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JEFFADAMS – Salmo 119 Una odisea al corazón de Dios

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MUCHA PAZ<br />

Príncipes me han perseguido sin causa, pero mi <strong>corazón</strong> tuvo temor<br />

<strong>de</strong> tus p<strong>al</strong>abras. Me regocijo en tu p<strong>al</strong>abra como el que h<strong>al</strong>la muchos<br />

<strong>de</strong>spojos. La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo. Siete veces <strong>al</strong><br />

día te <strong>al</strong>abo a causa <strong>de</strong> tusjustosjuicios. Mucha paz tienen los que<br />

aman tu ley, y no haypara ellos tropiezo. Tu s<strong>al</strong>vación he esperado, oh<br />

Jehová,y tus mandamientoshepuesto por obra. Mi <strong>al</strong>ma ha guardado<br />

tus testimonios, y los he amado en gran manera. He guardado tus<br />

mandamientosy tus testimonios, porque todos mis caminos están <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> ti.<br />

<strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong>:161-168<br />

a verda<strong>de</strong>ra paz <strong>de</strong> <strong>corazón</strong> es una posesión que la mayoría <strong>de</strong> las perso­<br />

L nas no conoce. El testimonio <strong>de</strong> este hecho es irrefutable. Cada año miles<br />

<strong>de</strong> personas se quitan la vida mediante el suicidio, o bien gastan fortunas<br />

consultando a psiquiatras, psicólogos y consejeros o comprando medicamentos.<br />

Otros gastan su dinero en astrólogos, drogas ileg<strong>al</strong>es, <strong>al</strong>cohol y sectas<br />

religiosas extrañas. Todo esto se ve unido por un hilo común: la gente<br />

busca con <strong>de</strong>sesperación tener paz <strong>de</strong> <strong>corazón</strong>, y no la h<strong>al</strong>la.<br />

En la parte centr<strong>al</strong> <strong>de</strong> la vigésima primera estrofa <strong>de</strong>l <strong>S<strong>al</strong>mo</strong> <strong>119</strong> se h<strong>al</strong>la<br />

un versículo que da una respuesta univers<strong>al</strong> y eterna a las multitu<strong>de</strong>s que<br />

buscan la paz <strong>de</strong> <strong>corazón</strong>. «Ji/lucha paz tienen los queaman tu ley, y nohaypara<br />

ellos tropiezo» (S<strong>al</strong>. <strong>119</strong>:165).<br />

¿Cómo po<strong>de</strong>mos obtener esta gran paz? Si pudiéramos envolverla en plástico<br />

y ofrecerla a la venta en el mercado, la gente formaría fila para comprarla.<br />

La re<strong>al</strong>idad <strong>de</strong> obtener este tipo <strong>de</strong> paz <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> es sencilla, pero no es tan<br />

fácil como comprarla en una abarrotería. Esta estrofa contiene instrucciones<br />

prácticas que ponen la paz <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>al</strong> <strong>al</strong>cance <strong>de</strong> todo el que tenga acceso<br />

a una Biblia.<br />

Si dividimos esta estrofa en tres partes, ello nos ayudará a compren<strong>de</strong>r<br />

estas p<strong>al</strong>abras. La mucha paz <strong>de</strong> David fue un resultado <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión que<br />

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