10.05.2013 Views

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

252 SALMO <strong>119</strong>: UNA ODISEA AL CORAZÓN DE DIOS<br />

su camino» (S<strong>al</strong>. 37:23). Nos metemos en problemas serios cuando intentamos<br />

or<strong>de</strong>nar nuestros pasos por nosotros mismos.<br />

El versículo 133 no <strong>de</strong>ja duda sobre cómo hace <strong>Dios</strong> para or<strong>de</strong>nar nuestros<br />

pasos: «con tu p<strong>al</strong>abra». La manera en que <strong>Dios</strong> or<strong>de</strong>na nuestros pasos<br />

es una verdad que frecuentemente abusamos en el cristianismo <strong>de</strong> hoy día.<br />

Decimos que hemos recibido una «impresión» <strong>de</strong>l Señor, o que hemos «oído<br />

su voz». Buscamos recibir una «p<strong>al</strong>abra <strong>de</strong> ciencia» o «sentir en nuestro<br />

<strong>corazón</strong>» lo que <strong>Dios</strong> quiere que hagamos. Pero aquí se nos dice claramente<br />

que <strong>Dios</strong> or<strong>de</strong>na nuestros pasos consu P<strong>al</strong>abra.<br />

Esto es parte <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> metamorfosis <strong>de</strong> un hombre simple a un<br />

hombre sabio. «El simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos»<br />

(Pr. 14:15). Si usted quiere mirar bien sus pasos, usted <strong>de</strong>jará que <strong>Dios</strong> or<strong>de</strong>ne<br />

sus pasos.<br />

El pedir que <strong>Dios</strong> dirija nuestros pasos con su P<strong>al</strong>abra <strong>de</strong>biera formar<br />

parte vit<strong>al</strong> <strong>de</strong> nuestra vida diaria <strong>de</strong> oración. Al leer y estudiar la Biblia, <strong>Dios</strong><br />

hará que sus pasajes cobren vida <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nuestros ojos, mostrándonos<br />

claramente la aplicación <strong>de</strong> su P<strong>al</strong>abra <strong>al</strong> ev<strong>al</strong>uar nuestra situación presente<br />

con las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. El or<strong>de</strong>nará nuestros pasos cuando vayamos a su<br />

P<strong>al</strong>abra para recibir nuestras ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> bat<strong>al</strong>la.<br />

La planificación <strong>de</strong>berá iniciarse con <strong>Dios</strong>. No hemos <strong>de</strong> planificar para<br />

luego pedirle a <strong>Dios</strong> que bendiga nuestros planes. Hemos <strong>de</strong> pedirle,a El que<br />

or<strong>de</strong>ne nuestros pasos, <strong>de</strong> modo que sepamos cómo planificar como El quiere<br />

que lo hagamos.<br />

Pedir victoria<br />

«yninguna iniquidad se enseñoree <strong>de</strong> mi» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:133b).<br />

David pi<strong>de</strong> a <strong>Dios</strong> que le dé victoria. El pi<strong>de</strong> en oración que el pecado no<br />

prev<strong>al</strong>ezca en su vida. En su relación adúltera con Betsabé él aprendió lo que es<br />

dar rienda suelta <strong>al</strong> pecado en su vida. No sabemos con exactitud cuándo escribió<br />

David este s<strong>al</strong>mo (o siquiera si David lo escribió, como dijimos en la introducción),<br />

pero es seguro que el s<strong>al</strong>mista no quiere caer en esta trampa cam<strong>al</strong>.<br />

Jesús nos enseñó a orar en la oración <strong>de</strong> los discípulos. «yno nos metas en<br />

tentación, mas libranos <strong>de</strong>l m<strong>al</strong>» (Mt. 6:13). Si pasáramos más tiempo pidiendo<br />

en oración el ser librados <strong>de</strong> la tentación y <strong>de</strong> la iniquidad, pasaríamos mucho<br />

menos tiempo orando para ser limpios y perdonados.<br />

¿Acaso es posible pasar siquiera un día sin pedir a <strong>Dios</strong> que nos limpie y<br />

nos perdone como parte <strong>de</strong> nuestra vida <strong>de</strong> oración? Creo que no. También<br />

creo que muy pocos <strong>de</strong> nosotros re<strong>al</strong>mente oramos <strong>de</strong> esta manera. La evi<strong>de</strong>ncia<br />

está claramente visible en nuestras vidas. Aquí nuevamente vemos<br />

cómo nos es necesario hacer <strong>de</strong> este s<strong>al</strong>mo un patrón para nuestras oraciones.<br />

En particular, esta porción <strong>de</strong>l versículo 132 <strong>al</strong> 135 es un mo<strong>de</strong>lo para<br />

nuestra oración diaria hacia <strong>Dios</strong>.<br />

Pedir liberación<br />

«Librante <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong> los hombres, y guaTdaTé tus mandamientos»<br />

(S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:134).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!