The Brookings Institution Transparency & Accountability Project

del PBI per capita para el nivel primaria, secundaria y universitaria respectivamente, lo que
denota un bajo nivel de financiamiento, aunque la relación entre ellos parece adecuada 35 .
Además Crouch (2006) concluye que el crecimiento en el gasto se ha dado “por alumno” y
no por el crecimiento de la matrícula, lo que ratifica que el crecimiento en el gasto se debió
básicamente a la presión de planillas.
Gráfico 3.13. Gasto por alumno según nivel de educación, Nuevos Soles, 2006
1,200
1,000
800
600
400
200
0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Inicial Primaria Secundaria
Fuente: MINEDU, SIAF.
d. Gastos por niveles de gobierno
El proceso de descentralización ha permitido que se descentralice la ejecución del gasto
operativo y de inversiones a las 23 regiones 36 , donde las planillas de los maestros
representan gran parte del gasto. Como veremos más adelante, son justamente estas partidas
presupuestales las que han definido la orientación del gasto en el pasado. Entonces,
cualquier medida que involucre mayor efectividad de gasto tendrá que tomar en
consideración el rol de las regiones y su nivel de decisión en el gasto. Hasta el momento la
impresión de los observadores es que siendo el pago de planillas y pensiones un gasto
rígido y que siendo el nivel central el que define las políticas de recursos humanos, poco
pueden hacer las regiones para gestionar este insumo en busca de mejores resultados.
El cuadro 5.1 muestra el peso de cada nivel de gobierno en la ejecución del gasto en
educación, y dentro del nivel central muestra los principales ejecutores del mismo. Debido
a que el proceso de descentralización ha disminuido su velocidad o visibilidad política,
35 Para el nivel inicial, el gasto por alumno representa 6.3 por ciento del PBI. En su estudio para el Perú,
Crouch encontró las siguientes participaciones del gasto por alumno: 7.1, 7.9, 12.0, y 26.9 por ciento del PBI
per capita para el nivel inicial, primario, secundario y universitario respectivamente, para el 2005, y concluyó
que el gasto era muy bajo pero que la relación sí era adecuada.
36 No se incluyen Lima Metropolitana, donde las unidades desconcentradas Unidades de Gestión Educativa,
siguen dependiendo del Ministerio de Educación.
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