Curso de Economía Ecológica. Martínez Alier
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que crece es capaz <strong>de</strong> compensar su escasez creciente (por ejemplo, agua y aire ahora contaminados)<br />
mediante nuevas tecnologías, que nacen y pue<strong>de</strong>n ser pagadas precisamente por el crecimiento<br />
económico. Tan solo las amenida<strong>de</strong>s ambientales, como los paisajes <strong>de</strong> montaña o los manglares o<br />
los arrecifes <strong>de</strong> coral, serán cada vez mas escasos con el tiempo y por tanto su precio aumentará.<br />
Esa ha sido la visión ortodoxa. Tal como lo resumen Norgaard y Howarth: "La sabiduría convencional<br />
es que el progreso hace mejorar la situación <strong>de</strong> las generaciones futuras excepto en lo que<br />
respecta a los valores recreativos <strong>de</strong>l ambiente". El trasfondo es el supuesto, muy frecuente pero<br />
muy dudoso, que el crecimiento económico favorece la disponibilidad <strong>de</strong> energía y materiales y<br />
corrige los perjuicios causados al ambiente. Se piensa (erróneamente) que los países ricos son ambientalmente<br />
mas avanzados. Lo son solamente en algunos aspectos, como emisiones <strong>de</strong> dióxido<br />
<strong>de</strong> azufre y limpieza <strong>de</strong>l agua. El medio ambiente diario se supone que no tiene problemas, solamente<br />
el medio ambiente <strong>de</strong> los domingos y vacaciones es problemático. El ambiente es visto como<br />
bien <strong>de</strong> lujo cuyo valor crece por razones post-materialistas.<br />
Así pues, dando a Krutilla todo el mérito que merece por su modificación <strong>de</strong>l análisis costo- beneficio<br />
en proyectos hidroeléctricos (en un sentido favorable a la conservación, pues su criterio consi<strong>de</strong>ra<br />
que, mirando al futuro, los paisajes se <strong>de</strong>svalorizan a ritmo más lento que los kwh), modificación<br />
aplicable a otros casos parecidos (por ejemplo, ganancia por la explotación camaronera y pérdida<br />
<strong>de</strong> los manglares), sin embargo <strong>de</strong>be objetarse a la visión <strong>de</strong> Krutilla. En efecto, ¿las mercancías<br />
corrientes realmente se abaratan con el tiempo (si incluimos los costos ambientales) en comparación<br />
con los bienes ambientales recreativos? ¿Por qué las condiciones <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> producción,<br />
que no son precisamente bienes recreativos y que no son -todavía?- mercancías, no fueron incluidas<br />
en tales análisis?<br />
IV.4. Pluralismo <strong>de</strong> valores en la evaluación ambiental 4<br />
El análisis costo-beneficio supone que hay una sola medida <strong>de</strong>l valor, a saber, la disposición<br />
<strong>de</strong> los agentes afectados a pagar en el margen por la satisfacción <strong>de</strong> sus preferencias, y que<br />
mediante esa medida es posible llegar a una única clasificación <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> las distintas opciones.<br />
El análisis costo-beneficio supone la conmensurabilidad <strong>de</strong>l valor. ¿Cabe <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r ese supuesto?<br />
Un problema inmediato surge <strong>de</strong> las ambigüeda<strong>de</strong>s en los usos <strong>de</strong> las palabras conmensurabilidad<br />
e inconmensurabilidad en la discusión filosófica. En su raíz, <strong>de</strong>cir que dos entida<strong>de</strong>s son conmensurables<br />
es simplemente <strong>de</strong>cir que existe una medida común mediante la cual pue<strong>de</strong>n compararse:<br />
en la evaluación <strong>de</strong> objetos y situaciones, la conmensurabilidad implica que hay una medida <strong>de</strong><br />
valor que sirve para clasificar <strong>de</strong> una sola manera los objetos y situaciones evaluados. La conmensurabilidad<br />
pue<strong>de</strong> tomar un sentido fuerte o débil según la medida común tenga una interpretación<br />
cardinal o solamente ordinal. La conmensurabilidad débil <strong>de</strong>be distinguirse a su vez <strong>de</strong> la comparabilidad<br />
débil, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a que uno pue<strong>de</strong> elegir racionalmente entre diversas opciones sin<br />
ser capaz <strong>de</strong> darles un único or<strong>de</strong>n. Finalmente, la comparabilidad débil <strong>de</strong>be distinguirse <strong>de</strong> la<br />
incomparabilidad -la i<strong>de</strong>a que es imposible una elección racional entre opciones. En la política<br />
4 Adaptado <strong>de</strong> John O'Neill, Ecology, Policy and Politics, 1993, cap.<br />
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