10.05.2013 Views

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

178 SALMO <strong>119</strong>: UNA ODISEA AL CORAZÓN DE DIOS<br />

estaban casi perdidas, pero sólo casi. Las fuerzas <strong>de</strong>l infierno imaginaron<br />

que casi habían logrado una gran victoria. Casi, pero sólo casi. Usted también<br />

podría h<strong>al</strong>larse <strong>al</strong> bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> sus fuerzas. Casi, pero sólo casi.<br />

EL PATRÓN DEFINITIVO<br />

DE DAVID: CASI, PERO SÓLO CASI (v. 88)<br />

Todos po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificarnos con la aflicción sufrida por David. Po<strong>de</strong>mos<br />

ver en David el ejemplo <strong>de</strong> nuestro SeñorJesucristo y refugiarnos en<br />

el hecho <strong>de</strong> que Jesús nunca nos pedirá que suframos <strong>al</strong>go que él no haya<br />

experimentado y vencido antes. El aspecto <strong>de</strong> este pasaje que verda<strong>de</strong>ramente<br />

nos instruye es la manera en la cu<strong>al</strong> David respon<strong>de</strong>, la manera en la<br />

cu<strong>al</strong> continuó manteniendo su equilibrio y perspectiva en medio <strong>de</strong>l fuego<br />

<strong>de</strong> la aflicción. Su actitud y sus acciones forman un patrón que po<strong>de</strong>mos<br />

seguIr.<br />

La petición <strong>de</strong> David: Aguardar la gracia <strong>de</strong> <strong>Dios</strong><br />

Nunca <strong>de</strong>bemos per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista el hecho que el libro <strong>de</strong> los <strong>S<strong>al</strong>mo</strong>s es un<br />

libro <strong>de</strong> oración y <strong>de</strong> <strong>al</strong>abanza. En particular, el <strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong> registra la vida <strong>de</strong><br />

oración <strong>de</strong> David a través <strong>de</strong> su crecimiento en la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Como<br />

hemos mencionado varias veces antes, nuestra actitud <strong>de</strong> <strong>corazón</strong> hacia la<br />

P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> es la clave para el crecimiento en nuestras vidas espiritu<strong>al</strong>es.<br />

Todo este s<strong>al</strong>mo es una oración.<br />

Específicamente, David presenta dos peticiones en esta sección. La primera<br />

la h<strong>al</strong>lamos en el versículo 86. «Ayúdame», Sencilla, corta, ipero muy<br />

efectiva! Esto nos recuerda la po<strong>de</strong>rosa oración <strong>de</strong> Pedro luego <strong>de</strong> haber<br />

caminado con Jesús sobre el agua. El quitó su mirada <strong>de</strong>l Señor y comenzó a<br />

mirar el viento y las olas a su <strong>al</strong>re<strong>de</strong>dor, y empezó a hundirse. «[Señor; sdluame!»<br />

(Mt. 14:30). Nuevamente, no vemos un lenguaje muy florido, pero es<br />

muy eficiente. ¡Cumplió su cometido!<br />

Este es un buen momento para res<strong>al</strong>tar un principio <strong>de</strong>vocion<strong>al</strong> muy importante.<br />

La oración es una relación y es una actitud. Esto es lo que estamos<br />

aprendiendo en el <strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong>. Las peticiones específicas <strong>de</strong> oración tien<strong>de</strong>n<br />

a ser cortas y directas. No se trata <strong>de</strong> cuánto tiempo pase en oración, ni <strong>de</strong><br />

las p<strong>al</strong>abras que utilice. Es la actitud <strong>de</strong> su <strong>corazón</strong> hacia <strong>Dios</strong> y su p<strong>al</strong>abra lo<br />

que compone una oración efectiva.<br />

La segunda petición <strong>de</strong> David la h<strong>al</strong>lamos en el versículo 88. «Vioificame<br />

conforme a tu misericordia». Nueve veces en este s<strong>al</strong>mo vemos a David pidiéndole<br />

a <strong>Dios</strong> que lo vivifique. Antes aprendimos que «vivificar» es «dar<br />

vida». Para compren<strong>de</strong>r el significado <strong>de</strong> este importante verbo «vivificar»,<br />

es necesario ir más <strong>al</strong>lá <strong>de</strong> su significado lingüístico. Es necesario ver cómo<br />

es utilizado en las Escrituras.<br />

En el Antiguo Testamento, David pi<strong>de</strong> a <strong>Dios</strong> que lo vivifique, pero en el<br />

Nuevo Testamento, nosotros le pediríamos Su gracia. Observe cómo <strong>Dios</strong><br />

nos <strong>de</strong>fine esta p<strong>al</strong>abra en Efesios 2:4, 5: «Pero <strong>Dios</strong>, que es rico en misericordia,<br />

por su gran amor con que nosamó, aun estando nosotros muertos en pecados,<br />

nosdiovidajuntamente con Cristo (porgraciasois s<strong>al</strong>uos)», Cuando <strong>Dios</strong> nos dio

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!