29.01.2023 Views

Nosotros en la luna - Alice Kellen

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cambian las cosas. En ese mismo lugar me besó cinco años atrás, una tarde,

cuando hacíamos juntos un trabajo de ciencias. Pero ahora estábamos ahí,

hablando de nuestra ruptura. Qué curioso. Qué imprevisible e irónico es

todo.

Supongo que lo entendí. Y lo perdoné. Sobre todo, porque me di cuenta

de que no me dolía tanto haberlo perdido a él como pareja, sino el hecho de

que tirase por tierra tantos años de amistad, esa relación de confianza que

teníamos. De eso fue de lo que me percaté al verlo en aquel entorno, en

casa, porque me hizo recordar esas cosas importantes que Dean había

pisoteado al no darme al menos las explicaciones que yo merecía, ¿no

crees?

Luego fue raro… No me sentí triste…

Y pensé que, si no hubiese ocurrido aquello justo así, milímetro a

milímetro, tú y yo no nos habríamos conocido, Rhys. El destino es

caprichoso. Es decir, imagina que Dean sí hubiese querido hablar conmigo

y hubiésemos tenido una larga charla de dos o tres horas. Nunca habría

cogido ese avión. Nunca me habría sentido tan perdida, porque al menos

habría tenido las respuestas que no me dio en su momento. Tú no me

hubieses visto luchar contra esa máquina de billetes. O, sencillamente, si un

semáforo se hubiese puesto en rojo y hubiese bajado un minuto más tarde a

la estación, no habríamos coincidido. ¿Te das cuenta de lo delicado que es

todo? Un hilo tan fino que casi da miedo rozarlo.

Así que, en resumen: fue mejor de lo que esperaba. Me desahogué, él se

explicó, lo entendí, luego me dijo que parecía cambiada (eso me gustó),

comprendí que hay cosas malas que a veces traen otras buenas y, antes de

irme de casa, cuando terminé de meterlo todo en la maleta, quité la mayoría

de las fotografías con Dean que aún tenía en el corcho de la habitación. No

me preguntes por qué las dejé ahí durante todo el verano. Solo sé que hasta

que no cerré un poco aquella etapa no me sentí preparada para guardarlas en

un cajón. Y dejé una, la del día que nos graduamos en el instituto, porque

pensé que a fin de cuentas seguía teniendo un buen recuerdo de aquel

momento y él formaba parte de eso.

Hemos quedado en que, quizá algún día, nos tomemos juntos un café.

¿Quién sabe? De momento no es uno de mis planes inmediatos, pero quizá

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!