29.01.2023 Views

Nosotros en la luna - Alice Kellen

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

50

GINGER

Navidad. Debería haber pensado al entrar «oh, dulce hogar», pero la idea

que me azotó al sentarme en la mesa rodeada de gente fue algo así como

«ojalá esta tortura acabe cuanto antes». Porque ahí estaba mi padre,

hablando orgulloso de mi labor en la empresa como si me hubiese dejado

hacer algo durante el último medio año; algo más allá de grapar papeles,

revisar facturas y mirar durante horas el reloj de la pared, quiero decir. Y

también estaba Dona, intentando ignorar las preguntas de los Wilson sobre

si, al ser lesbiana, no deseaba ser madre. Y la guinda del pastel: enfrente se

había sentado Dean, al lado de su brillante novia. O a mí me lo parecía.

Tenía una piel digna de salir en algún anuncio de televisión de cosmética y

una sonrisa tan dulce que era humanamente imposible odiarla ni tan

siquiera un poquito (lo había intentado), y además era lista, guapa y vestía

con clase.

—¿Me pasas el puré de patatas, Ginger?

—Claro. Toma, Stella. —Se lo tendí.

—Este próximo año va a ser fabuloso, ahora que tenemos a estos dos

genios en la plantilla —dijo papá sonriente—. Bueno, tres. Perdona, Stella.

—No te lo tendré en cuenta porque hace dos años que me incorporé —

comentó la aludida, y todos rieron la broma.

Dean la miraba con adoración. Como si fuese un astro dando vueltas

alrededor de su novia, el sol. Y era una chorrada, pero pensé que a mí jamás

me había mirado así y que quizá eso debería haber sido suficiente para

percatarme de que la cosa no iba bien.

Aguanté como pude respondiendo a los Wilson cada vez que me

preguntaban algo sobre el trabajo. «Sí, estoy superfeliz», «¡claro que han

valido la pena tantos años de esfuerzo en la universidad preparándome!»,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!