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JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

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CASI ECHADO POR TIERRA, PERO SÓLO CASI 171<br />

venas. Para acentuar este contraste más aún, recuer<strong>de</strong> que Esaú es tipo <strong>de</strong>l<br />

Anticristo, mientras que David es tipo <strong>de</strong> Cristo.<br />

Alguna gente está tan embebida en sus problemas físicos que no pue<strong>de</strong>n<br />

ver su necesidad espiritu<strong>al</strong>. David está abrumado por lo profundo <strong>de</strong> su aflicción<br />

y por su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser tocado por <strong>Dios</strong>.<br />

El libro <strong>de</strong> los Hebreos res<strong>al</strong>ta la necesidad que tenemos <strong>de</strong> mantener<br />

nuestros ojos puestos en Jesús para que no <strong>de</strong>smayemos. «Consi<strong>de</strong>rad a aquel<br />

que sufrió t<strong>al</strong> contradicción <strong>de</strong> pecadores contra símismo, para que vuestro ánimo<br />

no se canse hasta <strong>de</strong>smayar» (He. 12:3).<br />

¿Ha llegado <strong>al</strong> punto <strong>de</strong> sentir que su <strong>al</strong>ma <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lece en usted? Posiblemente<br />

esa es su situación en este momento. David sabía lo que se sentía. El<br />

había llegado justo <strong>al</strong> límite y casi es llevado más <strong>al</strong>lá, pero sólo casi.<br />

Desf<strong>al</strong>lecimiento <strong>de</strong> los ojos<br />

«Desf<strong>al</strong>lecieron mis ojospor tu p<strong>al</strong>abra, diciendo:¿Cuándo me consolards?» (S<strong>al</strong>.<br />

<strong>119</strong>:82).<br />

La vista es uno <strong>de</strong> nuestros dones más preciosos. En re<strong>al</strong>idad no la apreciamos<br />

hasta que por <strong>al</strong>gún motivo la perdamos. En el noveno capítulo mencioné<br />

haber sufrido un ataque <strong>de</strong> iritis. Mientras escribo el presente capítulo,<br />

la iritis se ha convertido en uveítis, que es la siguiente etapa <strong>de</strong> inflamación.<br />

En ésta toda la úvea <strong>de</strong>l ojo (la membrana que forma la pared <strong>de</strong>l ojo y que<br />

incluye el iris) se ve afectada. En las primeras etapas <strong>de</strong> la afección el dolor<br />

que causaba era agudísimo. El ojo se me ha dilatado y así permanecerá por<br />

no menos <strong>de</strong> dos semanas. Los especi<strong>al</strong>istas ahora me dicen que esta condición<br />

recurrente es resultado <strong>de</strong> la artritis que yo ignoraba que pa<strong>de</strong>cía.<br />

El per<strong>de</strong>r tempor<strong>al</strong>mente parte <strong>de</strong> la vista me ha hecho darme cuenta <strong>de</strong><br />

mi propia mort<strong>al</strong>idad. No me enfermo con frecuencia y <strong>Dios</strong> ha utilizado<br />

esta experiencia para recordarme <strong>de</strong> la fragilidad <strong>de</strong> mis ojos, <strong>de</strong> los cu<strong>al</strong>es<br />

<strong>de</strong>pendo en gran manera.<br />

El <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lecimiento <strong>de</strong> los ojos <strong>de</strong> Da\':id no es consecuencia <strong>de</strong> <strong>al</strong>guna<br />

enfermedad física. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> esta afirmación es que los ojos <strong>de</strong> David han<br />

explorado. frenéticamente la P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> en busca <strong>de</strong> una respuesta sin<br />

h<strong>al</strong>larla. El quiere ver la respuesta a su condición miserable. No la pue<strong>de</strong><br />

ver, y está buscando con tanto ahínco que sus ojos <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lecen.<br />

¿Está usted así <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperado? Mucha gente lo está, pero a pocos se les<br />

ocurre buscar la respuesta en la Biblia. No importa cuál sea su situación, en<br />

última instancia sus ojos <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lecerán.<br />

Este es el problema <strong>de</strong>l hombre. Quiere ver la respuesta <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. En<br />

Isaías 5:19, <strong>Dios</strong> pronuncia un «ay» sobre aquellos que exigen ver <strong>al</strong>go. «Los<br />

cu<strong>al</strong>es dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese,y venga el consejo<br />

<strong>de</strong>l Santo <strong>de</strong> Israel, para que lo sepamos» (énfasis <strong>de</strong>l autor).<br />

, <strong>Dios</strong> le llevará a usted por la aflicción hasta que sus ojos <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lezcan,<br />

El quiere que fin<strong>al</strong>mente aprenda a andar por fe y no por vista (2 Ca.<br />

5:7). Es por ello que en Hebreos 11:Ila fe se <strong>de</strong>scribe como «la certeza <strong>de</strong><br />

lo que se espera, la convicción <strong>de</strong> lo que no se ve» (énfasis <strong>de</strong>l autor). Es porfe<br />

que recibimos nuestra vista. «YJesús le dijo: Vete, tu fe te ha s<strong>al</strong>vado. Yen

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