libro2015
libro2015
libro2015
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
INNOVACIÓN Y CAMBIO EN LA COMUNICACIÓN POSTINDUSTRIAL<br />
Llega a la conclusión de que el conocimiento de los estudiantes, generalmente,<br />
es frágil en diversos e importantes aspectos: a) Conocimiento olvidado: en<br />
ocasiones, buena parte del conocimiento, simplemente, se esfuma; b)<br />
Conocimiento inerte: a veces se recuerda, pero es inerte. Permite a los<br />
estudiantes aprobar los exámenes, pero no se aplica en otras situaciones; c)<br />
Conocimiento ingenuo: el conocimiento suele tomar la forma de teorías<br />
ingenuas o estereotipos, incluso tras haber recibido el alumno una instrucción<br />
considerable, destinada especialmente a proporcionar mejores teorías y a<br />
combatir los estereotipos; d) Conocimiento ritual: los conocimientos que los<br />
alumnos adquieren tienen con frecuencia un carácter ritual que solo sirve para<br />
cumplir con las tareas escolares (Perkins, 1997: 36-37).<br />
Todas estas reflexiones que venimos planteando en estos párrafos nos llevan a<br />
pensar que uno de los problemas de la educación escolar en la actualidad<br />
sigue siendo el de la permanencia de dificultades enquistadas para que el<br />
alumnado y el profesorado sean capaces de darle sentido a la información, de<br />
convertirla en herramienta crítica que capacite para entender el mundo e<br />
intervenir en él.<br />
Se precisa una revisión de las metodologías docentes, un cambio de actitud del<br />
docente para con los alumnos, a fin de aplicar, al menos, una acorde con la<br />
realidad circundante, es decir, con el pensamiento significativo, teniendo en<br />
cuenta los conocimientos previos de los alumnos que se basan en conceptos,<br />
actitudes y procedimientos. Siguiendo los planteamientos de José A. León<br />
(1996), es necesario tomar conciencia de que existen cuatro factores<br />
fundamentales que los condicionan: la falta de atención; la escasa motivación;<br />
la distancia entre el conocimiento escolar y el conocimiento real, para lo cual el<br />
alumno recurre a una memorización ritual; y un fallo evidente en la planificación<br />
para aplicar los nuevos contenidos, lo que supone un serio impedimento para<br />
que el alumnado se de cuenta de que es necesario movilizar sus conocimientos<br />
previos.<br />
De esa manera, la falta de relación entre áreas, una excesiva fragmentación de<br />
las actividades, junto a otras `lagunas´ importantes en la práctica educativa,<br />
pueden hacer muy penosa la tarea de detectar qué conocimientos previos son<br />
importantes para entrar en contacto con los nuevos contenidos (León, 1996:<br />
23).<br />
La solución no está en introducir cualquier nuevo soporte de información en el<br />
ya amplio acúmulo curricular, sino en transformar el sentido de la actuación<br />
docente y la del propio sistema de los medios de comunicación. Lo importante<br />
será cambiar el tipo de educación escolar en los centros y aulas, así como el<br />
modo en que esta se desarrolla. El problema no es innovar sólo sobre un<br />
elemento curricular. Lo prioritario es el cambio del currículum, de las prácticas<br />
docentes y de los procesos de enseñanza implicados de modo tal que el tipo<br />
de educación recibida por el alumnado en las escuelas les permita participar<br />
críticamente y desenvolverse como ciudadanos conscientes y activos en las<br />
sociedades informacionales y no sean unos marginados culturales en las<br />
mismas.<br />
122