Desarrollo
4nnCHl
4nnCHl
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Juventud: realidades y retos para un desarrollo con igualdad 177<br />
las actividades culturales que tienen lugar en el espacio privado y que registran<br />
altos niveles de participación (televisión, radio, video, computadora e Internet),<br />
las que se desarrollan en el espacio público (teatro, cine, sitios patrimoniales<br />
o recitales de música) registran niveles de participación relativamente bajos<br />
(véase el gráfico IV.1). Partiendo de la base de que existen diferencias entre<br />
países, solo un 34% de los jóvenes de América Latina ha presenciado una<br />
obra de teatro, un 39% ha ido a recitales de música, un 44% ha participado en<br />
celebraciones comunitarias y un 49% ha asistido al cine con cierta frecuencia.<br />
Estos niveles relativamente bajos de participación en prácticas culturales<br />
que tienen lugar en espacios públicos indican la existencia de limitaciones al<br />
acceso. Las barreras de acceso a las actividades culturales que se desarrollan en<br />
el espacio público (teatro, cine, lugares patrimoniales o recitales de música) son<br />
de tipo económico, educativo y geográfico, dado que la oferta cultural tiende a<br />
estar concentrada en las grandes ciudades. Indudablemente, algunas de estas<br />
barreras (como las económicas) también operan en el caso de actividades que<br />
se realizan en el espacio privado (computadoras e Internet). Ello indica que<br />
para que la cultura se constituya en un ámbito clave de inclusión social en los<br />
países de la región se requiere de políticas orientadas a remover los obstáculos<br />
que limitan el acceso generalizado a ella.<br />
En el gráfico IV.2 se da cuenta del acceso de los jóvenes a diversos bienes<br />
culturales según tres grupos de países (o subregiones): Cono Sur (Argentina,<br />
Chile y Uruguay); región andina (Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia,<br />
Ecuador y Perú) y Centroamérica (Costa Rica, El Salvador, Guatemala,<br />
Honduras, Nicaragua y Panamá), además del Brasil y México. La información<br />
indica que, pese a los avances, aún persisten grandes desigualdades en el<br />
acceso de la población joven al capital cultural en los países de la región.<br />
Los jóvenes de los países centroamericanos tienen menor acceso que<br />
los jóvenes de las restantes subregiones en todas las actividades culturales<br />
consideradas (con la excepción de asistencia a recitales). Además, en<br />
algunos de estos países el acceso a los bienes culturales está muy por<br />
debajo de los promedios de la subregión (tal es el caso de El Salvador,<br />
Guatemala, Honduras y Nicaragua). Por ejemplo, el 22% de los jóvenes<br />
hondureños participan en celebraciones comunitarias, el 26% va al cine,<br />
el 15% asiste al teatro, el 13% acude a recitales de música, el 41% ve videos,<br />
el 33% usa computadoras y el 36% se conecta a Internet. En consecuencia,<br />
el ejercicio de los derechos culturales de los jóvenes en estos países se<br />
encuentra muy restringido, posiblemente debido a los menores niveles<br />
educativos, la magnitud de la pobreza, los problemas de integración social<br />
y la escasa oferta de bienes culturales 5 .<br />
5<br />
En contraste, los niveles de acceso de los jóvenes de Costa Rica y Panamá a los bienes culturales<br />
son muy superiores al promedio de esa subregión. Por ejemplo, el 54% de los jóvenes panameños<br />
participa en celebraciones comunitarias, el 72% va al cine, el 40% asiste al teatro, el 41% acude a<br />
recitales de música, el 81% ve videos, el 70% usa computadoras y el 74% se conecta a Internet.