<strong>al</strong>varle.<br />

El doctor M. T «Pepper» Jenkins, profesory presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>lDepartamento<br />

<strong>de</strong> Anestesia, junto con otros anestesiólogos conectaron un torpedo (una<br />

máquina que mi<strong>de</strong> los latidos <strong>de</strong>l<strong>corazón</strong>) <strong>al</strong> Presi<strong>de</strong>nte. Cuando lo encendimos,<br />

la luz ver<strong>de</strong>cruzólapant<strong>al</strong>la <strong>de</strong>scribiendo una recta horizont<strong>al</strong>, sin<br />

dar indicios <strong>de</strong> la más mínima actividad cardíaca. El doctor Clark observó<br />

quelaspupilas<strong>de</strong>lPresi<strong>de</strong>nte estaban fijasy dilatadas. Mirándonos, eldoctor<br />

Clark volvióa sacudir la cabeza, indicando que era <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />

El doctor Perry, que <strong>Dios</strong>lo bendiga, sencillamente se negóa darse por<br />

vencido. Empezó a darle masaje cardíaco <strong>al</strong> pecho <strong>de</strong>lPresi<strong>de</strong>nte, mientras<br />

que eldoctor PepperJenkins continuaba administrando oxígeno puro. Nadie<br />

queríaabandonar la lucha. Cuando lasmanos<strong>de</strong>l doctor Perrysecansaron,<br />

el doctor Clark tomósu lugar. Pero en unos cuantos instantes, nos<br />

dimos cuenta que nada podía hacerse para s<strong>al</strong>var <strong>al</strong> hombre, y todos los<br />

25

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!